Los recordatorios de Página/12 forman parte de las múltiples estrategias de memoria que la sociedad argentina desarrolló en relación con los crímenes de la dictadura. Aunque surgieron en 1988 por la iniciativa personal de Estela de Carlotto, se convirtieron con los años en un espacio al mismo tiempo íntimo y colectivo ligado a diversas funciones: recordar y homenajear a los desaparecidos, darlos a conocer y hacerlos presentes; denunciar y reclamar; ofrecer y solicitar información; ysostener la lucha por memoria, verdad y justicia. 

Rompiendo los cánones que definen el recordar como una práctica individual, casi de recogimiento sobre uno mismo; los familiares, sobrevivientes, compañeros y compañeras de los desaparecidos, inventaron mediante este dispositivo una política del recuerdo. Siendo una forma personalísima de la evocación, sentida y meditada por quienes la solicitaban, el recordatorio fue también una ventana abierta al resto de la sociedad, un modo constante de la solicitación. 

Ningún lector de Página/12, por menos empático que fuera su contrato de lectura con el diario, pudo eludir durante los últimos 30 años la semblanza de estos avisos que se entrelazan con las noticias diarias, trayendo a la actualidad el recuerdo de quienes fueron desaparecidos para des-existir. Frente a ese propósito, el recordatorio es un acto de resistencia y de insistencia que dice cada vez: aquí están, ellas y ellos son, esos son sus rostros, sus nombres, sus fechas de desaparición, y hay quienes los siguen amando, los siguen buscando, y porque sus ausencias nos conciernen como colectivo, el deber de recordarlos también.

El diario, que ha sido receptor y propiciador de esta práctica de rememoración, ha ido acumulandocon el tiempo un valioso archivo. Por un lado, el archivo de las fichas que debían completar de puño y letra quienes se acercaban al diario para publicar un aviso junto con las fotografías que lo acompañaban, y por otro, el archivo de los recordatorios publicados durante los últimos 30 años.Por todo lo que aportan a la construcción de una memoria de las desapariciones, nos hemos comprometido a trabajar en su preservación, sistematización y puesta al acceso público en conjunto con Página/12. Los primeros pasos de este trabajo pueden verse en www.recordatorios.com.ar

(*) Licenciada en Filosofía por la UBA y Directora Ejecutiva de Memoria Abierta, alianza de organismos de derechos humanos de Argentina