EL MUNDO › LOS PRODUCTORES FERNANDO SULICHIN Y JOSE IBAÑEZ, ESPAÑOL NACIDO EN ARGENTINA, PARTICIPARON DEL ENCUENTRO CON EL NARCO

Con dos argentinos en la cita con El Chapo

Según la Inteligencia de México, en la entrevista que mantuvo Sean Penn con el jefe del Cartel de Sinaloa aparecen “los mechudos”, como los apodó el entrevistado, hoy preso.

 Por Eduardo Febbro

Desde México D. F.

Fernando Sulichin (der.) conoce a Sean Penn y además trabajó con Oliver Stone en más de una película.

La lista de invitados que participaron en la reunión secreta entre el jefe del Cartel de Sinaloa, El Chapo Guzmán, la actriz mexicana Kate del Castillo y el actor norteamericano Sean Penn se ha agrandado con la aparición de otras dos personas que no figuraban ni en las primeras informaciones suministradas por México ni en el relato del encuentro con El Chapo escrito por Sean Penn y publicado por la edición norteamericana de la revista Rolling Stone. En el grupo, apodado por El Chapo “los mechudos”, aparecen el productor argentino Fernando Sulichin y el español José Ibáñez-Martín Pira, nacido en la Argentina. La información suministrada por la inteligencia mexicana ubica en la organización de este encuentro al director norteamericano Oliver Stone, con quien trabaja Fernando Sulichin. Según se desprende de los detalles que surgen de las filtraciones, cuando Kate del Castillo empezó a buscar productores interesados en realizar una película sobre la vida de El Chapo, Stone se interesó en el proyecto y envió a México a dos personas muy cercanas a su mundo profesional, o sea, Fernando Sulichin y el español José IbáñezMartín Pira.

Los cuatro, Castillo, Penn, Pira y Sulichin, partieron hacia México a principios de octubre. Aterrizaron en el aeropuerto de Jalisco, desde donde una avioneta los condujo primero a Sinaloa y luego a Durango. Varios funcionarios mexicanos de alto rango siguen afirmando que El Chapo fue capturado por su delirio con la actriz Kate del Castillo. Según reveló el diario Milenio, el narcotraficante le hizo llegar a Del Castillo un teléfono Blackberry para que intercambiaran mensajes de texto. El 26 de septiembre, el narco y la actriz se refirieron al encuentro que iban a mantener dos semanas más tarde. La actriz le anuncia mediante mensaje de texto “estoy tratando de hacer un equipo importante con gente real, respetada en Hollywood. Quiero que los escuches, pero independientemente a nuestro proyecto, me da mucha ilusión verte a los ojos, en persona”.

En ese núcleo de “gente real” estaban presentes los dos productores, Sulichin y Pira. Ambos conocen bien a Sean Penn y han trabajado además con Stone en más de un proyecto de corte biográfico. Sulichin colaboró estrechamente en las películas Comandante (sobre Fidel Castro) y Alejandro (sobre Alejandro Magno). Ibáñez tiene la productora Pentagrama Films y también ha trabajado junto Sulichin. Formó parte de la estructura que realizó los documentales Comandante o Maradona y en 2009 llevó al festival de Venecia el documental de Stone South of the Border, una suerte de trabajo político sobre la relación entre Estados Unidos y América latina, cuya primera parte está centrada en el difunto presidente venezolano Hugo Chávez. Ibáñez también intervino en una película sobre el papa Francisco y, junto a Oliver Stone y Fernando Sulichin, hizo una película sobre el ex agente de la CIA y de la NSA Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia.

La reunión secreta fue el hilo conductor de la captura final de El Chapo Guzmán concretada el viernes 8 de enero en la localidad de Los Mochis, la tercera ciudad de Sinaloa. El jefe narco se había fugado el 11 de julio de 2015 de la cárcel de alta seguridad El Altiplano a través de un ingenioso túnel de 1500 metros y ante la distraída mirada de quienes monitoreaban sus movimientos con cámaras de seguridad dentro del penal. Su nuevo arresto plantea a partir de ahora la clave de su sucesión a la cabeza de una organización criminal cuyo negocio asciende a los 3,2 mil millones de dólares por año. El Cartel de Sinaloa controla el 40 por ciento del mercado de la marihuana y de la cocaína en Estados Unidos, el 70 por ciento del mercado de las metaanfetaminas y el 60 por ciento de la heroína. En México, varios expertos consultados por Página/12 adelantan que el cartel estará ahora al mando de su socio más confiable, Ismael El Mayo Zambada García. El Mayo conformaba ya la estructura de mando junto a Iván Archivaldo y Jésus Alfredo Guzmán Salazar (32 y 37 años), ambos hijos de Alejandrina María Salazar Hernández, la primera esposa del capo narco. De todas formas, que El Chapo Guzmán esté libre o suelto, esto nunca ha perturbado los negocios del Cartel de Sinaloa. Con él en libertad o entre las rejas, la organización ha incrementado siempre sus actividades gracias a la forma en que está administrada. Contrariamente a otros carteles, el de Sinaloa funciona con los criterios de una empresa multinacional donde cada “ejecutivo” es designado para actuar en una determinada esfera. Por otra parte, como ocurrió en el período durante el cual estuvo detenido en El Altiplano, febrero del 2014 y julio de 2015, El Chapo seguirá cursando instrucciones desde la cárcel. El Mayo Zambada García (68 años) es un líder histórico del Cartel de Sinaloa. Jamás buscó la notoriedad, ni fue detenido o encarcelado. El periodista mexicano Julio Scherer lo entrevistó una vez. El Mayo le dijo: “A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido”. Algunos analistas piensan no obstante que El Mayo podría durar poco tiempo en el cargo debido a su edad y ser reemplazado por otro jefe más joven. Se trata de un hombre de 49 años, y muy cercano a El Chapo Guzmán, Dámaso López Núñez, alias el Licenciado. La historia de la amistad entre ambos está ligada a la leyenda de El Chapo. Dámaso López Núñez era una funcionario del Estado cuando, en 2001, el líder del Cartel de Sinaloa se escapó de la cárcel de Puente Grande, en Jalisco. El Licenciado es un verdadero experto en cárcel y túneles. El Licenciado fue jefe de la policía judicial en Sinaloa, Subdirector de Seguridad de la cárcel de Puente Grande. El 19 de enero de 2001, Dámaso López Núñez ayudó a El Chapo a salir libre de Puente Grande. Según documentos judiciales de la fiscalía mexicana, El Licenciado renunció a su cargo de funcionario en septiembre del año 2000. Sin embargo, entre ese mes y enero de 2001 siguió visitando a El Chapo en la cárcel. Una vez que Guzmán se escapó, el Licenciado pasó a la clandestinidad, se integró al Cartel de Sinaloa y escaló muchas posiciones.

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