El partido que jugaban en La Plata Estudiantes y Boca se suspendió a los 27 minutos del primer tiempo, a raíz de la conmoción que provocó el hecho de que el jugador Javier Altamirano tuviera convulsiones en el medio del partido, que hicieron creer que había ocurrido algo muy grave. 

Después de unos minutos de gran tensión e incertidumbre se informó por los altavoces del estadio que el futbolista se encontraba consciente, ya recuperado. El árbitro Echenique llamó entonces a los capitanes de los dos equipos, Sosa y Cavani, y se determinó la suspensión. 

El director técnico de Estudiantes Eduardo Domínguez resaltó la actitud de los jugadores de Boca, que en todo momento les dijeron a sus colegas que debían ser ellos los que decidieran si se continuaba o no.

En algunos sectores del público insultaban a Cavani, ya que suponían, erróneamente, que el uruguayo quería continuar el partido. Desde el centro médico que lo asisten, anunciaron anoche que la primera tomografía que le realizaron a Altamirano dio resultados normales, y que no presentaba ningún signo de gravedad. El jugador había recuperado el conocimiento cuando llegó a la clínica. Altamirano volverá a ser examinado este lunes para mayor precaución.

El duelo había sido interesante hasta la suspensión, con llegadas por los dos lados. El equipo local arrancó mejor y puso en apuros a Brey con dos remates de media distancia.

Pero con el correr de los minutos Boca, presionando muy arriba, embotelló al rival, ejecutó cinco titos de esquina en un breve lapso, y provocó aproximaciones que lo pusieron muy cerca del gol, en una entrada de Medina y un cabezazo de Zenón.

Por otro lado, Boca tenía amonestados a los dos centrales y eso también hacía entrar en zonas de riesgo. La AFA deberá determinar ahora cuando continuará el encuentro.