ECONOMíA › PREMIOS NOBEL DE ECONOMíA COMO ABANDERADOS DEL AJUSTE

Prácticas medicinales medievales

 Por Tomás Lukin

Desde Lindau

En la tradicional Conferencia de Lindau, una isla ubicada al sur de Alemania, en el lago Constanza, las diferencias en los enfoques de los 17 premios Nobel de Economía no tardaron en aparecer. El primer debate entre los galardonados giró alrededor de la sustentabilidad en la economía internacional. “La macroeconomía avanzó mucho desde la Gran Depresión, hoy estamos mucho mejor gracias a esos avances. Todavía nos queda mucho por aprender en materia de estabilización”, consideró el ganador del Nobel en 2007, Daniel Myerson. Mientras que el economista norteamericano destacó avances en la teoría económica, Stiglitz cuestionó sus declaraciones y aseveró que “los esquemas macroeconómicos tradicionales fracasaron, son una parte responsable de la crisis. Son necesarias nuevas formas de pensamiento económico”. La intervención de Stiglitz, economista de la Universidad de Columbia, fue la única que se vio interrumpida por los aplausos del auditorio.

El presidente de Alemania, Christian Wulff, fue el encargado de abrir la conferencia. “Los recortes del gasto son necesarios en el corto plazo para asegurar la prosperidad de la región. Es crucial que se distribuya en forma justa la carga de esos ajustes”, consideró el mandatario alemán y destacó por ejemplo los ajustes emprendidos por Lituania, donde el gobierno privatizó empresas y rebajó los salarios del sector público. Al mismo tiempo, el funcionario cuestionó la política del Banco Central Europeo de comprar bonos de los países en problemas para evitar una profundización de la crisis. Más allá de su elogio del ajuste, el presidente alemán advirtió que “los gobiernos toman decisiones en base a los mercados financieros, los políticos deben recuperar su capacidad para actuar y dejar de responder frenéticamente a cada caída de la Bolsa. No pueden ser guiados por los bancos, las calificadoras de riesgo o los medios”.

La breve y elocuente intervención de Stiglitz pareció una respuesta directa a la argumentación del presidente alemán: “Más austeridad para Grecia no es la respuesta. En España, el desempleo entre los jóvenes llega al 42 por ciento, más austeridad implicará profundizar esa situación. Los ajustes del gasto que emprendió Lituania no fueron exitosos”, sentenció el economista. Stiglitz comparó las medidas de recorte del gasto con las prácticas medicinales medievales, “donde los doctores purgaban la sangre de los enfermos que no mejoraban hasta que finalmente se morían”.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Prácticas medicinales medievales
    Por Tomás Lukin
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.