Desde Caracas

Venezuela se apresta a votar este domingo en el referéndum consultivo sobre el territorio en reclamación del Esequibo. Más de veinte millones de personas están convocadas a pronunciarse en torno a los 160.000 kilómetros cuadrados que Venezuela reclama ante su vecino Guyana que, como afirmó la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el viernes, “administra y ejerce control sobre esa zona” que Caracas reclama para sí.

El referéndum tiene lugar en el marco de una escalada de tensiones entre ambos países alrededor de un diferendo territorial que tiene casi dos siglos. Comenzó cuando el imperio de Gran Bretaña avanzó sobre una parte del territorio correspondiente a Venezuela, con entonces miras a alcanzar la estratégica salida del río Orinoco. La disputa dio entonces lugar a Laudo Arbitral de París de 1899, que Venezuela apeló, logrando la firma del Acuerdo de Ginebra de 1966, donde se reconoció la permanencia de la controversia sobre el territorio en reclamación.

Al momento de la firma de 1966 Guyana era una colonia británica, dos meses después dejó de serlo y se convirtió en la República Cooperativa de Guyana, un país agrícola y pobre situado entre Venezuela, Surinam, Brasil y el mar Caribe. Hasta que en 2015 ocurrió el descubrimiento que cambió un conflicto hasta entonces de baja intensidad y diálogos diplomáticos: miles de millones de barriles de petróleo situados en las aguas guyanesas y en reclamación con Caracas.

La escalada

El conflicto fue in crescendo desde entonces. En primer lugar Guyana decidió acudir a la CIJ en 2018 para resolver el diferendo con Venezuela y sea reconocido el Laudo de 1899, hecho acordado entonces con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres. Caracas, quien no reconoce la jurisdicción de la CIJ en el diferendo con Georgetown se opuso, pero la CIJ se declaró competente en 2020, y rechazó las objeciones de Venezuela en 2023.

Entre tanto avanzó la exploración y explotación petrolera encabezada por la empresa transnacional estadounidense ExxonMobil, al frente de un alianza con otras dos petroleras, como la China National Offshore Oil Company. En 2018 extrajo alrededor de 100.000 barriles diarios del Bloque Stabroek, en 2020 cerca de 400.000, y se estima que en pocos años podría alcanzar 1.2 millones de barriles.

Guyana, que hasta entonces no presentaba mayor centralidad geopolítica, pasó a convertirse en una gran reserva petrolera, a la vez que potencialmente gasífera. Una nueva meca petrolera manejada por la ExxonMobil a escaza distancia de las costas y refinerías estadounidenses.

La escalada alcanzó un nuevo punto en septiembre de este año cuando Guyana licitó nuevos bloques petroleros, no solamente en aguas guyanesas sino también en aguas en reclamación que, por lo tanto, no pueden legalmente ser explotadas.

El referéndum

La campaña por el Esequibo es visible en Caracas. Se ve en remeras, gorras, murales, y la repetición de la consigna “El Esequibo es nuestro” junto con el mapa de Venezuela que incluye el territorio en reclamación al oriente del país. La campaña cerró el viernes en la capital venezolana a pocas cuadras del Palacio de Miraflores, luego de haberlo hecho en varios estados con imágenes de grandes concentraciones.

El llamado a la votación para el referéndum consultivo fue apoyado por diferentes partidos opositores: “gracias a todos los movimientos y partidos políticos de la oposición que se han sumado a la causa nacional” afirmó en el acto de cierre del viernes el presidente Nicolás Maduro, quien nombró a varios de los partidos que se sumaron a la campaña, como Acción Democrática, Primero Justicia, o Copei.

La dimensión suprapartidista alcanzada por la campaña podría aumentar el porcentaje de participación en un contexto donde la misma cayó por debajo del 50% desde el 2018. Cuánta gente acudirá a las urnas será importante de cara a la continuidad de un conflicto en el que Venezuela se enfrenta a Guyana, aliada a Estados Unidos, la ExxonMobil, y donde la CIJ deberá emitir su fallo dentro de los próximos meses.

Existen varias preguntas sin resolver por el momento. Una de ellas es qué hará Venezuela luego del referéndum que plantea, además de no reconocer el Laudo de 1899 ni la jurisdicción de la CIJ, la “creación del estado Guayana Esequiba” con un plan de cedulación de la población. Por el momento no existe hoja de ruta pública acerca de cómo sería ese paso, que es el punto del referéndum que más tensión internacional ha creado. Guyana por su parte amenazó con instalar “bases militares” de la mano de Washington en el territorio en reclamación.

El resultado de la votación del domingo será así un nuevo e importante capítulo dentro del conflicto en escalada alrededor del país sudamericano de 800.000 habitantes y 11.000 millones de barriles de reserva petróleo. Será también la última instancia de votación nacional previa a las presidenciales previstas para el año 2024, en un contexto político de diálogos entre el gobierno, la oposición, y el gobierno estadounidense que flexibilizó en octubre el bloqueo económico sobre Venezuela.