Aunque aclaró que no lo contemplaba "por el momento", el intendente Miguel Lifschitz reconoció ayer que un eventual aumento en la tarifa del transporte urbano de pasajeros es un tema "siempre latente". En ese sentido el jefe comunal reclamó al gobierno nacional rápidas respuestas respecto a la distribución de subsidios, ya que pese a la promesa oficial de incrementar las partidas al interior, los recursos no llegan. Mientras tanto la brecha entre el costo real y el boleto que efectivamente pagan los usuarios se sigue agrandando: el último estudio realizado por el Ente del Transporte arrojó una diferencia de casi 50 centavos. Al respecto, Lifschitz advirtió que tal desfase económico resentirá el servicio, fundamentalmente en las frecuencias de los ómnibus, ya que la flota se ha renovado en los últimos años.

Consultado sobre el impacto de los números rojos en el sistema, el intendente comentó que la del transporte urbano de pasajeros "es una situación compleja porque cuando la brecha se va agrandando empieza a repercutir necesariamente en la calidad del sistema, en las frecuencias, en la prestación del servicio, en la falta de inversión. Afortunadamente tenemos una flota muy nueva, lo que hace que un deterioro de mantenimiento no se note enseguida, pero a la corta o la larga se empieza a notar", señaló Lifschitz.

De inmediato el titular del Ejecutivo municipal confió que está esperando una confirmación a su pedido de "reunión con el secretario de Transporte de la Nación (Juan Pablo Schiavi) para ver si hay avances o definiciones en el compromiso y la promesa que había asumido, incluso la propia Presidenta, en lo que se refiere a repensar y rediscutir el sistema de subsidios nacionales".

Fue allí que, cuando se lo consultó a Lifschitz si se iba a aumentar la tarifa de los colectivos, el intendente fue claro: "No lo tenemos pensado en lo inmediato pero es un tema que siempre está latente en la medida en que no haya soluciones de fondo".

Desde el mes pasado el secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone, había planteado que la comuna esperaba que lleguen los subsidios comprometidos desde el Estado nacional para afrontar el pase en blanco de 400 pesos al sueldo a los choferes. A la fecha no hubo novedades al reclamo rosarino, junto a otros municipios del interior.

Mientras tanto la brecha entre la tarifa convencional vigente ($1.60) y el costo real ($2.096, de acuerdo a los datos de fines de octubre del Ente del Transporte de Rosario) sigue ampliándose y ya roza los 50 centavos. La oposición en el Concejo viene advirtiendo hace ya varias semanas que además de la suba en la tarifa de taxis, el Ejecutivo promoverá antes de fin de año un incremento del boleto.

En paralelo, Servicios Públicos ultima los detalles para lanzar durante el transcurso de noviembre la licitación para concesionar las 12 líneas del transporte que explotó hasta principios de año la empresa Las Delicias. El grupo que obtenga la concesión hasta septiembre de 2015 deberá incorporar al sistema 152 colectivos de una antigüedad promedio de seis años y que no supere la década. La inversión a exigirse rondará entre los 50 y los 60 millones de pesos y beneficiará fundamentalmente a los usuarios de las zonas sur y sudoeste de Rosario.