El lunes último el ministro de Seguridad y Justicia de Salta, Marcelo Domínguez, participó del Encuentro del Comité Nacional de Crisis que convocó la cartera de Seguridad de la Nación ante el conflicto internacional entre Irán e Israel. Allí se definieron una serie de medidas preventivas de refuerzo de la seguridad en las zonas de frontera y en las instituciones vinculadas a la comunidad israelita.

La Nación convocó a los representantes de las provincias y de organismos de seguridad después de emitir un comunicado oficial en el que expresó "su solidaridad y compromiso inclaudicable con el Estado de Israel, frente a los ataques iniciados por la República Islámica de Irán", si bien este ataque fue en respuesta a una primera acción del estado israelita. En el encuentro nacional se dispuso profundizar el control en el ingreso de las personas al país y proporcionar mayor presencia de las fuerzas federales en las fronteras.

Si bien el gobierno de La Libertad Avanza oficializó un Comité Nacional de la Crisis que tiene las facultades para actuar en las zonas de frontera, el ministro Domínguez contó que el gobierno provincial también adoptó medidas preventivas atendiendo a que Salta limita con Paraguay, Chile y Bolivia. "La comunicación que tenemos con el Ministerio de Seguridad de Nación es permanente y fluida, pero nosotros no tenemos presencia directa como Policía de la provincia en la frontera en sí", indicó.

Como gobierno local, con la Policía de Salta, se reforzó la vigilancia en distintas áreas con grupos de divisiones y direcciones generales en los departamentos San Martín, Orán y Anta. El ministro aclaró que se sumó a Anta -que no limita con ningún país- porque en ese departamento "también hemos apoyado la creación inminente de un nuevo escuadrón de Gendarmería que va a tener 300 efectivos como mínimo y diversas direcciones generales". En ese sentido recordó que la provincia cuenta con 8.846 efectivos policiales en actividad. 

El gobierno salteño informó que las medidas preventivas fueron asignadas a patrullas capacitadas en asistencia crítica en contexto de atentados, primeros auxilios e intervención rápida. Y se comunicó que se realiza un monitoreo permanente de edificios y centros religiosos con las cámaras de videoprotección del Sistema de Emergencias 911 para la detección temprana de cualquier situación de riesgo.

La cartera de Seguridad salteña informó de estas disposiciones en el encuentro con la Nación, así como lo hicieron el resto de las jurisdicciones. Se indicó que de esta manera el Comité realizó un diagnóstico de la situación actual, los posibles objetivos estratégicos y previó acciones para optimizar los recursos provinciales y nacionales.

Domínguez reiteró en este sentido que las definiciones coinciden con lo dispuesto por la Nación ya que "desde el momento mismo que nos enteramos del atentado al Estado de Israel, nos pusimos en contacto con las autoridades nacionales". Dijo que las medidas se decidieron después de un análisis de la información confidencial que llegó a manos de los funcionarios nacionales. 

Para el funcionario, esas definiciones significan proporcionar "resguargo y protección" a toda la ciudadanía del país. "Argentina ha sufrido dos atentados, uno en contra de la Embajada de Israel; el otro, en contra de la AMIA. No nos podemos permitir de ninguna manera que hechos criminales de este tipo se vuelvan a repetir", aseguró. 

La gestión de Javier Milei abandonó la tradición de neutralidad de la diplomacia argentina, y alineó al país con el estado de Israel. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ratificó ese alineamiento: dijo que Argentina está "con Israel, con Estados Unidos, con Europa y con el mundo occidental por convicción porque creemos en la filosofía de la democracia, de la defensa de los derechos humanos, de los países libres, donde las personas pueden elegir su vida en libertad. La neutralidad no es la posición argentina. Los mensajes políticamente correctos como el llamamiento a la paz no son la posición argentina”.

Domínguez se diferenció de esa postura: "la paz es un bien preciado, es un derecho de tercera generación, es algo que anhelamos todos. No puede sino ser compartido. Es el mensaje que viene del papa Francisco que se ha involucrado de manera directa y básicamente acá hay que tener presente", afirmó. Recordó que la Argentina constituyó "universalmente la Organización de las Naciones Unidas y las resoluciones de la organización deben ser cumplidas; de hecho, su máxima autoridad ha formulado un llamado expreso y directo para que cesen las hostilidades en Medio Oriente".