Desde Lima

Una emboscada a una patrulla combinada del ejército y la policía en una zona de alta actividad del narcotráfico, donde opera la última columna sobreviviente de lo que fue Sendero Luminoso, es utilizada por la derecha para volver con el fantasma de Sendero y el terrorismo. Un fantasma utilizado para justificar la represión y atacar a la izquierda, los movimientos sociales y las protestas populares. 

Esta emboscada se produjo el lunes en Putis, en la región de Ayacucho, ubicada en la zona que se conoce como El Vraem, entre los Andes y la selva, controlada por el narcotráfico y donde los sembradíos de coca van en aumento. 

Operativo antidrogas

La patrulla fue atacada cuando durante un operativo antidrogas se desplazaba en dos camionetas por una ruta utilizada para sacar la droga de la zona. Cuatro militares murieron, otros dos soldados y un policía quedaron heridos. También murieron dos atacantes.

 Las autoridades atribuyeron el ataque a la columna remanente, y disidente, de Sendero, liderada por Víctor Quispe Palomino, alias “camarada José”. Este grupo rompió hace más de dos décadas con Sendero y cambió su nombre a Militarizado Partido Comunista del Perú. Hace años opera como un grupo armado aliado a las bandas del narcotráfico. 

Aunque sus acciones se relacionan principalmente con la dinámica narco en la zona, sus ataques son presentados como si fueran de Sendero, que fue derrotado y dejó la lucha armada hace más de 20 años, y utilizados para levantar los miedos a ese fantasma. El ministro de Defensa, Jorge Chávez, irá al Congreso para responder por este ataque.