Israel expandió su operación militar en Rafah, al extremo sur de la Franja de Gaza, donde en una semana huyeron de la violencia unos 360 mil gazatíes, mientras sus tropas recrudecieron la ofensiva en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte, donde murieron al menos 25 personas. Los combates entre el Ejército israelí y el movimiento palestino Hamas siguieron este lunes en Gaza a pesar de las advertencias de Estados Unidos contra una ofensiva en Rafah que podría desatar el "caos".

"Caos y anarquía"

Cerca de una semana después del inicio de la operación del Ejército israelí en Rafah, una ciudad fronteriza con Egipto en el sur de Gaza donde se hacinan 1,4 millones de palestinos, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró que una ofensiva en esta urbe superpoblada no logrará el objetivo declarado de eliminar a Hamas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenaza con lanzar una gran ofensiva terrestre para atacar a los últimos batallones de Hamas que, según él, se refugian en Rafah. En los últimos días se registraron combates entre fuerzas israelíes y milicianos palestinos en el norte de la Franja de Gaza, donde según un vocero del Ejército israelí, Hamas está "tratando de reconstituir sus capacidades militares".

Pero según Blinken, una gran operación en Rafah correría el riesgo de crear "caos", "anarquía" y "enormes daños" para la población civil "sin resolver el problema" de Hamas", dijo en una entrevista con NBC. "Hemos visto a Hamas volver a las áreas que Israel liberó en el norte, incluso a Jan Yunis", una ciudad en ruinas cerca de Rafah, aseguró.

En una llamada con Blinken, el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, afirmó que la operación en Rafah es "precisa", enfocada en desmantelar los cuatro batallones de Hamas y hacerse con la seguridad del cruce con Egipto, por el que no entra ayuda humanitaria desde hace una semana. Durante la celebración del Día del Recuerdo, que conmemora cada año los muertos en conflicto, el primer ministro Netanyahu sostuvo: "Nuestra guerra de independencia aún no ha terminado. Continúa incluso hoy en día. Estamos decididos a ganar esta lucha".

"Una ciudad fantasma"

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) estimó en unas 360 mil personas las que dejaron esa ciudad desde la primera orden de evacuación del Ejército israelí el pasado lunes. "Mientras tanto, en el norte de Gaza los bombardeos y otras órdenes de evacuación han creado más desplazamientos y miedo para miles de familias", indicó la UNRWA en su cuenta de X.

A pie, en vehículos o en triciclos, miles de palestinos continúan huyendo de Rafah en un intento de encontrar refugio en otros lugares de Gaza. "Hemos vivido un infierno durante tres días y las peores noches desde el comienzo de la guerra", dijo a la agencia AFP Mohamed Hamad, de 24 años, que huyó del este de Rafah, atacado por bombardeos, tras las órdenes de evacuación del Ejército. Otros habitantes, que no pueden abandonar la ciudad por falta de medios, describen una "ciudad fantasma".

La ofensiva militar israelí está atacando con intensidad en Yabalia, ciudad del norte de la Franja de Gaza donde las tropas han retomado su actividad ante el retorno de Hamas. Los bombardeos aéreos y la artillería están atacando viviendas en el campo de refugiados de Yabalia, donde los servicios de ambulancias rescataron al menos 25 cuerpos y atendieron a decenas de heridos.

"Las fuerzas de la ocupación atacaron las ambulancias en el campo de Yabalia, donde no pudimos llegar a gran número de víctimas", denunció el director de los servicios de emergencias en el norte de Gaza. La agencia oficial palestina Wafa, citando testimonios de residentes, indicó que las fuerzas israelíes "rodearon y asaltaron" los centros de refugio, obligando a cientos de personas a desplazarse al oeste de la ciudad.

La ONU confirmó este lunes que uno de sus empleados murió y otro resultó herido en Gaza cuando el vehículo en el que iban fue alcanzado por un proyectil, presuntamente israelí, mientras se dirigían al Hospital Europeo. Las dos víctimas, de las que no se confirmó la nacionalidad, trabajaban para el Departamento de Seguridad y Protección (DSS, en inglés), señaló un comunicado de la organización.