Como nunca en ediciones anteriores, la marcha estuvo influida por campaña para la segunda vuelta presidencial del 22 de noviembre próximo. "Me aturde este año la marcha con tanto mensaje político, no voté y no voy a votar a estos políticos que nos siguen matando", dijo, sin embargo, Daniela Pirotti, de 22 años que lleva escrito en su pecho "Puta y libre".

"Estamos agradecidos hacia el gobierno de Cristina Kirchner por todo lo que hizo por nosotros frente a lo que es el PRO (Propuesta Republicana, el partido que lidera Macri) que votó en contra de todas nuestras leyes", dijo a la AFP César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).

La marcha de este año tuvo la consigna "Ley antidiscriminatoria ya! Sigamos conquistando derechos". Se instalaron trailers con equipos de sonido, batucadas en vivo, y armaron una feria en la Plaza de Mayo, donde también se ubicaron representantes de agrupaciones políticas. Los organismos oficiales de la Ciudad y la Nación aprovecharon el encuentro para renovar las campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual y educación sobre los derechos de las personas contra la discriminación y el bullying.

La importancia de "respetar la elección del otro" y la necesidad de "que no haya discriminación" fueron dos de las principales consignas que se repitieron entre los asistentes, mientras los sets de música electrónica daban ritmo al tramo inicial de la jornada.

La Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y la organización 100% Diversidad y Derechos advirtieron que "es urgente dar respuesta a la violencia hacia el colectivo de la diversidad sexual, que cobró aún más impacto con los últimos asesinatos, como el de la dirigente Diana Sacayán".