Esta es una carta abierta dirigida a todos los espacios políticos de la ciudad de Rosario. Quienes suscribimos somos ciudadanxs con diversas afiliaciones y afinidades políticas en el marco de aquellas tendencias que buscan promover y consolidar la igualdad social.  

Sostenemos que dicha premisa debe incluir, hoy más que nunca, la promoción de la igualdad de género, mediante propuestas políticas concretas que procuren equiparar un punto de partida desigual para hombres y mujeres: en el modelo social patriarcal históricamente predominante, las posibilidades de participación real de las mujeres en los espacios de poder ha sido acotada, cuando no nula. Sólo el 9,5 por ciento de lxs intendentxs son mujeres, según datos de las gobernaciones, proporcionados por el Ministerio del Interior, actualizados a septiembre de 2018.

Este marco no se condice con las transformaciones que experimentan nuestras sociedades actuales. El sismo que se viene produciendo desde los movimientos feministas, la reivindicación y revalorización de los roles y posibilidades de las mujeres, la condena férrea a todas las formas de violencia contra ellas, los procesos de resignificación y deconstrucción de las prácticas machistas internalizadas interpelan todos los órdenes de lo social.

Por todo esto, consideramos que es hora de que la totalidad de los espacios de representación política -no sólo aquellos que sostienen la igualdad de género como una de sus banderas- materialicen esta demanda mediante acciones concretas. No desconocemos y valoramos las iniciativas que se han llevado a cabo en este sentido en la ciudad. No obstante, constatamos que en las figuras que se vislumbran como pre-candidatxs por la intendencia de Rosario hay una contundente mayoría masculina o, dicho de otro modo, una vez más, una cuasi nula representación femenina.

Si bien, como hemos manifestado, destacamos ciertos avances a nivel de la paridad de género en la representación política, éstos seguirán siendo relativos o insuficientes, si los ámbitos últimos de toma de decisiones y los espacios ejecutivos siguen siendo mayoritariamente liderados por varones. No es necesario, a esta altura, aclarar que la elección de unx representantx debe estar basada en su idoneidad, sus valores, sus principios. Damos por descontado que esas cualidades no se distribuyen en hombres y mujeres del modo inequitativo en el que se reparten los espacios de poder.

Nuestro pedido y propuesta concreta a los partidos y frentes políticos de la ciudad, de cara a las próximas elecciones a intendentx, es que todos los espacios incluyan, en sus internas abiertas, pre-candidatas mujeres, de manera de garantizar la posibilidad de una verdadera paridad de género en la instancia electiva más decisiva para los ciudadanxs a nivel local.

Toda práctica de representación política que permanezca al margen de este proceso profundo e irreversible que deja atrás al paradigma patriarcal dominante, se aleja de su propio tiempo en sentido regresivo. Esta carta abierta está escrita desde la voluntad y la intención de sumar críticamente, apostando a la interlocución honesta y bienintencionada con los movimientos políticos.

*militantessilvestres@gmail.com