Boca volvió a su gris normalidad. Habían despuntado algunas señales positivas tras el empate ante River en el Superclásico y la victoria del domingo pasado con Belgrano. Pero la derrota por 1 a 0 ante Unión echó todo para atrás. El equipo de Diego Martínez jugó mal y perdió bien y sigue sin poder entrar entre los primeros cuatro de la Zona B que pasarán a los cuartos de final de la Copa de la Liga. A cinco fechas del cierre de la fase de grupos será muy dificil que pueda lograrlo en la medida que reitere actuaciones como la que tuvo este miércoles en Santa Fe.

A Unión, en cambio, la vida le ríe y canta. Ganó por tercera vez consecutiva y ya llegó a esa cuarta posición que tan esquiva le está resultando a Boca. Los santafesinos jugaron un primer tiempo intenso en el que estuvieron mejor parados en la cancha, apretaron bien arriba, ganaron todos los duelos y llegaron más. El segundo fue más enredado y el dominio se diluyó. Cuando parecía que al final se dibujaba el cero compartido, a los 88 minutos, Gamba tiró un córner desde la derecha, Corvalán saltó entre Benedetto y Valentini y con un frentazo puso la pelota lejos del alcance del arquero Sergio Romero.

Boca estuvo mal con la pelota toda la noche. Se la pasó sin saber bien para qué y le costó acertar hasta los pases más sencillos. Los uruguayos Cavani y Merentiel pronto quedaron desactivados (salieron los dos). Blondel y Blanco no influyeron por los costados. Y los cambios que hizo Martínez (entraron Langoni, Janson, Advíncula, Benedetto y Taborda) no surtieron efecto. Recién a los 35 minutos del complemento, tuvo su única situación de peligro: un zurdazo de Kevin Zenón desde afuera del área que el arquero Campisi manoteó cuando se le colaba en un ángulo. Cristian Lema se fue a jugar de centrodelantero los últimos diez minutos. Pero lo único que hizo fue chocar.

Con trece puntos ganados sobre veintisiete en juego, el ciclo de Diego Martínez no termina de despegar. La idea del técnico no parece encarnarse en los jugadores. Y los progresos duran más bien poco. Contra Unión (15), Boca retrocedió todos los casilleros que había avanzado en las dos fechas anteriores. El domingo, Racing (14) irá a La Bombonera. Lo único que queda es la esperanza. Pero cada vez hay menos tiempo para que el equipo se ponga en marcha.