La resolución de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán fue en respuesta a la medida solicitada por el juez Eduardo Romero Lascano, uno de los tres integrantes del tribunal que resolvió absolver a todos los imputados por el secuestro y prostitución de la joven tucumana Marita Verón.

En su presentación ante la Corte, Romero Lascano impugnó los actos de integración del Jurado de Enjuiciamiento por parte del Poder Ejecutivo y del Alto Tribunal. La resolución beneficia también a Alberto Piedrabuena, que se adhirió a la presentación judicial que el primero había concretado a comienzos de febrero.

Ayer la comisión de Juicio Político de la Legislatura provincial resolvió acusar a los dos magistrados y dispuso que se avance con el proceso de destitución de los integrantes de la Sala II de la Cámara Penal. El tercer vocal, Emilio Herrera Molina, quedó afuera del proceso de destitución por la sentencia de la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, que ordenó que se acepte su renuncia para acogerse a la jubilación debido a su delicado estado de salud.

El 11 de diciembre pasado, Piedrabuena, Romero Lascano y Herrera Molina absolvieron a los 13 acusados de secuestrar a Marita Verón, resolución que desató una fuerte polémica. Tras la sentencia del juicio que se desarrolló durante más de diez meses, Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida el 3 de abril de 2002, presentó una denuncia contra los tres jueces y solicitó su destitución.