La noticia de que General Motors paralizó una de sus filiales brasileñas por el enfriamiento de su mercado plantó un interrogante en la terminal automotriz de Alvear, donde el turno noche continúa suspendido. Pero ayer la firma respondió que la fábrica argentina "mantiene su ritmo de producción estable" y que persevera en su objetivo de producir 130 mil vehículos, como lo hizo el año pasado.

Para el sindicato Smata, lo que ocurre en el país vecino no perjudica la actividad aquí. Por el contrario, el secretario Marcelo Barros estimó que si la planta suspendida, en Sao José dos Campos, deja de producir el Chevrolet Classic, entre otros, la filial argentina podría llegar a tener que incrementar la fabricación de ese auto para compensar la oferta global de la empresa. Desde la empresa no compartieron tal aseveración.

En Brasil, donde GM posee ocho plantas, la firma impidió el acceso de 7500 trabajadores de Sao José, y cundió el alerta. En junio ya había aplicado un plan de retiros voluntarios que aceptaron 356 empleados, según la prensa local. Por entonces, había corrido el rumor de que se iba a desactivar alguna unidad de montaje en la factoría donde se fabrican el Classic, Meriva, Zafira y Corsa hatchback.

Barros, en tanto, dijo que el sector automotriz en la región Rosario "está transitando por los carriles normales" y cifró expectativas de que "para agosto mejore la producción, lo que hará que en GM vuelvan las horas extras, y no hay ninguna noticia sobre despidos o suspensiones de compañeros". "No se qué pasa en Córdoba u otro lugar del país, pero en Rosario la cosa está bien y hay perspectivas de mejorar", afirmó.

Desde la conducción de GM Argentina, el vocero Bernardo García se abstuvo de referirse a lo acontecido en la filial brasileña, y aseguró que en la planta de Alvear no se prevé ninguna consecuencia relacionada con la decisión de parar la producción de Sao José das Campos. "Por ahora estamos operando en dos turnos solamente, evaluando las condiciones, y manteniendo la producción estable en 32 unidades por hora", indicó.

Un informe del Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) había señalado el mes pasado que la actividad automotriz en Santa Fe se retrajo 9,8 por ciento entre enero y mayo. La principal empresa del sector había reconocido que la producción había mermado hasta tener que suprimir las horas extras, aunque vaticinó que en agosto el ritmo se recuperará.