espectaculos

Sábado, 17 de octubre de 2009

CINE

La persona y la máscara

¿Está desarrollando algún proyecto nuevo?

–Le estoy dando vueltas a una idea, que tiene que ver con algo que ya probé en Jogo da cena. Allí una actriz contaba un hecho muy traumático, y más adelante el mismo hecho volvía a ser contado, pero no por la actriz sino por la persona que en realidad lo había vivido. Lo paradójico es que lo contaba mejor la actriz que la persona “real”. Esto tiene que ver con algo en lo que creo: nadie es dueño de su historia. A veces la representación puede ser más “verdadera” que la verdad.

–¿Ahora volvería sobre eso?

–Sí, la idea es poner en boca de un grupo de actores y actrices (aunque también puede haber gente que no lo sea) una serie de citas ajenas, textos escritos por otros, discursos de todo tipo, resignificados por el modo o la circunstancia en que se los dice. Puede ser cualquier cosa... no sé: la guía telefónica, por ejemplo, leída como poema romántico. O La Biblia, como acta jurídica. Una cita cultísima, dicha por alguien que tal vez no tenga ninguna cultura. Todo eso, en un espacio cerrado, absolutamente artificial. Mucho más que las salas de ensayo de Jogo da cena y Moscú.

–¿La idea es volver a trabajar sobre la superposición entre la persona y la máscara?

–Sobre eso, y sobre la concepción de que las ideas no pertenecen a nadie. Me interesa ir en contra de esa concepción mercantilista que rige ahora, en la que parecería que todo tiene derecho de autor y cualquier cita que se haga hay que pagarla. Yo no creo en eso. Creo que hasta el plagio está bien, si se hace bien. Godard dijo una cosa muy linda hace poco, cuando le preguntaron sobre este tema. Dijo: “No debería haber derecho de autor, sino deberes de autor”. Otra cosa que me gustaría incluir en la película es gente que se niegue a hablar, que esa negativa se vea en cámara. La cultura televisiva estimula el hablar de todo. Contarlo todo, hasta lo peor. Bueno, yo quiero hacer lo contrario: poner a alguien a hablar en cámara, y que se niegue a hacerlo, porque se siente mal, no le gusta el texto, no tiene ganas o lo que sea. Esa sería una verdad humana, de las que no aparecen en televisión.

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.