El fosforito del momento

No tenía siquiera 20 años cuando Chiara Caversaschi comenzó a vender tortas por redes y amigos. Desde entonces, todo fue crecimiento. Estudió gastronomía, realizó una pasantía de tres meses en España con Martín Berasategui, trabajó en restaurantes, participó en el reality El gran premio de la cocina, hasta que, dos años atrás, abrió local propio: una cafetería en Palermo, bajo el nombre de Caversaschi & Co. El lugar muestra una intención: el salón es pequeño, el área de producción es grande, dejando en claro dónde están las prioridades. Unas pocas mesas dentro, otras en la vereda; en una exhibidora se ven los dulces del día, más allá está la máquina espresso. Hasta aquí, Caversaschi es una de esas tantas cafeterías del barrio, con buenos granos de café de Puerto Blest (flat white a $2600), vajilla rústica y baristas que conocen su trabajo. Pero acá hay también un gran trabajo sobre laminados y masas, comandado por Chiara junto a su jefe de panadería José Ramos.

La medialuna ($1600) es extra large, esponjosa y golosa a la vez. Es una de esas medialunas que, al morderla, se ve su interior alveolado, con un exterior brillante de almíbar y naranja; una delicia. También sale mucho la chipá (de tamaño grande, $1700) y la misma chipá rellena de jamón y queso ($4000). Como tercera recomendación, una novedad de la casa: su fosforito ($4500), crujiente y hojaldrado, con el glacé de azúcar por encima y relleno generoso: queso tybo y jamón ahumado de Las Dinas, de los mejores que hay en el país.

Hay más: omelette con panceta y ensalada ($5900), yogur de búfala con granola y frutas ($5200), avocado toast ($5800), incluso un llamado brunch australiano, con salchicha, huevos revueltos, panceta, tomate y pan brioche ($7500). Con nuevos socios, hoy Chiara apuesta a crecer: está por sumar un centro de producción en Villa Crespo (para vender a otras cafeterías), lo que le hará ganar metros para rediseñar el local. 

Caversaschi & Co. es una de esas cafeterías que vale la pena conocer.

Caversaschi & Co. queda en Nicaragua 551. Martes a domingo de 9 a 21. Instagram: @caversaschico.

Generoso y rendidor

Botero es una fiambrería, como esas tantas que hay en Buenos Aires. Ubicada sobre Av. Pueyrredón, en Caballito, aprovecha el nuevo formato semi-peatonal para ganar vidriera y transeúntes, vecinos sacando al perro, ciclistas en plan de paseo, comerciantes en búsqueda de un almuerzo rápido. Ahí, en las heladeras exhibidoras, se ve el típico portfolio de quesos y fiambres argentinos, una postal folclórica que incluye productos masivos pero también alguna que otra especialidad más difícil de conseguir: un parmesano de Formagge de 18 meses de madurado, un sardo ahumado, un azul elaborado en Córdoba, una rica spianata o el jamón crudo al whisky son algunos de los ejemplos. 

Pero lo que realmente diferencia a Botero de otras fiambrerías es una oferta de sándwiches del día que son generosos, con muy buen precio y abundante sabor. “Hace unos tres años nos mudamos de un local que estaba enfrente; en medio de esa mudanza empezamos con los sándwiches, que crecieron durante la pandemia”, cuentan.

Los sabores cambian cada día. Siempre hay uno más económica y simple, que sale en una baguette industrial; pero lo realmente bueno son los especiales de la casa ($4250). El italiano viene con jamón crudo, tomate fresco, rúcula y queso crema con ciboulette; mejor aún es el Lombardo, con mortadela con pistacho (de la marca Bocatti), una salsa de pesto abundante en ajo, boconccinos que aportan su cremosidad, rúcula fresca y rodajas de tomate para la frescura. Estos dos sándwiches salen en un pan de tipo focaccia casero, que puede llevar cebolla, aceitunas y otros. A tono con el clamor popular, son sandwiches grandes, húmedos por dentro, ricos, suficientes para un almuerzo rápido para dos personas. Se arman de manera estricta al momento de pedido, lo que permite también modificarlo a gusto con otros fiambres, quesos y salsas (pagando, si es necesario, la diferencia).

Sin buscar una gloria que vaya más allá del barrio, Botero logra demostrar que, para conseguir una buena propuesta, tan solo se requiere de la buena voluntad de hacerlo. Y acá, voluntad es lo que sobra.

Botero queda en Av. Dr. Honorio Pueyrredón 920. Horario de atención: lunes a sábados de 10 a 20:30. Instagram: @boterofiambreria.

Fórmula ganadora

La fiebre por las hamburguesas en Buenos Aires parece haberse enfriado. Ya no hay tantas aperturas, tampoco tantas colas en los locales de moda (la crisis ayuda, claro). Dicho esto, siempre hay novedades. Y una de las mejores es la flamante apertura de What The Burger, en Belgrano, en una zona del barrio donde faltaban opciones con esta calidad. Detrás hay tres amigos: Leonardo y Ezequiel (socios del proyecto) y el cocinero Alejandro, con muchos años de experiencia en cocinas de hoteles de lujo. “Primero abrimos un take away en Quilmes, yo soy de ahí. Lo hicimos en una zona alejada del centro y la verdad es que no funcionó, terminamos cerrando. Pero esa experiencia nos permitió ir mejorando nuestra hamburguesa”, cuenta Leonardo. “En Belgrano, ya con Alejandro al frente, mostramos nuestra mejor versión”.

Discos de carne de 120 gramos con carne picada por ellos mismos; pan casero preparado cada día, a medio camino de un brioche y un pan de papa; doce salsas distintas también hechas en casa; ricas y crocantes papas fritas ricas. Esa es la fórmula del éxito.

Las hamburguesas se hacen de tipo smash (aplastadas sobre la plancha), finitas pero sin exagerar. “Nos gusta que queden bien finas en los bordes pero con más carne en el medio”, explican. Realmente quedan muy sabrosas, con la caramelización perfecta. La más vendida es la Crispy Bacon (doble cheddar, panceta ahumada y BBQ), luego la In N What, con doble cheddar, lechuga, tomate, pepinos encurtidos, panceta, mayonesa y salsa in n what (en honor a una famosa cadena de hamburguesas estadounidenses). Pero vale la pena pedir también la Spicy, que es realmente picante; y la clásica Cheeseburger, que siempre cumple. Todas pueden salir en versiones simples, dobles o triples, arrancando en los $6600, incluyendo la porción de papas fritas (que aderezan con un mix tipo Pringles). Un dato a tener en cuenta: todos los mediodías ofrecen un muy buen combo de hamburguesa + fritas + gaseosa por $7500.

Aires callejeros, excelente hamburguesa de estilo norteamericano y precios más que correctos: las armas que exhibe What The Burger.

What The Burger queda en Ciudad de la paz 2322. Horario de atención: martes a domingos, de 12 a 24. Instagram: @whattheburger