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Lunes, 12 de septiembre de 2016

FúTBOL › RIVER LE GANó A TALLERES EN CóRDOBA POR 1-0

Empieza a ilusionarse con volver a ser

En un partido en el que le costó acomodarse, el equipo de Marcelo Gallardo mostró en el complemento algunos pasajes de juego asociado que le permitieron traerse una victoria que lo pone al tope de las posiciones. Primer gol del ecuatoriano Mina.

 Por Juan José Panno

Los cordobeses fueron a una fiesta. Talleres volvía a jugar un partido de Primera División en su casa, después de doce años, y había que llenar la cancha y alentar hasta la afonía. Y eso hicieron. Le pusieron un colorido increíble al estadio y no pararon de alentar ni un solo instante, aun cuando la derrota ya estaba consumada y no había más nada que hacer. Sólo por un momento cambiaron el repetorio y, en lugar de alentar a los jugadores propios, armaron un estrepitoso coro contra Néstor Pitana. Acaso porque le cuestionaban al árbitro las expulsiones de Guiñazú y de Godoy, pero fundamentalmente porque se les había aguado la fiesta y con alguno había que agarrársela. ¿Fue Pitana el responsable del triunfo de River? De ningún modo. Las expulsiones fueron correcta y los errores cometidos no perjudicaron más a uno que a otro. Pitana dejó pegar mucho, habló más de la cuenta, se equivocó en un par de jugadas en las que debió aplicar la ventaja de juego, pero no en las expulsiones. Los cordobeses dirán que no fueron merecidas, del mismo modo que sienten que no fue justa la victoria de River. Pero la verdad es que el equipo de Gallardo hizo un poco más de méritos que su rival para quedarse con el triunfo y, por otra parte, se deberá reconocer que supo aprovechar al máximo la oportunidad que se le creo en una jugada de pelota detenida, la vía por la que llegó a la victoria.

Fue a la salida de un corner cuando Driussi enganchó, hizo pasar de largo a un rival y le dio un puntazo a lo Romario que Herrera no pudo retener, por lo que el ecuatoriano Mina, que había ido a buscar un cabezazo, se encontró con la posibilidad de pegarle al arco con el pie. Tal fierrazo le salió que casi revienta la red. No fue la única llegada de River. En el primer tiempo, el mismo Mina había iniciado un ataque gambeteando desde el fondo en una jugada que siguió con un centro del Pity Martínez y un remate cruzado de Driussi que no fue gol por muy poco. Y hubo otra más de Driussi, después de un pase excelente de D’Alessandro.

Talleres no juga mal con la pelota, toca bien, sale prolijito, pero no tiene demasiada capacida de resolución cuando llega a posiciones ofensivas y parece limitar sus posibilidades a lo que pueda inventar Sebastián Palacios. Sus mayores expectativas estuvieron ayer por ese lado y también por los potenciales errores de Batalla, que no da sensación de seguridad. Dio rebote en un par de pelotas fáciles y no se mostró muy dúctil cuando tuvo que jugar con el pie. En su haber hay que anotar una buena atajada en el segundo tiempo.

De aquel River que deslumbraba en los primeros tiempos de Gallardo hay varios jugadores que se extrañan. Se puede mencionar a Kranevitter, a Funes Mori, a Vangioni y a Sánchez, pero fundamentalmente a Barovero, que le daba tranquilidad y seguridad.

River se está armando, se está reinventando y triunfos como este en un reducto que nunca ha resultado fácil empiezan a allanar el camino. Ayer, lesionado Casco, entró Mayada y cambió de puesto con el paraguayo Moreira, que no sintió el enroque y casi mete un golazo con un remate cruzado que rozó el palo y se fue afuera cuando el partido ya estaba 1 a 0.

Los mejores momentos del cuadro de Gallardo se dieron después del gol tranquilizador, que por oposición golpeó muy fuerte al conjunto cordobés. Cuando River consigue un poco de espacio triangula bien, toca y genera flashes de muy buen juego. El aporte de D’Alessandro es, en ese sentido, vital, aunque este Pity Martinez más maduro aporta lo suyo.

Dos jugados, dos ganados, ponen a River sobre las vías de la fantasía y la ilusión. Cuando debue Lollo, cuando Larrondo juegue como titular, tal vez sus posibilidades se potencien.


Estadio: Mario Kempes.

Arbitro: Néstor Pitana.

Gol: 60m Mina (R).

Cambios: 10m Mayada (6) por Casco (R); 66m Strahman por Muñoz (T), Ludueña por Gil (T); 70m Alonso por Driussi (R); 78m Araujo por Ramírez (T); 84m Larrondo por Alario (R).

Incidencias: 76m expulsado Guiñazú (T) por doble amarilla; 90m expulsado L. Godoy (T), roja directa.



Alario escala más alto que Godoy para conectar el centro, que no llevará peligro. Foto Fotobaires

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n Brazos al cielo del ecuatoriano Mina para festejar el primer gol con la camiseta de River, el del triunfo ante Talleres.
Imagen: Télam
 
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