¿Cuál es la ciudad futura que imagina Juan Monteverde? Una Rosario sin miedo responde, que se construya a partir de una coalición amplia, diversa y estratégica que sume a la militancia de su partido y sus aliados, lo mejor del peronismo rosarino, el progresismo que perdura y vive, los socialistas que resisten transitar la misma vereda de la derecha, y todos aquellos vecinos que se entusiasmen con la precandidatura de Juan a intendente de Rosario, que no está verde. "Estoy muy entusiasmado porque por fin con distintos sectores políticos, sociales y gremiales se puede converger en una misma idea, en la chance de ganar", dijo a Rosario/12

-La gran sorpresa del verano en términos políticos fue la idea del Movimiento Evita de trabajar junto a Ciudad Futura con vistas a las elecciones municipales de este año. 

-Le llegó el tiempo a una idea que nosotros venimos impulsando por la complejidad de la crisis que vive Rosario: la necesidad de construir una fuerza política transversal que sea capaz de ganar las elecciones y tomar las riendas de esto. La ciudad no se puede dar el lujo de cuatro años más de no tomar las decisiones que hay que tomar. Creo sinceramente que la única posibilidad es construyendo una nueva generación política que trascienda las fronteras partidarias, que apueste también al involucramiento ciudadano, y tener el coraje para llevar adelante los cambios que hacen falta. El núcleo y el catalizador que nos tiene que unir, dejando las diferencias de lado, los proyectos individuales y los egos, es la cuestión de la crisis de violencia. El punto de unión tiene que ser construir una Rosario sin miedo. Hoy el miedo invade todos los aspectos de la vida cotidiana de las personas, no importa si son de clases populares o sectores medios, nos encerrarnos más y dejamos la calle más sola y se genera un círculo vicioso. 

-¿Cómo siguen esos encuentros?

-Ahora vamos a profundizar las reuniones con dirigentes políticos, sindicales, religiosos, empresariales… con todo el mundo que diga “bueno, pongámonos de acuerdo en una cosa: hay que construir una Rosario sin miedo”. Todo el resto de proyectos queda para después, toda la fuerza y la energía deben estar canalizada en cuáles son las políticas concretas para sacar a Rosario de esta situación que no se puede vivir más. Esta crisis que vivimos debe ser la oportunidad para construir una fuerza política que tenga la potencia de la transversalidad y sea capaz de hacer las cosas que hay que hacer.

-¿Alcanza con imaginar una coalición popular y progresista?

-Yo creo que sí. El frente de frentes cambia el escenario político de los últimos años. La decisión de la dirigencia del Partido Socialista de unirse con el PRO en un mismo espacio político que ahora lo naturalizamos pero que para mí es una traición histórica, rearma el tablero político. Vamos a una elección con dos grandes coaliciones: una coalición de centroderecha y una coalición de centro izquierda. Nosotros queremos protagonizar y construir esa coalición de centroizquierda, que tiene que tener lo mejor de la tradición histórica del peronismo, por eso las conversaciones que tenemos avanzadas con el Movimiento Evita, La Corriente, La Cámpora, Unidad Popular, Frente Patria Grande, con lo mejor del movimiento sindical y los movimientos sociales, Qué te pasa, Furia Feminista e incluso con sectores que están desencantados de la decisión del Partido Socialista.

-¿Cómo construir ese espacio nuevo de centro izquierda?

-Tenemos que ser inteligentes para construir coaliciones modernas. Me parece que no va más la idea del partido o frente único. Quizás no podamos estar hoy en la misma lista con todos estos sectores valiosos pero sí tenemos que estar en el mismo proyecto. Esto para mí es importante y se los vengo diciendo y lo vamos a intensificar con todos los sectores de progresismo que no se traicionaron, con los que siguen peleando, los que denuncian lo que hay que denunciar. En mi proyecto de ciudad esos sectores están no solamente convocado a participar sino a ser protagonistas. La consigna tiene que ser diversifiquemos en lo legislativo, que se presenten todas las listas porque en este momento la sociedad necesita diversidad en lo legislativo, que expresen distintas sensibilidades, pero unificar en lo Ejecutivo, llevar allí una única propuesta. Mucha gente está esperando eso.

-¿Dónde ubicás al intendente Pablo Javkin?

-Su sector definió estar en el frente de frentes, ya es una decisión tomada. Yo creo que lo progresista del Frente Progresista tiene que estar en nuestro proyecto y los vamos a invitar hasta el último día. Nos necesitamos porque realmente la tarea que viene va a ser muy compleja, habrá que innovar en cosas nuevas, reconocer lo mejor de distintas tradiciones políticas, creo que es el síntoma de la época. Tenemos que ser capaces de un proyecto político que interpele a la sociedad y la haga partícipe.

-Se te nota entusiasmado.

-Sí. Por fin con distintos sectores del peronismo, del progresismo y de la izquierda se puede converger en una misma idea. Ahí está la chance de ganar. Creo que hoy ningún sector por si solo puede. Miremos lo que son los distintos gobiernos: hay un clima de impotencia por parte de los que ganan las elecciones. Y a su vez hay una decepción muy grande de la sociedad, por eso crecen los fenómenos fogoneados por el sistema y el poder. La clave es construir una fuerza plural, transversal y potente y cuando digo potente digo que tenemos que ganar las elecciones con más del 45 por ciento de los votos porque para llevar adelante los cambios estructurales, enfrentar a las mafias, necesitás respaldo popular. Cuanto más compleja es la realidad más grande debe ser la coalición. Ahí hay una sola grieta: las mafias y los delincuentes por un lado y la gente decente por el otro.

-¿Qué recibís como respuesta de los sectores con los que venís charlando desde Ciudad Futura?

-Veo mucha más receptividad que en otro tiempo, somos muchos los que nos damos cuenta de que el momento es ahora.

-Supongo que una preocupación en común es el narcotráfico.

-Hay que recordar que se llegó a esta situación porque se ha dejado que las mafias penetren en la sociedad, en el mercado y en el Estado, están ramificadas. Es lo que pasó en cualquier ciudad que se volvió estructuralmente violenta. Todos los sectores políticos –democráticos, progresistas, nacional y popular- somos conscientes de que si no hacemos una coalición amplia -no importa quien gobierne- no va a poder gobernar. Los gobiernos hoy se van moviendo día a día, patean la pelota para adelante. Igualmente hay un montón de gente trabajando en áreas específicas del gobierno que están haciendo cosas muy valiosas, ahora si eso no está en el marco de una decisión política y un proyecto que banque las decisiones que se tomen se vuelve en vano, por eso muchos sectores de la sociedad visualizan que el Estado no les sirve para nada, pero porque falta una conducción política de las cabezas de esos proyectos.

-A ningún rosarino pensante y sensible debe gustarle la estigmatización de que somos una “ciudad narco”. Pero nadie va a cuestionar que Rosario es una ciudad partida en dos desde hace mucho tiempo.

 

-Nosotros venimos diciendo que no es en dos sino en un montón de fragmentos porque la desigualdad se hace cada vez más grande en un momento particular de la historia del desarrollo del capitalismo, que hace que los incluidos estén en niveles de inseguridad como nunca estuvieron. Hoy tenemos trabajadores en blanco con recibo de sueldos que son pobres, están por abajo de la línea de pobreza, es un fenómeno de exclusión que ya conocíamos cuando organizamos los movimientos sociales. Hoy tenés culturalmente sectores medios con niveles de inseguridad enormes como no tener una vivienda propia que, salvo por el mecanismo de la herencia, es imposible. 

-La generación del inquilinato permanente.

-Claro. Eso genera un nivel de inestabilidad en la vida cotidiana y una preocupación pero no por el futuro dentro de 20 años sino por el futuro de la semana que viene. Pongo un ejemplo para poder tener una vivienda propia. Aprobamos un proyecto revolucionario en el Concejo Municipal que será clave para nuestra gestión en la próxima intendencia: la Empresa de Desarrollo Urbano, una inmobiliaria pública que construya viviendas públicas. ¿Por qué le dejamos al mercado ni más ni menos que el techo propio?  La Empresa de Desarrollo Urbano es un quiebre porque justamente lo que hace es competir con el mercado privado, no es un modelo soviético (risas) de que todo lo va a construir el Estado sino pensar que grandes mayorías puedan tener su casa propia. Antes la política servía para eso, ¿no? ¿Por qué el peronismo es un movimiento popular? Porque en su momento garantizaba esas cosas. Tenemos que desnaturalizar la situación que vivimos. No es normal abrir el diario y que aparezca un muerto por día, no es normal tener que antes de guardar el auto des tres vueltas a la manzana para poder entrarlo a la cochera… nos acostumbramos a vivir en una sociedad híper insegura. La respuesta a eso es recuperar el espacio público, los proyectos estratégicos, salir a la calle, encontrarnos, la comunidad es la que va a romper la sensación de miedo que hoy vivimos.

-Para eso se necesita además un gobierno sin miedos.

-Eso es fundamental..., hay que tener valentía para llevar adelante un plan. Si vos ganás las elecciones hacete cargo del lugar que ocupás. Llevá adelante las reformas que tengas que llevar, bancate las consecuencias. Si los dirigentes políticos no son capaces de mostrar esa valentía qué le vas a pedir a la gente… ¿que no se encierre?

-¿Rosario debe tener una policía municipal armada? ¿O la fuerza represiva debe ser facultad del Estado provincial?

-La fuerza represiva debería llevarla el Estado provincial. La gran pregunta es qué hacemos hasta que no tengamos un Estado provincial. Es uno de los puntos centrales que hoy estamos discutiendo con nuestros equipos técnicos para nuestro gobierno municipal. Hablando con gente de Colombia y México con las que tenemos muchos vínculos, viendo las distintas experiencias, hubo muy malas como las de Rio y México y otras que salieron muy bien como las de Medellín. Una experiencia que traemos de México es esta: la estrategia de seguridad termina generando más violencia de la que venía a paliar y después el espiral de violencia no lo frenás más. Está claro que la estrategia es recomponer el tejido social como lo hizo Medellín, también está claro que eso requiere una faz represiva sí o sí. Estamos hablando de gente armada, delincuentes… Hay que ser muy inteligente y hay que tener espalda para dar ese paso. Una fuerza nueva que gane las elecciones debe tener un gran apoyo popular porque ninguna de estas medidas se van a poder hacer con el 20 por ciento de los votos.

-Cuento una anécdota. Javkin explica en un video en Instagram por qué hubo que romper el pavimento de calle Maipú y hacerlo de nuevo. Uno de sus seguidores le contesta: “Pablito, no arreglés más las calles si no podemos salir… nos matan a todos”. Como chiste funciona, como realidad es un pensamiento tremendo.

-Es la naturalización de la violencia. Rita Segato (escritora, antropóloga y activista feminista) tiene un concepto que se llama “la pedagogía de la crueldad”. Hay una parte del sistema que funciona volviéndonos cada vez más insensible, la repetición del acto violento hace que uno lo repita. ¿Por qué con lo que vivimos en Rosario no hay grandes manifestaciones públicas? Porque estamos acostumbrados, porque la sociedad hoy tiene más resignación que bronca. Cuando la gente me cruza en la calle y me pregunta “qué hacemos para salir de esto”, contesto: “Si siguen gobernando los mismos de la misma manera no hay salida. Es un problema político”. 

-Tu plan para Rosario puede chocar con una provincia gobernada por la derecha o sus simuladores desde diciembre.

 

-Uno hace política con la materia que tiene a mano, con los elementos de la realidad. Yo creo que estamos haciendo el mayor esfuerzo para ser lo más amplio posible, tengo la esperanza de que lo que hagamos en Rosario pueda ser lo único novedoso que haya este año.... puede generar una expectativa… puede generar alguna chispita para que a nivel provincial o nacional se arme algo distinto… Si ganamos Rosario será una gran trinchera de esperanza, mostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera… 

-Cómo no recordar las intendencias del Héctor "Tigre" Cavallero y Hermes Binner donde sí se hicieron cosas.

-Muchas de las mejores políticas en Rosario las llevaron adelante ellos dos, fueron contracíclicas.