PSICOLOGíA › DIVERSIDAD EN LAS FAMILIAS ACTUALES

Monoparentales, ampliadas, cíclicas...

 Por Irene Meler

Hasta mediados del siglo XX la existencia cotidiana se caracterizó por la homogeneidad que la cultura de las clases medias logró extender a gran parte del campo social. Los automóviles y los teléfonos eran negros, la moda fue tirana, y los hogares estaban habitados por mamá, papá y dos o tres niños. Esta es, por supuesto, una caricatura, que, como siempre ocurre, estiliza algunos trazos gruesos del objeto retratado. Pese a que la realidad es múltiple, irregular y diversa, recordamos que hasta la década del ’50 existió una fuerte presión social hacia la conformidad con algunos patrones establecidos, tales como la heterosexualidad compulsiva, el doble código moral y la conveniencia aceptada de que el marido fuera unos tres años mayor en edad que la esposa, algunos centímetros más alto y al menos algo más rico y educado que ella.

Ese universo cultural que caracterizó a los sectores sociales de- sarrollados de Occidente fue experimentando mutaciones aceleradas y hoy sólo se encuentran algunos vestigios del mismo, entremezclados con una enorme diversidad existencial y normativa, que genera mayores grados de libertad pero también anomia, confusión y nuevas formas de explotación económica, emocional y erótica.

Es así como hoy asistimos a la coexistencia de familias nucleares tradicionales, con otras monoparentales, que están mayormente a cargo de una mujer, o con nuevas familias ampliadas, constituidas por padres mayores y algún hijo o hija pródigo/a que retornó al hogar paterno con su prole, a consecuencias de un divorcio. Hay más personas que viven solas, que en su mayor parte son jóvenes o mujeres mayores, ya que los varones de edad avanzada mueren antes y los que sobreviven constituyen bienes escasos, muy codiciados en el mercado matrimonial.

Los lazos conyugales se basan cada vez más en el consenso y eluden la formalización legal. El matrimonio se conjuga para muchos en plural, y la vida de un sector de personas transcurre de modo cíclico, entre uniones, períodos de soledad y nuevas uniones de pareja, donde los hijos se agregan, se alejan, se abandonan, se reencuentran...

A este listado agregaremos los arreglos familiares novedosos, producto de adopciones interraciales, alejados del clásico modelo de las adopciones “como sí”, que buscaban una semejanza genética entre adoptados y adoptantes para disimular la infertilidad y fundar una familia “como todas”. En pos de ese propósito, el fraude identitario era corriente y fue aceptado de modo tácito. La continuidad genética y la experiencia del embarazo y la lactancia fueron buscadas a través de las nuevas tecnologías reproductivas, que, como todo avance cultural, solucionan algunos problemas e inauguran otros nuevos, en especial cuando se han puesto en juego gametos donados. Hay quienes adoptan exitosamente a esos embriones, mientras que para otros los genes ajenos se experimentan, para su propia sorpresa, como inaceptables.

En este contexto, la modalidad familiar más innovadora es, sin duda, la constituida a partir de una unión entre personas del mismo sexo, que hoy ha ganado legitimidad en vastos sectores del planeta, logrando que las tendencias discriminatorias tradicionales se encubran bajo la corrección política.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Monoparentales, ampliadas, cíclicas...
    Por Irene Meler
 
PSICOLOGíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.