El gobierno de Brasil prometió unos 10.000 millones de dólares para reconstruir Rio Grande do Sul, donde se intensificó en los últimos días la entrega de ayuda humanitaria para socorrer a la población sin vivienda, electricidad ni agua tras las históricas inundaciones.

Según el último reporte de Defensa Civil, a una semana del comienzo de la inundación, al menos 107 personas fallecieron, 754 resultaron heridas y 134 se encuentran desaparecidas.

Más de 1,7 millones de personas resultaron afectadas, unas 327.000 fueron desalojadas y más de 60.000 viviendas quedaron dañadas por la catástrofe, que expertos y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático.

Las inundaciones arrasaron también con la economía de ese estado agropecuario. El gobernador Eduardo Leite dijo el fin de semana que se necesitaría "un plan Marshall" para la reconstrucción.

Créditos para trabajadores y empresas

Ante la magnitud de los desastres, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva reunió el jueves a sus ministros en Brasilia para discutir políticas públicas y anunciar que se destinarán unos 10.000 millones de dólares para la reconstrucción.

El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, prometió una "inyección de recursos del orden de 50.000 millones de reales". El paquete de medidas contempla principalmente la entrega de créditos para ayudar a trabajadores, empresas y municipios afectados.

"Veremos el tamaño de los problemas cuando el agua baje y los ríos vuelvan a la normalidad", dijo Lula. "Mucha gente perdió mucho y tenemos que tener eso en cuenta", añadió.

Además, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinará 5.500 millones de reales (unos USD 1.100 millones) en recursos "para protección de empleos, apoyo a empresas y proyectos de reconstrucción de infraestructura", anunció el presidente brasileño del organismo, Ilan Goldfajn.

Siguen los rescates

En Rio Grande do Sul, los rescatistas seguían buscando a personas atrapadas en sus viviendas o renuentes a dejarlas por temor a saqueos.

Incluso se movilizaron para salvar a un caballo aislado sobre un tejado en Canoas, una imagen que se viralizó y dio la vulta al mundo. Hasta se creó una cuenta de Instagram para pedir el rescate de este y otros animales.

El caballo llamado por su color "Caramelo" fue socorrido en un bote inflable, según imágenes de televisión. "¡El caballo Caramelo está a salvo!", dijo en un video en redes sociales la primera dama Janja.

Mientras, se intensifica la distribución de agua y alimentos.

"El foco todavía son los rescates pero estamos trabajando muy intensamente en la entrega de ayuda humanitaria", dijo Sabrina Ribas, vocera de Defensa Civil.

Las autoridades temen que el reparto de la ayuda quede dificultada "en alguna medida" en los próximos días, añadió, ante las alertas de "aguaceros" del viernes al domingo en la región de Porto Alegre.