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Miércoles, 1 de junio de 2016

MAñANA ARRANCA LA 3° SEMANA DE CINE ITALIANO

Un encuentro que se consolida

Integrada por doce largometrajes de reciente factura, la Semana contará con la presencia de realizadores y actores, muchos de los cuales vendrán de Italia para presentar sus obras. El festival se realizará en el Cinemark de Palermo.

Por tercer año consecutivo, a partir de mañana y hasta el miércoles 8 de junio, la avanzada italiana toma por asalto una de las salas del complejo Cinemark de Palermo. La idea, como suele ser la costumbre en todas las “semanas” y pequeños “festivales” programados en base a la producción de una cinematografía puntual, es reforzar su presencia a partir de la concentración de títulos en un período breve. Junto con el Festival de cine alemán (el más longevo, con quince ediciones realizadas) y Les avant-premières (dedicado, obviamente, al cine francés), la Semana de cine italiano viene consolidándose año a año, con los aportes organizativos del Instituto Luce Cinecittà, la Embajada de Italia y el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires, entre otras instituciones locales y extranjeras. Integrada por doce largometrajes de reciente factura –en algunos casos, el estreno en Italia tuvo lugar hace poco más de un mes– y con la presencia de realizadores y actores que estarán en Buenos Aires presentando sus obras, varios de los títulos ya tienen asegurado el estreno comercial en la Argentina, por lo que estas funciones adquirirán la fisonomía del preestreno. En otros casos, las copias deberán regresar a su país natal luego de las exhibiciones; será cuestión de “ver o no ver nunca más”, al menos en pantalla grande.

Más allá de que las funciones comenzarán temprano por la tarde, la apertura oficial tendrá lugar mañana por la noche, con la exhibición de Las confesiones, el nuevo largometraje del realizador Roberto Andò, que nuevamente vuelve a tener como eje la política, en este caso económica e internacional. La historia transcurre en Alemania durante una cumbre del G-8, y uno de sus personajes clave resulta ser un sacerdote que, inesperadamente, termina siendo el reservorio de las más diversas confesiones. Como en su anterior Viva la libertà, el reparto está encabezado por Toni Servillo, reconocido por el público argentino sobre todo luego del enorme éxito de La grande bellezza, el film del napolitano Paolo Sorrentino. Tratándose de una coproducción con Francia, Le confessioni –cuyo director estará presente en la sala para conversar con el público– incluye en su nómina de talentos actorales al ubicuo Daniel Auteuil, que aquí interpreta nada más y nada menos que al director del Fondo Monetario Internacional, además de breves apariciones de la actriz Connie Nielsen y Roman Polanski.

Marco Bellocchio, en cambio, no visitará la Argentina, pero su anteúltima película, Sangre de mi sangre (la más reciente, Fai bei sogni, tuvo su debut hace algunas semanas en el Festival de Cannes), tiene un lugar indudablemente destacado en la programación de la Semana de cine italiano, en particular para los espectadores más cinéfilos. De hecho, el veterano realizador, nacido en Piacenza en 1939, viene desarrollando una filmografía tardía tanto o más estimulante que la más temprana, iniciada allá por 1965 con la enorme I pugni in tasca. Sangre de mi sangre, que tendrá su estreno comercial en los meses venideros, lo encuentra en la mejor de las formas, interrelacionando dos relatos en sendos períodos históricos. En el primero, que transcurre en algún momento del siglo XVII, una bella joven es acusada de haber empujado a su marido al suicidio luego de hacer un pacto con el diablo y, por lo tanto, es sometida a toda clase de pruebas para confirmar esa sospecha. En el presente, mientras tanto, en ese mismo monasterio, aunque convertido con los años en una prisión ahora abandonada, habita secretamente un vampiro anciano, un sobreviviente de otras eras que se ve ante la disyuntiva de abandonar el lugar o resistir ante la posible compra del inmueble por un millonario ruso. El resultado de tan extraña sinopsis es tan imprevisto como sorprendente: nadie hace ya películas como Sangre de mi sangre, y tal vez ese vampiro no sea otra cosa que una metáfora del propio Bellocchio. Aunque, a diferencia del conservador chupasangre del film, el realizador observa a esos hombres perdidos en los laberintos del poder con una mirada crítica, pero, al mismo tiempo, extremadamente piadosa.

Il solengo es otro de los films que ha circulado ampliamente por festivales de cine y que, además de formar parte de la Semana…, tendrá su estreno comercial mañana. El documental de los directores Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis congrega los recuerdos de un grupo de habitantes en un pueblo rural de la región de Lacio: la más famosa de las leyendas locales es la de un ermitaño algo extravagante conocido precisamente con el mote que da título al film. Rigo de Righi conversó con Página/12 acerca de la película y sus expectativas ante el lanzamiento en la Argentina (ver entrevista). La que no tendrá estreno en nuestro país es Arianna, del realizador Carlo Lavagna acerca de una adolescente que atraviesa su paso a la adultez con varios problemas a cuestas, en particular luego de descubrir que su propia biología contiene secretos guardados bajo varias llaves. La historia transcurre durante unas vacaciones en un lugar poco menos que paradisíaco y los primeros encontronazos con el sexo ¿opuesto? dan lugar a una investigación sobre el pasado, única manera de afrontar el futuro. El acercamiento de Lavagna al tema de la identidad sexual es, ante todo, sensible, y en varias escenas (algunas conversaciones, la relación de la protagonista con su amiga de la infancia) puede sentirse la invocación del espíritu protector de Eric Rohmer.

La estrella del cine italiano Stefano Accorsi también forma parte del contingente de viajeros y su visita tiene como excusa la exhibición de dos largometrajes que lo tienen como uno de los protagonistas: la muy reciente Veloz como el viento, de Matteo Rovere, y Viajo sola, el film de 2013 dirigido por Maria Sole Tognazzi. En el film de Rovere –ejemplo de cine industrial y popular contemporáneo fatto in Italia–, el actor interpreta a un adicto a las drogas duras, ex corredor de rally de cierto renombre, que debe ayudar a su joven hermana a entrenar para la siguiente temporada de Fórmula 3, luego de la muerte del pater familias. Veloz como el viento confirma que toda película sobre carreras de autos (como suele ocurrir con las de boxeo) nace con virtudes innatas, más allá de inverosímiles y lugares comunes varios.

Viajo sola, protagonizada por Margherita Buy (ganadora del premio David di Donatello por este rol), presenta la aparentemente perfecta vida de una mujer cuyo trabajo parece ser el sueño de muchos: inspectora de hoteles cinco estrellas. Como es de suponer, debajo de la visible calma hay varias turbulencias a punto de hacer eclosión. En este drama intimista rodado en varios países (Alemania, Francia, China, Marruecos, Suiza y, por supuesto, Italia) Accorsi encarna al ex novio de la protagonista. Finalmente, además del puñado de títulos que completan la docena de elegidas para esta tercera edición (ver recuadro), la Semana de cine italiano incluye un par de exhibiciones de ¡No renuncio!, de Gennaro Nunziante, comedia que se ha transformado, a partir de su estreno en enero de este año, en la película más taquillera en toda la historia del cine italiano.

3° Semana de Cine Italiano Cinemark Palermo - Beruti 3399

Del 2 al 8 de junio Programación completa, días y horarios: https://www.facebook.com/semanadecineitaliano

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La apertura será mañana, con la exhibición de Las confesiones, de Roberto Andò.
 
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