Como su nombre lo indicaba, la Marcha Federal Universitaria nucleó la mayor cantidad de universidades públicas del país. Muchas de ellas marcharon juntas en CABA hasta la Casa Rosada junto con la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Artes,  entre otras, además de algunas universidades privadas que se solidarizaron con la causa. Sin embargo, en la Provincia hay más de 20 universidades desperdigadas por el territorio, cada una con su propia comunidad e influencia sobre el territorio. Algunas de ellas, como la Universidad Nacional de General Sarmiento o la Universidad Provincial de Ezeiza, resolvieron acompañar la marcha en CABA. Pero no fue el caso de todas. Algunas decidieron elegir una modalidad híbrida, marchar a gran y a pequeña escala. Y otras, por mas pequeñas que fueren, decidieron manifestarse en sus propios territorios. 

En las grandes

"Marchamos en Bahía Blanca para visibilizar la importancia que tiene la universidad en nuestra ciudad. Lo hacemos con la convicción de que esta convocatoria es una marcha federal y que entonces no sirve participar en CABA si uno no muestra que también el problema lo están sufriendo todas las universidades que están en el interior del país", afirma Andrea Castellano, vicerrectora de la Universidad del Sur, que decidió comenzar a manifestarse en la esquina de 11 de Abril y la Avenida Alem hasta una de sus sedes. 

Otra de las universidades que decidió marchar cerca de casa fue la Universidad Provincial del Sudeste (UPSO), acompañando las limitaciones que podría tener solo marchar en CABA. "Poder marchar en la ciudad donde uno vive o estudia lo que hace es visibilizar la importancia que tiene tener allí esa universidad. Si no, el mensaje sería que todos tenemos que ir a marchar a Buenos Aires porque ahí nos ven. Hay que visibilizar también el sentido federal de la educación", afirma Andrea Savoretti, rectora de la universidad. 

Si bien en la ciudad Javier Milei logró obtener más del 63% de los votos, la convocatoria en Bahía Blanca superó todas las expectativas. Miles de bahienses y alrededores se plegaron a la movilización local. 

"La comunidad ha notado la importancia que tiene expresarse en esta temática, porque más allá de los colores políticos o de las situaciones individuales, se ha entendido que la universidad no era un espacio para el personal docente, no docente y técnico, ni siquiera solo para los alumnos actuales, sino que es un espacio donde la propia sociedad puede formar sus generaciones futuras y colaborar con el desarrollo real de la ciudad, de la provincia y del país", concluyó Savoretti. 

En todos lados

Híbrida, la Universidad Nacional de Mar del Plata no pudo elegir, y decidió desdoblarse. Osvaldo de Felipe, Secretario de administración financiera y coordinación de gabinete de la UNMDP, expresó la postura de la universidad de marchar en ambas ciudades. "Refleja una estrategia dual. Por un lado, la marcha local permite mantener el problema visible y relevante en el contexto local, asegurando que los ciudadanos entiendan y se involucren con las cuestiones que afectan directamente a su universidad. Por otro lado, sumarse a la marcha en Buenos Aires ayuda a nacionalizar el problema, buscando generar una mirada más amplia y unificada. Esto no solo refuerza la importancia del tema a nivel nacional sino que también subraya la solidaridad y el compromiso conjunto de las universidades públicas y sus comunidades a través de Argentina. Esta doble participación es crucial para demostrar que, mientras los problemas pueden ser locales en su impacto inmediato, la solución requiere de un compromiso y acción coordinada a nivel nacional", afirmó. 

De menor alcance, pero sin olvidar sus orígenes, fue la postura híbrida la que dominó la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), sin olvidar su ciudad de cabecera, Junín. Durante la mañana, más de 600 personas participaron de la movilización fuera de la universidad. "Creo que la contundencia del acto demuestra que la universidad pública es patrimonio de la sociedad. A partir del apoyo no solo de la comunidad universitaria sino también por vecinos, organizaciones de distintos tipo y representantes de la ciudadanía que se sienten muy preocupados por el futuro de esta institución que tanto ha aportado a la región, a través de la formación académica, la investigación y la extensión universitaria", afirma Florencia Castro, vicerrectora de la universidad.

En las pequeñas

Una de las más federalizadas fue la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), que decidió marchar en las cuatro ciudades en las que tienen sedes: Tandil, Azul, Olavarría y Necochea, para conectarse con su comunidad. 

"La UNICEN tiene 50 años de historia en Olavarría. Aquí, la universidad no solo genera un aporte muy importante en lo que es la economía de la ciudad, sino que tiene muchísimo trabajo territorial, trabajo que se materializa en proyectos de investigación, en espacios como observatorios, vinculados a políticas educativas, cultura digital, a través de trabajos en cárceles. En nuestras ciudades, la universidad funciona como actor político que trabaja en la producción de conocimiento local, que pueda utilizarse para nutrir políticas públicas a nivel local y la formación de jóvenes graduados de la universidad,", afirma Gabriela Gamberini, decana de la Facultad de Sociales de esa universidad. 

La docente de Agronomía Karina Block marchó en Azul, y destacó también la territorialidad de la universidad. "En estas ciudades del interior bonaerense, tener unidades académicas y acceso a la educación pública garantiza la oportunidad y el derecho a hacer carreras, ya que hay alumnos que no pueden acceder a viajar a grandes ciudades como Buenos Aires o La Plata", afirma. Creemos que marchar acá en nuestras propias localidades es muy importante porque es compartir con todos los ciudadanos la importancia de defender nuestras universidades y la educación.

Lo mismo Maria José Arena, que trabaja en la biblioteca de la sede de Quequén y forma parte de la planta de personal no docente. "Es importante que los ciudadanos de nuestra ciudad puedan expresar la preocupación que tienen acerca del desfinanciamiento de la educación. Tradicionalmente en Necochea las marchas tienen un circuito preestablecido en la zona céntrica, y apreciamos que la de hoy haya tenido una buena convocatoria", afirma. 

No marchar 

La Universidad de San Antonio de Areco decidió decidió para este martes mantener la actividad normal, dar clases y continuar con el resto de las actividades que estaban programadas. Adhirió al comunicado del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) sobre la situación del sistema universitario. Su rector Jerónimo Ainchil, manifestó la semana pasada: "vamos a acompañar la marcha del 23 garantizando las clases. No vamos a cerrar la Universidad, al contrario: vamos a alentar a que los chicos y docentes tengan clases. Quienes no tengan que cursar puedan acompañar la marcha lo hagan con total libertad”. Grupos de alumnos, docentes y no docentes se organizaron de manera independiente para asistir.