Una de ellas puede ser la próxima vicegobernadora de Santa Fe. Las cuatro precandidatas del peronismo debatieron esta semana sobre la realidad de la provincia. Lo que estará en juego en las urnas en las primarias del 16 de julio y en las generales del 10 de setiembre. “El futuro de nuestro país”, dijo la diputada nacional Alejandra Obeid, hija del ex gobernador Jorge Obeid y compañera de su colega Marcos Cleri (Unidad Ciudadana). “Un modelo de provincia”, planteó la ministra de Infraestructura Silvina Frana, que integra la fórmula con el senador Marcelo Lewandowski (Elijo hacer). “Que no se restaure un proceso neoliberal como en 2015 de la mano de sus discípulos santafesinos”, advirtió Leticia Quagliaro, quien acompaña al diputado nacional Eduardo Toniolli (Un futuro sin miedo). “La seguridad pública”, sintetizó Alejandra Gómez Saenz, a la par de su compañero, el diputado Leandro Busatto (Unamos fuerzas). Ante una propuesta de Rosario/12, las cuatro evaluaron también los resultados del gobierno de Omar Perotti, coincidieron que la gran deuda es la crisis de inseguridad en Rosario y Santa Fe –que no se originó en 2019- y tres de ellas se mostraron muy críticas con los jefes de la oposición. “No podemos esperar nada bueno de ellos. Han demostrado ser ineptos y peligrosos”, alertó Quagliaro. “Su único objetivo es eliminar al peronismo”, dijo Obeid al explicar el “modus operandi” de los anti: “la violencia discursiva, la descalificación, el show”. “Que una precandidata a gobernadora prometa que -si gana las elecciones- se viene a vivir a la provincia, no se puede creer. Es para recordarlo todos los días”. No mencionó a la autora de la promesa: la senadora radical Carolina Losada.

Las cuatro son militantes políticas, muy conocidas por su trayecto de años. Obeid fue concejal de Santa Fe y hoy ocupa una banca en el Congreso. Frana pasó por la Legislatura y el Congreso y es ministra de Perotti. Quagliaro, vicepresidenta de Unidad Popular que integra el Frente Juntos Avancemos, con eje en el Partido Justicialista. Y Gómez Sáenz, ex concejal de Rosario, donde interpela a socialistas y radicales por su sociedad con el PRO, el “partido del endeudamiento histórico, la destrucción del trabajo y la timba financiera”.

-¿Qué se juega en estas elecciones?

Obeid: El futuro de nuestro país. Hay posturas extremas que llevan a la política a lugares impensados. En Santa Fe, eso se refleja en el frente de frente que su único objetivo es eliminar al peronismo, que no tiene propuesta de gobernabilidad ni compromiso con los ciudadanos mientras que en el seno del PJ hay una construcción generacional de militantes de 40 a 50 años, un escenario de renovación política con hombres y mujeres que ya estamos preparados para gobernar la provincia, que es un motor para el crecimiento de la Argentina.

Frana: Lo que se definirá es un modelo de provincia: de la inclusión, la generación de empleo de calidad y el desarrollo económico, que hoy son cruciales para el bienestar de los y las santafesinas y deben tener una especial mirada hacia los jóvenes y las mujeres. Nuestra forma es gestionar y dar respuesta a las demandas. Hacer las cosas, continuar las que funcionan bien y corregir las que haya que corregir. Estamos acostumbrados a gestionar construyendo consensos porque los grandes logros llegan cuando se los impulsa colectivamente y por eso, quien sienta que puede aportar a este proyecto tiene las puertas abiertas.

Quagliaro: En un escenario de tanta desigualdad, aumento de pobreza, escalada de violencia y retiro del Estado es imprescindible que no se restaure un proceso neoliberal como en 2015 de la mano de sus discípulos locales (Unidos para Cambiar Santa Fe). Ellos sólo saben de ajustes y achiques. Hace falta un Estado fuerte, con decisión para realizar cambios a fondo en función de las mayorías que sufren la inflación, la inseguridad y la vulneración de sus derechos. Es necesario que prevalezca una propuesta que ponga en primer lugar la necesidad de avanzar en un plan donde la desigualdad no sea lo que predomine. El problema de Santa Fe no son los pobres ni los trabajadores del Estado, es la distribución de la riqueza. Solo una Santa Fe sin miedo puede proponer trabajo, vivienda, educación, seguridad. Se puede lograr con un gobierno que estimule la participación y más democracia.

Gómez Sáenz: Hay muchos problemas que preocupan, pero la seguridad pública será el eje de la campaña, en las propuestas y en los antecedentes de cada candidato y candidata. Lo que se juega es la posibilidad de generar un quiebre de las políticas públicas en materia de seguridad. De un lado, están quienes por acción u omisión contribuyeron al aumento de la violencia, el narcomenudeo, el autogobierno de la policía, la complicidad con ese entramado. Del otro, estamos los que proponemos reformas profundas con el paquete de leyes que duermen en la Legislatura.

-¿Qué reivindica del gobierno provincial?

Obeid: Los aciertos que reconoce la sociedad: la Billetera Santa Fe, el Boleto Educativo urbano y rural, el Plan de Conectividad, las rutas transversales, los caminos rurales. El orden y la transparencia de las cuentas públicas, que es un ejemplo a seguir. Este no es sólo un resultado de este gobierno, ya en 2007 (el ex gobernador Jorge Obeid) entregó una provincia ordenada y transparente. El socialismo pidió una auditoría externa que le dio la razón (a Obeid) y después despilfarró los recursos (de un Fondo Anticíclico que había dejado el ex mandatario). El orden de las cuentas públicas es un camino a seguir.

Quagliaro: La obra pública, entre ellas el acueducto Santa Fe-Córdoba. El Boleto Educativo, la Billetera Santa Fe. Las políticas sanitarias durante la pandemia.

Gómez Saenz: Las obras que se hicieron en toda la provincia, el plan de conectividad (Santa Fe+Conectada) y las políticas de aliento al sector productivo y creación de empleos. El Boleto Educativo Gratuito como un nuevo derecho que consagra una política de estado tiene un valor altísimo.

Frana: Para evaluar el gobierno, es preciso recordar de dónde partimos y en qué contexto. Fue preciso sanear las cuentas públicas, pagar deudas y enfrentar una triple emergencia: alimentaria, energética e inflacionaria. Llegó la pandemia. Y después tres desafíos: la emergencia hídrica por la bajante del río Paraná, la emergencia agropecuaria por la peor sequía de la historia y la emergencia en seguridad que arrastramos desde hace muchos años. Asumimos el deber de gobernar cualquiera sea la situación, por eso lejos de poner excusas, hoy podemos rendir cuentas a la ciudadanía por la gran cantidad de obras y acciones que se llevaron a cabo. En infraestructura, Santa Fe tiene más de 2.000 obras en marcha, entre ellas seis acueductos, planes de saneamiento para los próximos 30 años en Rosario y Santa Fe y cuatro grandes gasoductos (Gran Santa Fe, Gran Rosario, Regional Sur y Centro II), que beneficiarán a 750.000 santafesinos y más de 13.000 pymes, grandes industrias e instituciones. Son obras históricas, trascendentales, que mejorarán la calidad de vida en toda la provincia. En infraestructura vial, hay 93 obras en marcha en los 19 departamentos (rutas transversales, puentes, caminos, trabajos de pavimentación). Ya se entregaron 10.200 viviendas y se construyen otras 10.153. Miles de familias accedieron a su primer hogar.

-¿Cuál sería su primera medida?

Obeid: La primera: el Procrear santafesino. Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner hicieron el Procrear, que cumplió el sueño de la casa propia de miles de argentinos y santafesinos. Vamos a generar un plan específico para Santa Fe. No me olvido que el gobierno de Macri impulsó un crédito para acceder a la vivienda que hoy es una pesadilla. El Procrear fue un sueño que se puede concretar y el Uva una pesadilla que se sufre día a día.  La segunda medida: El peronismo creó la Secretaría de Discapacidad, el socialismo la pasó al Ministerio de Salud. La vamos a sacar de esa órbita y volverá a depender directamente del gobernador.

Frana: Un Plan de Seguridad eficaz, que sea producto del consenso de todas las fuerzas políticas y se transforme en política de Estado más una acción coordinada con el Estado nacional para hacer frente a delitos federales. Sabemos que en Rosario y Santa Fe la principal demanda es la seguridad, pero en el norte de la provincia aún falta agua potable, energía, gas y la conectividad de internet. Ya se construyen las redes trocales (acueductos, gasoductos, fibra óptica), pero resta la distribución domiciliaria.

Quagliaro: Dos medidas inmediatas. Una reforma policial integral: no hay posibilidades de bajar los niveles de violencia urbana de nuestra provincia sin terminar con el autogobierno policial. Y un plan integral de urbanización de los 410 barrios populares que existen en Santa Fe, según el RENABAP.

Gómez Saenz: Impulsar el paquete de leyes de seguridad (cajoneado en la Legislatura). No se puede esperar más tiempo. La ley de Seguridad Pública, la reforma policial y la reforma del Servicio Penitenciario son las herramientas que debe tener el próximo gobierno para solucionar el problema de la inseguridad.

-¿Qué faltó hacer?

Obeid: El comienzo del gobierno fue muy difícil (por la pandemia, las consecuencias de la guerra en Europa, la sequía), pero demostró lo que es gobernar y administrar las cuentas públicas en épocas de crisis. La otra demanda es la seguridad, sobre todo en Rosario y Santa Fe. Lo que faltó fue convocar a un acuerdo a todas las fuerzas políticas. Ahora, el gobernador propone un diálogo con los precandidatos (a sucederlo). Creo que es tarde, lo tendría haber hecho antes. El acuerdo político es necesario porque a esta crisis no la solucionará un gobierno, un partido o una persona sino que demanda una política de Estado.

Frana: La seguridad es el tema a resolver. Es un problema que no se inició hace tres o cuatro años, que está atravesado por el narcotráfico y potenciado por la vulnerabilidad social. Hay que trabajar a mayor escala en los lugares donde el Estado no ha llegado y generar acciones que permitan cuidar a nuestra gente. En una época donde abunda el descrédito a la política, donde el individualismo se hace cada vez más presente, otro gran desafío es sentir que pertenecemos, que somos parte de algo. El sentido de pertenencia es ese sentimiento de identidad que cada persona desarrolla con la comunidad en la que interactúa para alcanzar metas en común. Queda mucho por hacer. Santa Fe y nuestra gente tienen un gran potencial, las perspectivas son auspiciosas y las posibilidades casi infinitas.

Quagliaro: Además de las pésimas políticas de seguridad y educativas, lo que más resalto es que faltó democracia en sus instituciones y una participación activa de todxs los que integramos el Frente de Todos en las políticas de gobierno.

Gómez Saenz: Más decisión política ante la crisis de inseguridad, la crisis habitacional (todos sabemos lo complicado que es resolver el tema de la vivienda, ya sea propia o de alquiler) y la crisis de movilidad (en Rosario es un enorme problema el transporte de pasajeros). El gobierno podría haber hecho más en estos temas. Y en el plano político, se cerró sobre sí mismo y le negó participación a sectores del Frente de Todos que también ganamos las elecciones en 2019.

-El rol de la oposición. ¿Estuvo a la altura de su responsabilidad?

Obeid: No. Hicieron una alianza para ir en contra del peronismo. Los intendentes de Rosario y Santa Fe asumieron por el Frente Progresista, eran opositores de Cambiemos, y hoy son socios. Es una descripción, no un juicio de valor. Es el modus operandi de la oposición en Santa Fe y en el país: la violencia discursiva, la descalificación, el show. Una precandidata a gobernadora prometió que -si gana las elecciones- viene a vivir a la provincia. No lo puedo creer. Es para recordarla todos los días. Otra se puso un chaleco antibalas ante las cámaras de TV. Las acusaciones son: ‘vos sos narco y yo soy limpia’ también frente a la televisión como si fuera una notera y no una política que ante semejante denuncia debe ir a la justicia y decir con nombre y apellido quién está en complicidad con los narcos. Esa es la oposición en Santa Fe.

Quagliaro: Socialistas y radicales borraron su historia de un plumazo y decidieron ir de furgón de cola del macrismo. No podemos esperar nada bueno de eso. Han demostrado ser ineptos y además peligrosos. Hay que desmitificar su discurso del Estado gigante y bobo. Santa Fe, en el mapa nacional, es la cuarta provincia del país en tamaño de Estado e instituciones, con un Estado chico que no cubre las necesidades de sus habitantes.

Gómez Saenz: La oposición estuvo más preocupada en consolidar lo que ahora llaman “Unidos por cambiar”, que en trabajar en el ámbito legislativo para el conjunto de los santafesinos y las santafesinas. Fueron evidentes en el socialismo y el partido de Javkin las piruetas para explicar porqué se juntaron con el PRO, el partido del endeudamiento histórico, la destrucción del trabajo y la timba financiera. Salvo algunas excepciones, se dedicaron a entorpecer con una mezquindad que ya se está haciendo corriente en el juego democrático: el que gana gobierna y el que pierde pone obstáculos.

Frana: Hubo un buen nivel de institucionalidad y un clima de respeto. El diálogo nos permitió avanzar sobre hechos concretos: la defensa de San Javier y el acueducto Santa Fe-Córdoba. Cada vez que me convocaron (a la Legislatura) a dar explicaciones como ministra, asistí y rendí cuentas sin importar a qué partido pertenecían quienes me interpelaban. Sin embargo, en el transcurso de la gestión no obtuvimos el nivel de cooperación que hubiéramos deseado para poder aprobar leyes de urgencia como las de Seguridad, Conectividad y Emergencia Agropecuaria. Estoy convencida de que hay temas con los que no se puede hacer política, ni especular. Sí podemos tomarnos tiempo para discutirlos y encontrar consensos, pero nunca quedar de espaldas a lo que santafesinos y santafesinas necesitamos de manera impostergable.