A seis días de haber sido baleado en la cabeza cuando se preparaba para jugar al fútbol, Benjamín despertó: "Llevame a casa", le dijo a su papá desde la cama del Hospital Víctor J. Vilela, donde estuvo en estado crítico. Ayer todo era alegría en la puerta del efector de zona sur, donde toda la familia quería ver al pequeño que ya estaba mirando dibujitos. Temprano, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, reconoció que hubo "más de 16 niños" baleados en lo que va del año, en el Gran Rosario y habló de la proliferación de las armas entre los ciudadanos (ver aparte). También dijo que "será difícil" identificar a la persona que disparó al aire e hirió al pequeño.

El trágico suceso que dejó a Benjamín en grave estado ocurrió el sábado pasado, en el club Pablo VI, y desde entonces todo fue angustia. Sin embargo, ayer el niño le alegró el día a su familia y a la población rosarina que esperaba buenas noticias, cuando abrió los ojos, pasada la una de la madrugada. Su papá contó que -junto a la madre de Benja- dormían en una Traffic cuando una agente de seguridad del hospital les golpeó la puerta para avisarles que los esperaban en la terapia. "Tal como lo había soñado", dijo Javier. Nerviosos entraron al Hospital, pero siempre pensando que era una noticia positiva. "Se me salía el corazón por la boca", sostuvo el hombre ayer, en diálogo con la prensa. "Benjamín está mirando dibujitos lo más pancho", se emocionó el hombre y contó lo que se dijeron. "'Te amo', le dije ni bien fui a terapia, y él me contestó: 'Yo también, llevame a casa'", celebró; y agradeció el acompañamiento solidario de todas las personas que se acercaron a acompañarlos durante las seis jornadas de espera. "Gente que no me conoce, que hoy me conoce por los medios, se acercó a preguntar por él. Pasó esta desgracia, pero no me arruinaron la vida por alguien que se equivocó o es un ignorante. Tuve miedo, al principio non tenía tanta fe, yo llegué a esa fe porque vi todo lo que se movilizaba. Ahora, me lo llevo caminando a Benja a mi casa".

Por su parte, la directora del hospital Víctor J. Vilela, Viviana Esquivel, dio detalles de la evolución, antes del mediodía: "Pudieron descomplejizar a Benjamín, lo sacaron del respirador artificial y de a poco se fue contactando con sus papás, con el medio. Es un gran notición y ahora hay que esperar el día a día, ver cómo evoluciona clínicamente". También agradeció "el apoyo y la sensibilidad de toda la comunidad y poner en valor todo el trabajo del equipo médico y de todo el equipo de salud que pudo acompañar a Benjamín y a toda su familia". Al mismo tiempo, explicó que "el nene estaba en coma inducido. Empezaron a bajarle la medicación para que empiece a responder. Después evaluaron la tolerancia que tenía respecto a la asistencia mecánica respiratoria y como era bueno empezaron a extubarlo. Pero esto es día a día, hay que esperar, hay que tener paciencia y mucha fe", instó.

Más tarde, Esquivel dijo al portal Rosarioplus.com que Benjamín se encuentra "estable y no tiene más riesgo de muerte, no siente dolor y sus parámetros mejoran de cara a que en cualquier momento los médicos terapistas decidan que pase de Terapia intensiva a la sala general".

Sobre el caso, Pullaro dijo ayer que "no es sencillo dar con los autores pero queremos decirle a la comunidad de Rosario, a la comunidad futbolera de Rosario, que nos vamos a ocupar y vamos a trabajar con todas las energías para dar con el responsable".

 

En tanto, el Concejo Municipal aprobó el jueves una declaración de la edila Norma López por la que "el Concejo manifiesta su preocupación ante la alarmante cantidad de hechos en los que resultaron heridos menores de edad por balas de armas de fuego en la ciudad de Rosario, en lo que va del año. Asimismo, insta a los diferentes estamentos del Estado, tanto municipal, provincial y nacional, a tomar urgentes medidas que garanticen la protección, cuidado y seguridad de las niñas y niños de nuestra ciudad".