"Mi marido me dijo que había mucho humo y salimos al pasillo. Entonces vimos a gente corriendo con sus hijos", relató una mujer argentina que vive en uno de los edificios que este jueves se incendiaron en Campanar, Valencia, en España. Los muertos por el hecho ascienden a 10.

La mujer, que prefirió no difundir su nombre, contó a medios locales que "fue horroroso" el momento que se vivió dentro del edificio, y que en ningún momento sonaron alarmas ni tampoco funcionaron los difusores por lo que el fuego se propagó más rápido.

"Un hombre nos gritó en inglés que corriéramos, que el edificio se estaba quemando. Por supuesto, bajamos a la calle lo más rápido que hemos podido", sumó.

Hasta la tarde de este viernes son 10 las muertes confirmadas por el incendio de los edificios, informó la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé. Mientras, el caso está en manos de la titular del Juzgado de Instrucción número 10, ya que aún no se conocen las causas y circunstancias del episodio.

"Podemos confirmar que, en una primera inspección, la policía científica ha determinado 10 cuerpos, 10 víctimas mortales", declaró a la prensa Bernabé.

Mientras, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, dijo que hay "entre 9 y 15 personas que no están localizadas", según datos de la policía local y de residentes del edificio.

Por su parte, los bomberos aún no han podido acceder al edificio del barrio de El Campanar, donde el incendio se declaró ayer a las 17.30 horas (13.30 de Argentina) en el cuarto piso, antes de extenderse a una velocidad espectacular.

"No se puede indicar de momento cuando se va a poder entrar dentro de la estructura", así que de momento "el objetivo es continuar enfriando", dijo Jorge Suárez Torres.

"Ahora hay mismo también hay riesgo, hasta que no se enfríe la estructura, no se puede arriesgar a entrar" por peligro a que "colapse algún elemento que produzca mas daños personales, dijo este viernes a la radio pública RNE, Luis Sendra, decano del colegio de arquitectos de Valencia.

Asimismo, el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, dijo este viernes a periodistas que quince personas fueron atendidas con lesiones de diversa consideración, entre ellas siete bomberos.

Seis de estas 15 personas siguen hospitalizadas pero sus vidas no corren peligro, afirmó.

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