Entre abrazos de traje, brindis con agua, y sonrisas de protocolo, Maximiliano Pullaro asumió ayer la presidencia de la Región Centro, y junto con las otras dos patas –el entrerriano Rogelio Frigerio y el cordobés Martín Llaryora– entablaron un minué de amables chicanas, contrapuntos y reclamos con el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos.

"Por supuesto que queremos discutir el equilibrio fiscal, por supuesto que es importante debatir la reforma política, pero en esos debates importantes tenemos que discutir también el modelo productivo, adónde vamos a apuntar y cómo vamos a desarrollar a nuestro país", dijo el gobernador santafesino en la ceremonia que se desarrolló entre Paraná y Santa Fe para hacer la 17ª reunión de la Región Centro y el relevo de la presidencia del bloque integrado por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, cuyos gobiernos hasta aquí muestran una actitud dialoguista pero escarpada con Javier Milei y equipo.

Pullaro en Paraná se remontó hasta los tiempos del Brigadier López para recordar que "Santa Fe y Entre Ríos le pusieron límite al unitarismo cuando pretendía los recursos del interior". El aludido pareció ser el ministro Francos, el hombre de Milei en el cónclave pero que no estaba allí sino que esperaba en Santa Fe. 

El telón de fondo fue la próxima discusión de la ley ómnibus en su versión remozada, para la que los tres gobernadores ya definieron su apoyo en general. Eso, y el tan mentado Pacto de Mayo que el Presidente le propuso a todos los gobernadores luego de su primera derrota parlamentaria, que concluyó en el retiro de aquel proyecto de ley que ahora vuelve. 

Francos, por su parte, tuvo el gesto político de presenciar la reunión del bloque provincial, en nombre del gobierno nacional. Medio en broma, medio en serio, refirió "lo difícil que es lidiar con esta gente como ministro del Interior sin plata". Los tres mandatarios esbozaron una sonrisa por la chicana y escucharon: "En serio que lo sufro mucho, porque a mí me gustaría que la Nación pudiera acompañar los reclamos de las provincias, los reclamos de los distintos sectores, pero la realidad es la realidad. No esperen nada del Estado. Por ahora no hay plata, pero ya va a haber", les dijo Francos.

El funcionario nacional asumió que la Región Centro aporta el 24% del PBI y el 40% de las exportaciones argentinas. Pero también les enrostró a sus anfitriones que el nivel de pobreza aquí "no se condice con ese nivel de riqueza", punzó.

El ministro de La Libertad Avanza reiteró aquella promesa de Mauricio Macri: "Estamos convencidos de que a partir del segundo semestre la economía va a rebotar y podremos conversar de otro tipo de cosas".

—Guillermo, anotame para el segundo semestre, el primer día -le devolvió, risueño, el cordobés Llaryora.

Pullaro se afirmó en el discurso de la producción, que en el gobierno nacional nadie toma como bandera. "Nuestra identidad es muy clara: productores que no son latifundistas sino propietarios de pequeñas hectáreas, unidades familiares, que le ponen ganas al trabajo diario para producir más, reinvertir y exportar a otros mercados. Eso es lo que somos nosotros en la Región Centro, gente que produce porque cree en la producción y en la inversión de los recursos que va obteniendo", ensalzó el santafesino.

Avaló el objetivo de equilibrar cuentas y "no gastar más de lo que se recauda", pero también apuntó que el ajuste de Nación "afecta fundamentalmente a los sectores medios y populares y a las provincias", y por eso reclamó "discutir la reforma fiscal que tiene que tener nuestro país para bajar la carga tributaria. Y estamos dispuestos a ir a Córdoba al Pacto de Mayo para debatir cuál es el modelo de la Argentina que queremos y sobre una reforma política". En esa línea, agregó: "Si no damos una discusión seria sobre el sistema productivo que tiene que unificar a nuestro país y marcar el rumbo de hacia dónde queremos ir, nuestro país no va a tener destino", enfatizó.

Sobre el final, redondeó el mensaje: "Necesitamos que se estabilice la economía y que haya un rumbo productivo. No queremos una economía estabilizada con empresas cerradas y con trabajadores en la calle".