Las próximas boletas del servicio de agua en el Área Metropolitana de Buenos Aires, cuya gestión está a cargo de Aysa, comenzarán a llegar con muy fuertes aumentos, del orden del 209 por ciento, determinó el Gobierno. La medida implica un nuevo impacto en el tan castigado bolsillo de los hogares y suma presión en la inflación de abril. Además, a partir de junio las tarifas de Aysa se irán actualizando mensualmente por una fórmula que combina inflación y evolución de los salarios.

A través de la Resolución 9/2021, la Secretaría de Obras Públicas dio curso al pedido de aumento que había presentado la empresa Aysa a comienzos de marzo. "El motivo del número del aumento 209 por ciento se vincula a la necesidad de alcanzar el déficit operativo igual a cero, en un contexto de restricción presupuestaria. Esto también incluye una mejora del 20 por ciento de los costos, que si no se hiciera, el aumento tarifario debería ser del 290 por ciento", explican fuentes de la empresa.

Los aumentos aprobados triplican el valor de las próximas boletas. De acuerdo a las estimaciones de Aysa, la factura promedio sin impuestos por el servicio de agua y cloacas pasa de 5290 pesos mensuales a 16.346 pesos mensuales. Se mantiene el descuento del quince por ciento para los usuarios residenciales localizados en áreas con coeficiente zonal calificado como bajo. También sigue vigente la Tarifa Social, aunque la misma cada vez tiene criterios más restrictivos.

La suba del agua se encuadra no sólo en un contexto inflacionario inagotable, sino en particular en medio de un brutal tarifazo del gas, con incrementos superiores al 300 por ciento y de otro tanto en la electricidad, que todavía no está en vigencia.

Otro baldazo

Durante la audiencia pública, varios especialistas dejaron valiosas reflexiones en torno al aumento que ahora se concreta. "No es momento para realizar aumentos tarifarios del 209 por ciento. El bolsillo de los usuarios está muy golpeado. Realmente, no estamos de acuerdo en esos aumentos. Por otro lado, es necesario que haya atención personalizada sin turnos y además extender la tarifa social a sectores más vulnerables", consideró Boada. 

Diego Mielnicki, representante de la Defensoría del Pueblo de la CABA, advirtió que “la carga de las compensaciones o actualizaciones necesarias nunca puede caer del todo en los usuarios, al menos hasta que el contexto económico general así lo permita”. En tanto, Mariana Laura Grosso, por parte de la Defensoría del Pueblo de la Nación, pidió que “no se analice la propuesta sólo para cubrir las necesidades de la empresa, sino que efectivamente se contemple la situación económico-financiera de los usuarios. Se trata de un servicio que hace a un derecho humano fundamental y se vincula con el goce de otros derechos humanos”.

Nuevas tarifas

De acuerdo a lo informado por Aysa, para el servicio de agua y cloaca de la calificación zonal "baja", que agrupa al 44 por ciento de los usuarios, el aumento de la boleta es de 4551 pesos a 14.062 pesos por mes. Para la zona "media", que incluye al 37 por ciento de los usuarios, el incremento va de 5663 pesos a 17.500 pesos mensuales. Y para la zona alta (20 por ciento de los casos), el alza es de 6236 pesos a 19.269 pesos.

Para el servicio de agua únicamente de la calificación zonal "baja", que agrupa al 98 por ciento de los usuarios, el aumento de la boleta es de 1735 pesos a 5360 pesos por mes. El 1 por ciento de los usuarios del zonal "medio" recibirá aumentos de 3263 pesos a 10.082 pesos, y los del zonal "alto", de 9962 a 30.784 pesos.

A grandes rasgos, los usuarios residenciales de nivel alto se encuentran en los barrios porteños de Núñez, Belgrano, Palermo, Recoleta, Caballito y parte de Retiro, y los barrios privados y countries ubicados en la zona norte del Conurbano. En el nivel medio se encuentran parte de Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa del Parque, Almagro, Balvanera, San Nicolás, entre otros barrios porteños. 

En el zonal bajo, están los barrios porteños de Mataderos, Villa Soldati, Villa Lugano, entre otros. También en esta categoría está la gran mayoría de las localidades del norte, sur y oeste de la provincia de Buenos Aires. Para el zonal bajo, se mantiene el descuento del 15 por ciento de la tarifa, mientras que los beneficiarios de la tarifa social, que la empresa calcula en 131.538 hogares, es decir el 4 por ciento del total, no sufrirían el actual aumento.

Además de los usuarios residenciales, el aumentazo también correrá para los no residenciales, que van desde industrias y comercios hasta establecimientos educativos y de carácter social. Según los números de Aysa, los usuarios no residenciales con servicio de agua y cloaca pasarán de una boleta de 23.102 a 71.386 pesos sin impuestos.

El cambio tarifario es inmediato, de modo que aplica para la próxima boleta que reciba cada hogar. Asimismo, a partir de junio la tarifa se actualizará mensualmente por una fórmula que combina inflación y evolución de los salarios, definió el Gobierno.

El tarifazo no solo es un baldazo de agua helada para el presupuesto de los hogares. También alimenta la inflación de abril, que ya acumula varios aumentos, como los combustibles, las boletas de gas, colegios privados, peajes y prepagas. En un contexto macroeconómico que está atado con alambre, la persistencia inflacionaria, a su vez, pone en riesgo la estabilidad cambiaria que siempre saca a relucir el Gobierno.