El Concejo Municipal vuelve a poner en foco el déficit de acceso popular en Rosario al suelo urbanizable y con servicios para planes de vivienda. Por fuera de la agenda de estos días, dominada por la espiral de violencia urbana que mantiene en vilo a la ciudad, los ediles de la comisión de Planeamiento despacharon un decreto para que el Ejecutivo rinda cuentas acerca de la situación actual del Fondo Municipal de Tierras (FMT), una herramienta de promoción del Estado local creada hace 26 años pero casi nunca aprovechada para abastecer de suelo a iniciativas inmobiliarias de vivienda social.

La concejala María Fernanda Gigliani, del bloque Iniciativa Popular, impulsó la iniciativa que impone al gobierno de Pablo Javkin que exponga el estado actual del Fondo. Por ejemplo, exige que el Ejecutivo informe qué superficie dispone entre las tierras que lo integran, discriminadas por la ubicación de cada parcela, sea área central, primer y segundo anillo, y cordones perimetrales del norte, noroeste, oeste, sudoeste y sur. 

Y consulta si hay proyectos para postular a Rosario en líneas de financiamiento para sumar suelo urbano de calidad para políticas de hábitat. En la comisión estiman que no hay nada de esto.

"Creo que el acceso al suelo y a un hábitat digno es una de las principales problemáticas de las ciudades y siempre debería ser tema prioritario en la agenda política, fundamentalmente local", encuadró Gigliani en diálogo con Rosario/12.

"El FMT es una herramienta que ha sido subestimada por las distintas gestiones del Frente Progresista, incluso el actual intendente, en su primer discurso de apertura sesiones ordinarias, puso como uno de sus temas prioritarios fortalecer el Fondo de Tierras y nunca hizo nada en todos estos años. El municipio tiene una política prácticamente nula en el acceso al suelo por parte de la población", marcó la concejala.

El FMT existe desde 1997, según ordenanza n° 6493, de ese año. Debe atesorar inmuebles de propiedad municipal, sea de origen público o privado, como para constituir una reserva de tierras urbanizables ante cualquier emprendimiento inmobiliario también, estatal o privado.

Es en este organismo que se determina la incorporación de tierras para reserva según compraventa, canje por deudas municipales, donaciones, cesiones, expropiaciones, comodato y programas intermunicipales de suelo, tal como reza la ordenanza.

En su génesis se proyectó que el FMT incorpore cada año 20 hectáreas de suelo durante un lustro, para incrementar la proporción de espacios verdes en 100 hectáreas al cabo de ese período.

El Fondo debería estar administrado por un directorio de 9 miembros, entre funcionarios de distintas áreas conexas de la Municipalidad y cuatro concejales. Pero tal organismo no está operativo y el mensaje del Concejo ahora reclama precisamente que sea activado.

Gigliani toma este tema desde que es concejala, al observar que el gobierno local no activa esta herramienta. "Es una reserva de tierras que el Estado tiene para promover acceso al suelo por parte de la población, o para ser el Estado mismo el que direccione la política de planificación. Insistimos con esto porque el FMT es la herramienta con la que contamos para que no sea el arbitrio del mercado el que direccione el desarrollo de la ciudad según intereses particulares y no los generales", distinguió.

Una consecuencia de esta ausencia estatal se aprecia en la migración paulatina de estos años de familias rosarinas que por distintas circunstancias accedieron a un lote en las localidades de la periferia. "Cuando el Estado nacional generó una política de acceso al suelo como lo fue el plan Procrear, muchísimos rosarinos no tuvieron opción y se vieron expulsados al área metropolitana porque en Rosario no hay prácticamente tierras vacantes urbanizables, y las pocas que había habían aumentado considerablemente su valor", analizó la edila de Iniciativa Popular. Y completó la conclusión crítica: "Los últimos gobiernos han entregado esa prerrogativa que tenía el gobierno municipal otorgada por la provincia, a manos de los desarrolladores inmobiliarios".

El planteo elevado al Ejecutivo requiere saber "la utilización efectiva que se ha hecho de las tierras y de los recursos económicos integrados al Fondo desde su creación".. Asimismo, requiere información concreta acerca del estado de cuenta de esta reserva en el Banco Municipal de Rosario. 

Es que existe una cuenta especial del Banco Municipal para el FMT, como destinatario de las donaciones que resultan de desarrolladores inmobiliarios privados que en lugar de compensar al municipio con un porcentaje de la superficie que loteará, aportan el equivalente en dinero. "El Ejecutivo nunca contestó, ni ahora ni antes, qué hacen ni qué hicieron con esa plata", reprochó Gigliani.

"El gobierno nacional anterior sacó una norma marco con la que promovía que los gobiernos locales creen sus fondos de tierra. El mundo va a hacia ese lugar. Es el Estado el que debe proyectar el desarrollo y el crecimiento de las ciudades. Y en el caso del plan Procrear, creo que la Municipalidad no puso ni un lote", señaló.