“Mi hijo Eric y su amigo están presos por regalar aceite de cannabis a personas enfermas que necesitaban la medicación”. Así trató de encontrar una explicación la madre de Eric Sepúlveda, el chico detenido por la Policía de Córdoba el pasado 3 de octubre y que aún permanece preso en la cárcel Cruz del Eje junto con su compañero Nicolás Tverdovsky. Los dos jóvenes de 26 años alquilaban una pequeña casa en Capilla del Monte, en la provincia cordobesa, donde vivían de su propia huerta. Esta detención aparece en medio de la discusión por la legalización de la marihuana medicinal, aún sin resolución firme en el Congreso.
“Quieren acusar de narcos a pibes que no tenían plata ni siquiera para viajar en colectivo. Yo misma le daba plata a Eric para que viaje a Buenos Aires y lo mismo la familia de Nicolás. No se compraban ropa, usaban zapatillas viejas. ¿Cómo los acusan de comercialización si no tienen plata?”, sintetizó Elvira Pascontti Hellion, madre de uno de los detenidos a PáginaI12.
El 3 de octubre, Eric Sepúlveda Pascontti se subió al micro con destino a Retiro para asistir al funeral de su abuela, pero nunca llegó: a la altura de Pilar, localidad cordobesa, oficiales de Gendarmería entraron con perros al micro y detectaron en la mochila de Eric unas semillas y una jeringa de aceite de cannabis. A los pocos días, en un allanamiento encubierto dispuesto por el fiscal Raúl Ramírez, Nicolás Tverdovsky también era arrestado –acusado de tenencia y comercialización de estupefacientes– en su casa, cuando esperaba noticias de su amigo detenido. Cuando los familiares viajaron desde Buenos Aires, encontraron la vivienda, ubicada en el pueblo de Capilla del Monte, con varios vidrios rotos, muebles destrozados y con todas las plantas que componían la huerta, destruidas.
“Los chicos en ningún momento comercializaban el aceite que fabricaban, sino que era a título gratuito para personas enfermas que lo necesitaban. Es más, en su afán por interiorizarse, leían los continuos avances sobre la marihuana medicinal y cooperaban en la Clínica Cannábica del doctor Laje, en Córdoba”, explicó a este diario Nadia Podsiadlo, abogada de los dos jóvenes detenidos.
Hace más de veinte días que Eric y Nicolás se encuentran presos en el penal Cruz del Eje, a 150 kilómetros de la capital cordobesa, por la causa de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, de acuerdo con la carátula dispuesta por el fiscal de Instrucción Raúl Ramírez. Mismo fiscal que, en tiempo record, dictaminó la prisión preventiva que impide que los chicos esperen el juicio penal en su casa en Capilla del Monte. “Entre los supuestos para impedir la liberación de los chicos, Ramírez planteó un peligro de fuga y la falta de arraigo de los propios jóvenes ya que hace sólo un año y medio que vivían en Córdoba. ¿Qué espera el fiscal de un pibe de 26 años, que mantenga el domicilio toda su vida? Quiero creer que el juez de control Martín Premoli va a disponer la libertad de Eric y Nicolás”, expuso la letrada Podsiadlo.
Militantes por la legalización de la marihuana y el derecho al autocultivo,  los dos chicos de 26 años habían decidido vivir en las sierras de Córdoba para mantener su filosofía de vida. Ahora, sus familiares acusan el robo de su identidad: “Se fueron a Córdoba porque creían en algo: respetar la naturaleza, cultivar su propia comida, no vivir para ganar plata. En la cárcel les cortaron sus rastas, los raparon, les obligaron a comer cosas que ellos no quieren, no pueden vivir tranquilos. Tratan como delincuentes a pibes que no hicieron nada malo, hasta regalaban sus productos”, expresó a este diario, la madre de Eric Sepúlveda Pascontti. 
La legalización de la marihuana medicinal –que ayuda a personas con cáncer, VIH y epilepsia, entre otras patologías– ocupó, estas semanas, un lugar central en el Congreso de la Nación. El 18 de octubre, las comisiones de Salud, Seguridad Interior y Legislación Penal de la Cámara baja discutieron los proyectos de ley que promovían la despenalización del uso medicinal de la cannabis y finalmente se votó por la iniciativa oficialista que propone autorizar al Estado para que suministre el aceite cannábico a partir de la apertura de las importaciones y la fabricación del mismo en laboratorios. La diferencia sustancial con el proyecto opositor, impulsado por el bloque del FVP y el Frente de Izquierda, fue la prohibición del autocultivo con fines medicinales por una “tendencia al narcotráfico”, argumentaron funcionarios de la alianza Cambiemos.
Por otra parte, tal como publicó este diario, el martes pasado un juez federal ordenó a la Obra Social de Petroleros (OSPe) suministrar cannabis medicinal a un chico de un año y siete meses que padece el Síndrome de West, una enfermedad que puede provocar hasta 600 convulsiones diarias. El fallo se dictaminó luego que desde la obra social se negaron a hacerse cargo del tratamiento con aceite de cannabis, único método eficaz que conseguía mejorar la condición del chico. Antes del dictamen de Adolfo Gabino, titular del Juzgado Federal N°2, era la familia quien conseguía, de manera independiente, la medicación con un costo que rondaba los trescientos dólares por mes.

Informe: Jeremías Batagelj