EL PAíS › LA CGT DE MOYANO ANUNCIO QUE SE SUMA AL PARO NACIONAL EN JUNIO

Una adhesión que caía de madura

Después de que los gremios del transporte convocaran a una huelga general para los primeros días del mes que viene, la CGT Azopardo comunicó su participación en la medida y reclamó un aumento para llevar el salario mínimo a 8600 pesos.

 Por Laura Vales

Hugo Moyano convocó a un paro general para junio: tal como estaba previsto, la CGT Azopardo que conduce el dirigente camionero se sumó a la huelga anunciada por los gremios del transporte. En un comunicado de prensa con su firma, la central reclamó un aumento para llevar el salario mínimo y las jubilaciones a 8600 pesos e insistió en la modificación del Impuesto a las Ganancias.

Moyano lanzó así el segundo paro nacional del 2015 contra el Gobierno –el anterior fue el 31 de marzo–, que volverá a reunir a la veintena de gremios de la Confederación del Transporte, la CGT Azopardo, la CTA Autónoma de Pablo Micheli (que ya confirmó su adhesión), la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo (que lo hará en las próximas horas), más algunos sindicatos de la CGT oficial conducida por Antonio Caló.

En el paquete de reclamos por el que es convocada la huelga se mantiene la protesta por el Impuesto a las Ganancias, ya que la CGT moyanista insistió en que la modificación anunciada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, es “insuficiente” y la calificó además de “inentendible”.

En cuando a las negociaciones paritarias, desde los sindicatos que van al paro están planteando aumentos de hasta un 35 por ciento, un número que está casi diez puntos por encima de la previsión estimada por el Indec y consultoras privadas para el 2015, y que en Economía han sugerido como razonable.

Exacerbados por el año electoral, algunos dirigentes del sindicalismo opositor también convocaron al paro por una nueva reforma tributaria, el reparto de fondos de las obras sociales e incluso por “mayores medidas contra el flagelo de la droga”.

Tal vez para evitar estos derrapes, ayer los moyanistas se limitaron a un comunicado de prensa. El consejo directivo de la CGT Azopardo sesionó en su sede y, al término de la reunión, difundió el texto. “El Secretariado Nacional coincide en la necesidad de que se produzca un urgente aumento del salario mínimo, vital y móvil a 8600 pesos para la totalidad de los trabajadores”, indicó. Y agregó que “el ingreso mínimo de los jubilados” debe equipararse a esta suma.

Desde la central de Caló, el dirigente de los petroleros y diputado massista Alberto Roberti anticipó que su gremio adherirá a la protesta al igual que otros sindicatos de la CGT oficial, aunque “no de manera orgánica”. “Seguramente habrá libertad de acción para los muchachos, más con el tema de las paritarias estancadas”, dijo.

Desde la CTA Autónoma, liderada por Pablo Micheli, indicaron que la organización debatirá el próximo miércoles con qué modalidad acompañarán la huelga. Micheli ya había anticipado su adhesión el martes, cuando adelantó además que lo único que se podría llegar discutir es si será una medida “de 24 o 36 horas”.

La fecha de la huelga todavía no fue definida. Se maneja como posibilidad el miércoles 3 de junio.

Mientras la CGT Azopardo hacía su anuncio, el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, salió a ratificar el paro del transporte. “Se viene esta medida, aunque no va a suceder nada, porque (en el Gobierno) dicen ‘es un paro más, aguantamos’. Pero la gente se está cansando y esto va a tronar un día. Pareciera que están buscando que esto truene”, advirtió.

El titular de la UTA preguntó si “las paritarias son libres o no”. “Si son libres, bueno, que no se meta el Gobierno. El Gobierno, de una forma u otra, quiere apretar”, aseguró. Fernández acusó al Poder Ejecutivo de no querer dialogar. Contestó además a los cuestionamientos que le formularon desde la Casa Rosada durante el paro anterior, cuando le señalaron la paradoja de parar contra el Impuesto a las Ganancias cuando todo el transporte de pasajeros está fuertemente subsidiado por el Estado, que garantiza así el pago de los salarios y la competitividad del sector. El dirigente admitió que, sin la política de subsidios, “el boleto de colectivo estaría arriba de los 15 pesos”, pero estimó que la subvención “no se va más, vino para quedarse y está bien controlada” con la tarjeta SUBE.

Compartir: 

Twitter

La federación liderada por Moyano insistió en su reclamo para que se modifique Ganancias.
Imagen: DyN
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.