La burbuja preelectoral del dólar blue se desinfló ayer bajando 30 centavos respecto del cierre del viernes, el último día hábil antes de las elecciones. Como se sabe, en el mercado cambiario nada es casual. Desde el Gobierno habían manifestado que la suba abrupta de menos de 9,0 a 10,5 pesos en pocos días fue parte de las presiones que los grupos económicos jugaron en la campaña electoral para generar turbulencias financieras. Sin que medie ninguna medida de política económica que sustente el descenso, la baja del blue fue de 3 por ciento en una sola rueda y los volúmenes se mantuvieron marginales. En agencias y casas de cambio la cotización oficial se apreció un centavo a 5,89 pesos. El Banco Central vendió en el mercado 115 millones de dólares y las reservas cayeron en más de 300 millones por ventas al Tesoro para la importación de energía, según fuentes del organismo. El stock de reservas se ubicó en 33.714 millones de dólares.

“El dólar paralelo es usado como parte de la campaña electoral”, sostuvo el titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, el sábado a Página/12. En los quince días previos a los comicios del domingo, el billete verde en las cuevas se ajustó a un ritmo de entre 10 y 20 centavos diarios que lo llevaron por encima de los diez pesos. Los volúmenes se mantuvieron acotados y los precios respondieron a transacciones puntuales que eran amplificadas por algunos medios. El argumento fue que la demanda de dólares tenía como objetivo cubrirse ante eventuales cambios del Gobierno en la política macroeconómica tras las elecciones. En menos de 24 horas de los comicios el paralelo descendió 30 centavos. En las operaciones de contado con liquidación, mecanismo de compraventa de bonos y acciones que utilizan las empresas para fugar divisas, mantuvo una cotización implícita de 7,50 pesos.

En el mayorista se registraron operaciones por 280 millones de dólares. Hubo una fuerte intervención del Banco Central para satisfacer la demanda privada. Según estimaciones de mesas de cambio, el saldo de intervención del organismo alcanzó los 115 millones. Desde la entidad monetaria explicaron que la caída de las reservas –309 millones– respondió a la venta de divisas al Tesoro para la importación de energía. También confirmaron que las exportadoras de granos comenzaron a liquidar parte de los 500 millones de dólares que habían prometido al Gobierno. No obstante, el ritmo de salida para la importación de energía y pago de deuda más que compensa ese ingreso. Según datos de la Ciara-CEC, las exportadoras de granos y aceites liquidaron 332,3 millones la semana pasada.

Las acciones también se movieron al ritmo de las especulaciones en torno de posibles cambios en la política económica. Los inversores continuaron ayer con la toma de ganancias del viernes para cristalizar las diferencias acumuladas principalmente en papeles energéticos y bancos. Las proyecciones que envían las consultoras a sus clientes apuntan a un ajuste de tarifas en el sector energético, lo que justifica que, por ejemplo, las acciones de Edenor acumulen una ganancia de más de 300 por ciento en el año. Ese papel fue el más castigado ayer con un retroceso de 8,7 por ciento. El promedio de precios de las acciones que reúne el MerVal exhibió una caída de apenas uno por ciento, aun cuando al inicio de la rueda llegó a marcar un alza de 2,3 por ciento.

“Para recuperar la capacidad fiscal es esperable que vuelva a intentarse una suba en las tarifas de los servicios públicos, especial las de electricidad y gas; aunque en el Presupuesto 2014 no está contemplado”, señala un informe de la consultora Abeceb.com. “El mercado comenzará a moverse ahora en función del cumplimiento de las expectativas o rumores armados en función del período postelectoral”, señala un panorama de Portfolio Personal, que además señala que la toma de ganancias de corto plazo podría ser más profunda que las observadas en el último tiempo, dado que “las subas acumuladas en los últimos meses son realmente importantes”. En el MerVal, además de los papeles de Edenor, sobresalieron las caídas de los bancos Galicia (5,6 por ciento), Macro (5,4) y Francés (4,6), y los de Pampa Energía (4,1). En las próximas semanas se conocerán los balances del tercer trimestre de las compañías.

“La Bolsa local presenta un panel líder nuevamente mixto que refleja una toma de ganancias selectiva. Lo mismo para los bonos”, detalla la consultora Portfolio. Los títulos públicos también tuvieron una importante recuperación en las últimas semanas. El Discount es uno de los que más subió “ante un cambio en las expectativas sobre el riesgo argentino”, agrega el informe. Este papel ganó más de 45 por ciento en los últimos dos meses. Los más buscados son actualmente los nominados en dólares con legislación nacional que cerraron con mayoría de bajas.