Los socialistas le asestaron un fuerte revés al gobierno de Nicolas Sarkozy en una victoria que va camino a hacer historia en la política de Francia. Por primera vez desde la fundación de la V República en 1958 y siete meses antes de las próximas elecciones presidenciales, partidos de izquierda y ecologistas galos obtuvieron la mayoría absoluta en el Senado. Aunque con resultados parciales, la confirmación del resultado electoral fue ratificada por igual desde el Partido Socialista (PS) y la conservadora y gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP), partido que encabeza Sarkozy. En las elecciones que se llevaron a cabo ayer, 71.890 diputados, consejeros generales, regionales y delegados de consejos municipales de 44 circunscripciones votaron por sufragio indirecto la renovación de 170 escaños de los 321 disponibles en la Cámara alta.

Cerca de las 20.30 (hora local), el presidente del grupo socialista, Jean-Pierre Bel, confirmó la amplia victoria: “Hoy es un día histórico, por primera vez en la historia de la V República, el Senado va a conocer la alternancia”. En ese momento, las fuerzas de la izquierda lograban 80 bancas, contra 61 de la UMP y cuatro de los partidos de centro. Bel dijo que la primera victoria de la izquierda, desde la posguerra mundial, permitirá construir “un Senado más moderno, más eficaz y más independiente”.

El candidato del PS para las próximas elecciones presidenciales, François Hollande (que se encarama como favorito en las encuestas), señaló que el resultado de las elecciones constituye un fracaso serio, por no decir grave, para el presidente Sarkozy. “Por primera vez desde la V República, la izquierda sería mayoritaria en la Cámara alta, es un acontecimiento histórico”, subrayó.

Al cierre de esta edición, y según el diario español El País, los socialistas manejaban información que confirmaría una tendencia favorable donde se habrían alzado con los 23 escaños que necesitaban para controlar el Senado. La Cámara alta cuenta actualmente con 343 miembros, pero en esta elección se agregaron cinco nuevas bancas que elevan a 348 el número de integrantes. Gracias al complejo sistema electoral y al alto número de candidatos independientes, la composición política definitiva del Senado no se conocerá hasta el 1º de octubre, cuando se elija al presidente de ese cuerpo.

El jefe del partido, Harlem Dósir, afirmó que el resultado representaba una bofetada para Sarkozy. “La izquierda avanza en todas partes, se siente un movimiento de fondo, especialmente en los resultados decididos en la primera vuelta”, dijo el secretario nacional del PS para las elecciones, Christophe Borgel. “Hay un rechazo de la derecha por parte de los grandes electores”, señaló Michel Delebarre, alcalde de Dunkerque.

Aunque todavía no se dieron a conocer los resultados oficiales de las elecciones, sin embargo, desde el entorno de Sarkozy admitieron que los resultados son una consecuencia lógica del avance de la izquierda en las comunas. En este sentido, el primer ministro, François Fillon, llamó a la unidad del sector, reconoció que la oposición había registrado un fuerte impulso en el Senado y atribuyó ese fortalecimiento a las divisiones producidas en su partido en diferentes departamentos. “Esta progresión de la izquierda era previsible, a tenor de las últimas elecciones locales, en las que ya logró una severa victoria sobre la gubernamental y conservadora UMP”, enfatizó Fillon.

El presidente saliente del Senado, Gerard Larcher (UMP), anunció que se presentará a la reelección pese a la derrota en los comicios de ayer. El Senado asegura además la representación territorial del Parlamento, constituido a su vez por la Asamblea Nacional. El poder legislativo se reparte entre la Cámara alta del Parlamento francés y la Asamblea Nacional, que tiene la última palabra sobre los decretos republicanos. El Senado es conocido como la Alta Asamblea y la Constitución francesa lo define como el órgano de representación de las entidades territoriales y de los franceses de ultramar. El recinto de la Cámara alta está emplazado en el Palacio de Luxemburgo, al pie de los jardines del mismo nombre, y tiene fama de contribuir a la estructura de la vieja política en Francia.

Por su parte, los Verdes podrían aumentar de cuatro a nueve la cantidad de representantes, mientras que el partido de extrema derecha Frente Nacional, de Jean Marie Le Pen, también habría aumentado su representación. La elección contiene una fuerte carga simbólica, ya que el presidente del Senado es el representante oficial del país después del presidente. Si éste dimite o muere, el presidente del Senado pasa a ser el encargado de asumir sus funciones hasta que se celebren nuevas elecciones.

Hollande y Martine Aubry, los dos candidatos favoritos del PS a las primarias que se celebrarán el 9 y 16 de octubre, acudieron a festejar la noticia al Palacio de Luxemburgo. “Debemos unir nuestras fuerzas y afirmar nuestras convicciones ante los franceses”, agregó Hollande, quien aseguró que el momento de la verdad tendrá lugar la próxima primavera, en referencia a los comicios presidenciales.