Brillos bienvenidos

No todo lo que brilla es oro, dice el refrán. Eso se percibe en el nuevo Viaviva, el flamante corredor gastronómico abierto bajo el viaducto del tren Mitre en el barrio de Belgrano. Una puesta escenográfica preciosa pero con varios claroscuros entre sus propuestas gastronómicas: algunas son mejores, otras dejan mucho que desear. Entre lo bueno, vale la pena ir a Yatai Yatoi, reciente apertura que se separa del resto por infraestructura, experiencia y una oferta de cocina mucho más ambiciosa que el promedio de la zona.

Ubicado en el pasaje Echeverría, Yatai Yatoi apuesta a una comida callejera de aires asiáticos que no teme en picotear en tradiciones variopintas, desde Japón a Tailandia pasando por Corea o China, sin ortodoxia alguna. Detrás hay dos personas que conocen bien el rubro, una sociedad entre Quique Yafuso (del sushi pionero Haiku) y Santiago Chittaro (de Fabric Sushi), quienes pensaron una carta diversa, acorde al movimiento constante que tiene este nuevo polo gastronómico.

A diferencia de la mayoría de los locales vecinos, Yatai Yatoi es mucho más que una ventana a la calle: suma local con mesas y sillas, además una barra con taburetes que envuelve la cocina a la vista. Hay cócteles originales, vinos, cerveza. La ambientación estuvo a cargo del estudio Eme Carranza, que armó una postal repleta de colores estridentes digna del imaginario pop asiático.

Los platos son eclécticos, juguetones. Desde unos marplatenses cornalitos fritos servidos con aioli de cilantro y sweet chili ($3200) hasta un pad thai de fideos de arroz con calamar y langostinos con salsa de tamarindo ($7200). En el medio, de todo: muy buenas gyozas de cerdo y langostino ($4000), bao de panceta ($4600), yakitori de pollo a la leña ($3200), langostinos a la parrilla con manteca de gonchujang ($4900), carne marinada en barbacoa coreana con arroz, huevo frito y furikake ($8200), un discutible nigiri de trucha con aceite de trufa ($3000) y más. Un poco de todo, para dejar a cada uno satisfecho.

Abierto de corrido, en horas picos Yatai Yatoi es ruidoso, alegre, juvenil. Una de las mejores aperturas de un barrio donde hay mucha brillantina.

Yatai Yatoi queda en Pasaje Echeverría 1676 (detrás de la estación Belgrano C). Horario de atención: lunes a domingo, de 12 a 1. Instagram: @yataiyatoi.

Sandwichería porteña

La ruta del sándwich en Buenos Aires viene creciendo a buen ritmo. La última novedad es Maulita (lleva una semana de vida), un local que apuesta a la identidad porteña con permisos propios y muy buena materia prima.

Maulita es hermano de Maula Cantina, rotisería nacida hace dos años que con el tiempo mudó a restaurante de sabores caseros y cancheros. “Estamos llevando el espíritu de Maula al formato del sándwich”, cuenta el cocinero Jeremías Leverone, socio detrás del proyecto. “En Maula hacemos los pickles, los morrones asados, las salsas; y el resto lo compramos a productores que nos gustan mucho”, cuenta Jeremías. Ese line up de proveedores es excelente: el pan de masamadre es de Levando, los fiambres son de Corte Charcutería, los lácteos (muzzarella, pategras, manetca) de La Casiana, la carne es de Piaf, pronto sumarán algún pancho de José Juarroz.

El local es pequeño, de aires porteños, con ventana a la calle, mesa en la vereda y están sumando barras afuera para comer de pie. Hay un almacén con pocos productos (pastas secas italianas, tomate en conserva), un freezer con empanadas para llevar (de goulash; de puerro y cuartirolo; de ciervo y chocolate amargo; de morcilla, queso azul, peras y frutos secos, $1200 c/u).

La especialidad de la casa son los sándwiches: en estos días, el más vendido es el de jamón y morrones ($3500): lleva jamón natural, mozzarella derretida, morrones asados, tapenade de aceitunas negras, todo en pan ciabatta. Es muy rico La Charlatana, con lengua a la vinagreta, criolla, rúcula y salsa toné ($3900). También hay de mortadela, pistacho, stracciatella, tomates secos y pesto de albahaca en pan de molde ($3800), vegetariano (con zucchinis, morrones, tomate seco, queso Danbo, paté de berenjenas ahumado, $3400), de salame y queso y uno más de pastrón y pepinillo. Todos son contundentes (má de 400 gramos por sándwich). Para beber, kombucha a $1200, gaseosas a $800, cerveza artesanal a $1800 y vermut Valientes a $2200.

Simple, rico, al paso, para un almuerzo que alegre el alma.

Maulita queda en Aráoz 1117. Horario de atención: lunes a sábados, de 12 a 17. Instagram: @maula.cantina.

Café y tacos

Cuando Barragán abrió sus puertas hace poco más de dos años en una de las zonas más tranquilas de Caballito, generó gran revuelo. Una calle perdida en un barrio residencial y una propuesta potente de buen café de especialidad con tacos mexicanos y laminados de tipo francés. La mezcla fue tan exitosa que Barragán duplicó la apuesta, con una nueva y más ambiciosa sucursal. Es más ambiciosa por dos causas: primero, por estar en Palermo, barrio neurálgico de la gastronomía de la ciudad; pero también por ser un local mucho más grande, con una larga carta para todo el día.

La esquina es luminosa, con mesas en la vereda, grandes ventanales y buen espacio donde sentarse. El lugar abunda en enchufes eléctricos bien colocados, para que cualquiera pueda trabajar allí. En el medio del local hay una pequeña barra con vasos de vidrio y jarras de agua saborizada, para beber gratis. Todos buenos gestos que muestran una hospitalidad bienvenida.

La carta mantiene la idea original: calidad de café de Fuego Tostadores (doble espresso, $1200; flat white a $1750, opción vegana a $1920) con algunas recetas bien propias, como el Mocca mole especiado, que lleva dos shots de café, leche y chocolate especiado ($2150). De comer, los platos juegan con los sabores mexicanos pensados desde este lado del mundo, son apegarse a mandatos nacionalistas. Hay huevos divorciados (en tortilla de maíz con salsa verde y ranchera, frijoles refritos y mix de quesos, $4200), hay burritos en tortilla de trigo ($3900 la versión con girgolas), hay torta de jamón ($3450, un tostado de jamón y queso en pan brioche con lactonesa de cilantro). Lo más recomendado: el trio de tacos de carne al pastor, uno con crema de maíz, otro con palta y el tercero con crema ácida, a $4600.

La lista es inmensa: se puede beber Margaritas y cervezas, jugos y agua de Jamaica. En lo dulce aparecen las croissants ($1300), las coockies ($1200), el pastel de lima y almendras ($2100), el alfajor de nuez y membrillo ($1450), entre más opciones.

Cruce de mundos y de tradiciones, con sabores ricos y buena onda: eso es Barragán.

Barragán Palermo queda en Cabrera 3697. Horario de atención: lunes a sábados de 8.30 a 20; domingos de 9.30 a 19.30. Instagram: @barragan.cafe