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2 San Lorenzo: Torrico; Buffarini, Caruzzo, Angeleri, Más; Mussis, Ortigoza; Belluschi; Cerutti, Blandi, Cauteruccio. DT: Pablo Guede.
1 Central: Sosa; Salazar, Alvarez, Donatti, Villagra; Montoya, Musto, Fernández, Cervi; Lo Celso; Ruben. DT: Eduardo Coudet.
Goles: PT: 15m Ruben (C), 37m Caruzzo (SL), ST: 10m Mussis (SL).
Cambios: ST: Desde el inicio Herrera por Fernández (C), 15m Mercier por Cauteruccio (SL), 19m Becker por Montoya (C), 28m Aguirre por Villagra (C), 34m Blanco por Cerutti (SL), 37m Villalba por Belluschi (SL).
Arbitro: Fernando Echenique.
Cancha: San Lorenzo.

Perdió una gran oportunidad el canaya. Arrancó anulando a San Lorenzo y ganando en el Nuevo Gasómetro, pero tras el empate inesperado del local, nada fue igual. El ciclón se agrandó, redujo a los de Coudet y ganó merecidamente. Al elenco auriazul se le complicó en demasía el torneo, quedó a tres unidades de los punteros Godoy Cruz y su vencedor, y puede quedar a cuatro si Arsenal triunfa hoy. Ante Newell's, el domingo, decidirá gran parte de su futuro.

Ambos con 18 unidades, un triunfo por debajo del puntero Godoy Cruz, se jugaban ayer gran parte del campeonato. Sus antecedentes presagiaban un partido de palo y palo, de ataque por ataque. Pero no. Solo Central respetó su libreto y jugó sin dubitaciones en campo contrario. San Lorenzo eligió, llamativamente, esperar, resguardarse en su terreno y confiar el contragolpe en el rápido Cerutti. El canaya lo maniató y tuvo margen también para imponerse.

Sobró con Musto patrón del medio, Cervi inquietante en la creación y Ruben híper fino en la ofensiva. El volante central tuvo tiempo hasta para plegarse al ataque y si no fuera por una acertada respuesta de Torrico, hubiese festejado. La celebración se demoró hasta los 15 minutos, cuando Cervi encaró y Ortigoza le cometió un penal, que Ruben cambió por gol. Premio para la convicción y la supremacía. San Lorenzo era una sombra y no encontraba la manera de incomodar a Sosa, firme al reemplazar a García.

Ruben, imparable, tuvo más chances para convertir. Central jugó al monólogo durante buena parte del primer tiempo. San Lorenzo, jugando a otra cosa, solo era un espectador de lujo, pero tuvo la fortuna de empardar en su primera llegada. Cerutti desniveló por derecha y Caruzzo, sin marca, conectó al gol por el segundo palo. El defensor se había quedado en el área tras una jugada anterior y cerca de Sosa había más rivales que propios. El canaya pagó carísimo una falla y tiró por la banda todo lo bueno, muy bueno, que había hecho hasta el momento.

La tendencia se profundizó en el epílogo. Coudet intentó con un cambio ofensivo - Herrera por Fernández -, pero la iniciativa fue del local, que recordó su mejor juego. Con la modificación, Cervi dejó de gravitar y desapareció lo mejor de la visita. A base de una presión asfixiante, San Lorenzo arrinconó a Central y lo obligó al error. Musto ya no ganaba con facilidad y Cervi estaba bien rodeado. Lo Celso, por el momento, faltaba a la cita. Tras una serie de rebotes, todos capitalizados por los de Guede, Mussis clavó un bombazo de volea y marcó el desnivel.

Central perdía así un partido de manera increíble. Porque había sido muy bueno lo hecho por el equipo de Coudet en el primer tiempo. Pero San Lorenzo le prepoteó el partido, se valió de las fallas ya conocidas del canaya y golpeó de manera contundente. El tanto de Caruzzo partió de un pelotazo cruzado y el de Mussis de una serie de rebotes. Errores que el canaya ya mostró en partidos anteriores, sobre todo ante Vélez y Palmeiras. Con la ventaja, Guede reforzó el mediocampo y atrapó aún más a Central, que no volvió a molestar a Torrico.

El cierre fue todo del local. El travesaño salvó dos veces a Central, tras remates de Mercier y Villalba. El canaya quedó reducido a nada, superado ampliamente por San Lorenzo, que tuvo la inteligencia y paciencia para saber imponerse en los momentos clave del partido. Los de Coudet perdieron una oportunidad grande y quedaron a tres puntos de la punta en el torneo. Llegan al clásico con una derrota, partido que se convierte ahora en decisivo para las aspiraciones de campeonato.