En su libro Las neuronas de Dios (editorial Siglo XXI), el doctor en biología y docente Diego Golombek propone una mirada novedosa e interesante sobre la viejísima tensión entre ciencia y religión. El investigador del Conicet “viaja” al corazón de las creencias y revisa el modo en que actúan las neuronas en monjas, budistas, pentecostales o “iluminados” con LSD. La pregunta que subyace a la investigación es: ¿por qué, en pleno siglo XXI, seguimos creyendo en algo o alguien superior, llámese Dios, meditación trascendental, espiritualidad o sentido de la vida?