Me vuelvo cada día más loca 

1982

Plagado de hits y temas memorables, banda de sonido del regreso de la democracia, termómetro emocional de aquellos años, Me vuelvo... es también --antes que nada-- un gran disco. Uno de los mejores del rock nacional. Y carta de presentación de Celeste al mundo y de todo lo que la caracterizaría después: alegría, vitalidad, fuerza, fragilidad y una voz que atraviesa todo. Es la de todos su voz.

La Generación

1985

"Me están persiguiendo los nazis. ¿Qué pasa? Será judía". Ya desde sus primeros segundos fue una patada en los dientes. Aún hoy, con tanta agua bajo el puente, sigue sonando shockeante y atronador. El paso sin contemplaciones de la canción luminosa de sus inicios a un cielo que de repente se pone negrísimo con producción estelar de Charly García. Esto también fue --es-- Celeste Carballo. Y al punk gracias.

Chocolate inglés

1993

Celeste --que produjo el disco-- contó más de una vez que hizo trabajar hasta el mínimo detalle la manufactura de este disco aunque sin horadarle ciertos juegos y libertades. Se nota. Es un disco que rebalsa color, brillo, melodías enamoradas. Y líbido. "Cómo voy a superar la tentación, no sé, no sé", canta en uno de los picos emotivos de "Cuatro brazos, cuatro piernas". 

Tercer infinito

1998

Celeste siempre amó el blues (funkeado, rockeado y a secas). Está en su génesis como persona (no por nada su retrato de niña en la portada). Pero no hay dudas que fue en este disco dónde llegó más a fondo con este idilio vital que es también una ética, una forma de ser ("Dicen que tenemos un idioma particular porque entendemos el blues", canta en "Entendemos"). Y que hipnotiza a pura cadencia y swing desde el minuto uno hasta el final.

Se vuelve cada día más loca... por amor al blues

2015

Además de la revisión de su icónico debut con sus arreglos originales, este álbum incluyó un puñado de temas nuevos ("Debajo de la Aguaribay", "Amanecer de un día García", "Hermano sol", "Por amor al blues", los más notables) que restablecieron su alianza con la canción poderosa y con su público más vivaz y líero. Un renacer musical que por suerte todavía continúa.