Nicolás Pachelo, vecino del country El Carmel y unos de los principales acusados del asesinato de María Marta García Belsunce ocurrido en 2002, fue condenado este miércoles a prisión perpetua.

Pachelo, que está preso por otros casos, ya fue juzgado por la muerte de María Marta, y absuelto “por el beneficio de la duda”. Pero ahora, tras la apelación, la Casación dio por probado que Pachelo entró a la casa del Carmel a robar, que la víctima lo sorprendió, y él la mató de seis tiros

Para este fallo, los jueces de Casación consideraron las pruebas presentadas por los fiscales de San Isidro en el juicio, algunas de las cuales llevaban años en el expediente.

Las pruebas que incriminaron a Pachelo

  • Dónde estuvo Pachelo antes y después del crimen

Basado en lo que se pudo determinar en base a la data del celular de Pachelo rastreada por distintas antenas.

La coartada del asesino fue, desde el comienzo de la investigación, que el día del crimen él salió del Carmel cerca de las 17.30 (una hora antes del horario fijado de la muerte de García Belsunce), que después pasó a buscar a su madre por Recoleta y fueron juntos al Paseo Alcorta a comprar un juguete para su hijo, unos guantes del Hombre Araña. De esa compra tiene un ticket con hora 19:40.

Sin embargo, la información de las antes indica que Pachelo hizo una llamada ese mismo día a las 19 desde el partido de Pilar. Y llamó a su madre. Luego, a las 19:32, volvió a hacer un llamado desde Pilar, por lo que se vuelve imposible que a las 19:40 haya estado en el Paseo Alcorta. 

Además, en el mismo sentido, quedó registrado en una cámara de seguridad que Pachelo salió del country a las 18:59 y no a las 17:30 como sostuvo.

  • La pista de Tom, el perro de María Marta

Del juicio surgió la idea de que María Marta le tenía miedo a su vecino Pachelo, y el motivo es que ella siempre sospechó que él le había robado a su perro Tom para pedir rescate.

Según consta en el expediente, un veterinario declaró después del crimen que Pachelo le había llevado un perro labrador negro con una lastimadura en el costado izquierdo. Coincidentemente, la mascota de María Marta, Tom, había sufrido cortaduras por un accidente con una bordeadora poco antes de su desaparición.

  • La pregunta de Pachelo en una estación de servicio

Al día siguiente del crimen Pachelo fue a una estación de servicio y allí preguntó: “¿Qué se sabe del asesinato de esa mujer en el country?”. A esa hora, no se sabía que María Marta había sido asesinada, sino que se creía que fue un accidente. O sea, es razonable pensar que sólo el homicida sabía que fue un homicidio. En el juicio oral, se minimizaron los testimonios de la estación de servicio sosteniendo que eran contradictorios.

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