La ultraderecha global se dio un baño de masas este domingo para celebrar en Madrid el acto central de la convención política "Europa Viva 24", en la que todos los cañones apuntaron a las elecciones del Parlamento europeo. Los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni, y Hungría, Viktor Orbán, y la ultraderechista francesa Marine Le Pen dieron un espaldarazo a Vox de cara a los comicios que se desarrollarán del 6 al 9 de junio, en los que se espera un auge de la extrema derecha.

Buena parte de la atención se la llevó este domingo el presidente argentino, Javier Milei, por sus polémicas declaraciones sobre el presidente del gobierno español Pedro Sánchez, a quien calificó de "calaña", y su esposa, Begoña Gómez, a la que llamó "corrupta". Mientras se desarrollaba el evento, unas mil personas se manifestaban en el centro de Madrid "contra el fascismo".

"Que Europa vuelva a ser grande"

Cerca de 11 mil personas, según datos proporcionados por la formación de ultraderecha Vox, coparon el Palacio de Vistalegre en Madrid. En un mensaje en video emitido durante la convención "Europa Viva 24", Orbán proclamó: "Queridos amigos españoles, los patriotas debemos ocupar Bruselas". El líder húngaro presentó la campaña para las elecciones europeas como "una gran batalla común" contra una Bruselas que está "desatando una migración ilegal masiva" y "envenenando a nuestros hijos con propaganda de género".

Orbán describió a los políticos y militantes de Vox como "luchadores que se entregan para que Europa vuelva a ser grande", en un guiño al eslogan de campaña del expresidente estadounidense Donald Trump. Meloni, que al igual que Vox pertenece al grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en el Parlamento Europeo, habló ante los miles de asistentes poco después que Le Pen, cuya formación se integra en otra familia política en la Eurocámara, la de Identidad y Democracia (ID).

"Estamos en vísperas de unas elecciones decisivas. Es hora de la movilización, de salir a la calle. Es hora de aumentar las apuestas, tenemos el deber de luchar hasta el último día", dijo Meloni, quien habló en español a través de una videoconferencia. Ni ella ni Le Pen abogaron claramente por la unidad entre las distintas facciones de extrema derecha en el Parlamento Europeo, algo que parece improbable a pesar de que, si ocurriera, podrían convertirse en el segundo grupo en la Eurocámara, por detrás del Partido Popular Europeo (PPE), según las encuestas.

Le Pen, que acusó a Meloni de estar dispuesta a votar por una reelección de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó sin embargo un deseo claro de trabajar con Vox desde su formación, la Agrupación Nacional de Francia. "Su partido, Vox, encarna el movimiento patriótico español con el que sé que puedo contar a nivel europeo para reactivar Europa", remarcó Le Pen, quien intervino en la convención en directo y se sentó durante el acto al lado del líder del partido español, Santiago Abascal.

"Cuando estemos en el Parlamento Europeo, sera el momento de empezar a reorientar la Unión Europea (UE)", agregó la política francesa, que criticó la "marcha forzada a un macroestado europeo" que, a su juicio, promueve Bruselas. Le Pen acusó a Von der Leyen y sus aliados de querer una UE "subyugada en la uniformidad", y agregó: "Nosotros somos los defensores de Europa, y ellos son sus destructores".

En la convención también habló el líder del partido de ultraderecha portugués Chega, André Ventura, quien expresó su rechazo a la "entrada masiva de inmigrantes islámicos y musulmanes" en el continente, al proclamar: "Europa es nuestra". Por su parte el excandidato presidencial chileno, José Antonio Kast, se refirió al actual mandatario Gabriel Boric como un "travesti político".

"Contra el fascismo"

Coincidiendo con la convención organizada por Vox, unos mil manifestantes protestaron en el centro de Madrid bajo el lema "Todas a Colón contra el fascismo". La manifestación contó con la participación de Franek Broda, destacado activista de la comunidad LGBTIQ+ y sobrino del exprimer ministro polaco Mateusz Morawiecki, quien también acudió al encuentro de la ultraderecha en la capital española.

"Mi tío está en Vistalegre y yo estoy aquí para decirle a él y a sus amigos de la extrema derecha que vamos a vencerles en las elecciones europeas del 9 de junio", sostuvo Broda. El acto también contó con la presencia de la candidata a las elecciones europeas de Podemos, Irene Montero. "Me apena profundamente que los recelos del gran empresariado español se hayan quedado en el mismo lugar que las mujeres, es decir, en ningún sitio", señaló Montero en alusión a los altos ejecutivos que se entrevistaron el sábado con Milei en Madrid.

"Creo que ninguna de esas empresas debería, después el 8M o el día del orgullo LGTBI, ponerse un lazo morado o una bandera del colectivo, porque al final lo que están haciendo es lavarle la cara a Milei, no solo a un personaje siniestro, si no a un personaje que no cree en la justicia social ni en los derechos feministas ni en los derechos LGTBI", agregó la candidata a las elecciones europeas.

En defensa de la salud pública

Miles de manifestantes también salieron a las calles de Madrid para defender la salud pública, acusando al gobierno regional de derecha de intentar destruirla recortando gastos. Los manifestantes, procedentes de varios barrios de la capital española, confluyeron en el ayuntamiento bajo el lema: "Contra la destrucción de la atención primaria, Madrid se levanta por la sanidad pública".

Entre los manifestantes que llenaron la zona central de la plaza de Cibeles, la ministra de Sanidad, Mónica García, expresó: "Nuevamente volvemos a defender nuestra salud publica como el corazón de nuestro Estado de bienestar y de nuestra sociedad. Lo que hoy se defiende aquí es la democracia y la salud de los ciudadanos y ciudadanas".

Al igual que los sindicatos y los partidos de izquierda, los manifestantes denunciaron la falta de inversiones y de personal, que provoca largas listas de espera y obliga a los pacientes a acudir a los saturados servicios de urgencias de los hospitales de la región. Los detractores de la presidenta de la región de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dicen que su administración es la que menos invierte por habitante en atención primaria de todas las regiones españolas, a pesar de que Madrid tiene la renta por habitante más alta.