Está claro que el candidato de la Libertad Avanza Javier Milei sabe tanto de fútbol como el Rafa Di Zeo de reglas de Ceremonial y Protocolo. Y no solamente porque en el debate televisivo del domingo pasado se mandó el moco de asignarle la nacionalidad alemana al exfutbolista Johan Cruyff (quien es más holandés que los tulipanes) sino que además mencionó que la Selección Argentina en el Mundial del 74 perdió 4 a 0 contra Alemania, partido éste que únicamente existió en su imaginación. Lo peor es que el autodenominado “León” devenido en “Gatito Mimoso”, de lograr su objetivo de llegar a la presidencia en las elecciones del próximo domingo, tiene pensado privatizar el fútbol y eso sí resulta a todas luces preocupante. "A mí me gusta el modelo inglés, no les va mal. La pregunta es cómo se financia. Las sociedades anónimas, de hecho, tienen clubes que cotizan en bolsa y todo", afirmó en una reciente entrevista televisiva el candidato de la motosierra.

No entiendo, Milei. Si como decís vos, los clubes se convierten en sociedades anónimas deportivas ¿los socios de esos equipos pasarían a ser accionistas y los hinchas simples consumidores? Me imagino a uno diciendo: “Yo era fanático de Racing, pero desde que se privatizó el fútbol, las leyes de mercado dictaminaron que sólo tengo recursos económicos para ser socio del Deportivo Merlo S.R.L.”.

¿Esa es la idea, Milei? Ya me imagino a la hinchada de Boca (Macri mediante) convertida en la empresa “Boca Soccer Supporters International Group” cantando:

“Boca, mi buen amigo

en esta campaña el balance es positivo,

invertiremos de corazón

tus accionistas te queremos ver campeón.

Y si quiero viajar a Europa,

a Brasil o al Japón,

yo vuelo por Qatar Airways

que tiene ofertas un montón”.

Obviamente, tanto hinchas como futbolistas no escaparían al rayo privatizador fomentado por el supuesto nuevo gobierno libertario. Ya lo imaginamos al goleador del The River Plate Corporation Inc: “Quiero dedicar mi gol a mi novia, al Ceo del club, a los accionistas y a la cadena de supermercados “Mercagark” donde siempre ahorrás más. A propósito: ¡atención Borracho del Tablón, si asistís al próximo partido podés ser el feliz ganador de la promo de 2 x 1 en cervezas”.

¡No, gracias! No queremos Sociedades Anónimas Deportivas ni jugadores que digan: “Nuestro objetivo es ganar la Copa Libertadores, pero con entrar a cotizar en la Bolsa de Tokio nos conformamos. Y quiero aclarar que la “pelota no se mancha”, porque existe el Ayudín Multipower Cuero que quita todo tipo de manchas”.

¿Así será el fútbol privatizado, Milei? ¿Qué sigue: la dolarización de las entradas? ¿Un sistema de vouchers para los hinchas que deseen presenciar un partido de fútbol? ¿Los futbolistas pasarán a venderse por Mercado Libre en nuestro país o por Amazon en el mercado internacional? ¿Para el sorteo de los arcos, el árbitro del partido deberá arrojar una criptomoneda? Explícame, Milei, sin ponerte nervioso que no estás en un debate y nadie está tosiendo para distraerte.