Las obsesiones y fuentes de inspiración de Federico Fellini se evocan a partir de las 400 piezas que componen la exposición El circo de las ilusiones, una antología dedicada a uno de los padres de la modernidad cinematográfica que se abre hoy en Barcelona. Fotografías, dibujos, revistas, comics, carteles, entrevistas y extractos de films pretenden recrear ese “mundo particular, privado y personal, de imágenes líricas y poéticas” característico de su cine, como lo definió el curador de la muestra, Sam Stourdz. Entre las piezas inéditas que se exhibirán en CaixaForum se encuentran ocho fotografías en color de La dolce vita y algunos dibujos y caricaturas de los años ’30 del propio Fellini. Según Stourdz, la aproximación que propone la muestra a la obra del cineasta “es de por sí iné-dita, también la contextualización de las fuentes que manejó Fellini, como la fotografía en la que se inspiró para la famosa escena de La dolce vita en la Fontana di Trevi”.

Coorganizada por la NBC Photographie, El circo de las ilusiones se articula en torno de cuatro ejes que intentan llegar al corazón de la obra del cineasta: su relación con la cultura popular, el delante y detrás de cámara, las mujeres y la invención biográfica. Fellini solía inspirarse en el mundo que lo rodeaba y en el amplio repertorio de sus recuerdos y sueños. En la exposición aparece todo eso: desde el mundo del comic hasta el circo, su visión de la religión, el poder y los medios de comunicación. Otro de los apartados pone el acento en quienes fueran sus colaboradores, como el compositor Nino Rota, el escenógrafo Piero Gherardi, los guionistas Tullio Pinelli y Ennio Flaiano. Stourdz explicó que revisó cerca de 25 mil fotografías y documentos para realizar “un largo trabajo de reconstrucción para comprender el mecanismo del proceso creativo y donde encontró la inspiración para construir ese mundo extravagante”.