EL PAíS › MáXIMO KIRCHNER NEGó SER COTITULAR DE DEPóSITOS BANCARIOS EN LOS PARAíSOS FISCALES EXTRANJEROS

“Nunca tuve ni tengo una cuenta en el exterior”

El hijo de la Presidenta desmintió haber depositado dinero en las islas Caimán y en Delaware, como publicaron la revista brasileña Veja y Clarín. Atribuyó intereses empresariales y políticos a esos medios y dijo que no les importa la verdad “porque lo que se busca es dañar”.

 Por Nicolás Lantos

Máximo Kirchner volvió a aparecer en público: el hijo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y referente de La Cámpora dio ayer una extensa entrevista radial en la que negó la existencia de cuentas bancarias secretas a su nombre en el exterior, tal como había denunciado el diario Clarín. “Que quede claro que nunca tuve ni tengo una cuenta en el exterior. Nunca, nada, absolutamente nada”, aseguró. Además, criticó fuertemente al precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, y no confirmó ni descartó la posibilidad de presentarse él mismo a elecciones este año, por primera vez. Luego de la entrevista, varias figuras del oficialismo, comenzando por el gobernador bonaerense y postulado a la sucesión de CFK, Daniel Scioli, salieron a respaldarlo (ver página 6).

“Yo no he tenido acceso a los documentos, ni nadie me llamó de ninguno de estos medios para chequear la información, ni tampoco se comunicaron con gente cercana a mí, que a lo mejor hubiese sido más fácil”, dijo Máximo Kirchner, respecto de la supuesta existencia de dos cuentas a su nombre en el exterior, tal como había sido publicado primero por la revista amarillista brasileña Veja y levantado, luego, por Clarín. Según la denuncia, junto a la ex funcionaria Nilda Garré serían cotitulares de dos cuentas, en bancos de Estados Unidos y las islas Caimán, en las que se depositaron decenas de miles de dólares. Incluso, esta versión relaciona algunos de esos fondos con la firma del memorando entre Argentina e Irán para avanzar en la investigación del atentado contra la sede de la AMIA.

“Es un festival de condicionales”, ironizó Kirchner sobre el artículo, que, según dijo, le atribuye un domicilio a su pasaporte que no es el que figura en ese documento, y pasa por alto el hecho de que él no salió del país en los últimos trece años. El hijo de la Presidenta habló en el programa de Víctor Hugo Morales y acusó a Clarín de utilizar este tema para “mantener la denuncia que hizo el fiscal Nisman sobre el encubrimiento” del atentado a la AMIA, que fue desestimada por la Cámara Federal la semana pasada. “Ante el tamaño de la acusación uno puede pensar ‘bueno, algo tiene que haber’, porque esa es la idea. A partir del sentido común instalado hace que no importe si lo que está diciendo es verdad o mentira, porque lo que se busca es dañar”, agregó.

Para ese momento, la transmisión del programa de Morales por Continental estaba siendo replicada por varias emisoras de radio y televisión, que interrumpieron la cobertura del paro nacional para dar lugar a la difusión de las palabras de Kirchner: era la primera vez que el hijo de los últimos dos presidentes argentinos daba una nota de esas características, y también su primera aparición pública luego del acto que organizó La Cámpora en el estadio de Argentinos Juniors, a fines del año pasado, su bautismo de fuego ante decenas de miles de militantes.

Esa suerte de lanzamiento fue lo que cambió la forma en la que los medios opositores lo tratan, aseguró: “Pasé de estar con el joystick de la Play a estar con un lanzallamas”, dijo. “Ahí, lo que cae es un contexto que había generado Clarín y los medios de comunicación respecto de uno, por el solo hecho y simple hecho de uno tener una postura no tan mediática, más tranquila. Entonces se trabaja sobre alguien al que no le gusta, por ahí, salir en los medios, hasta que cualquier cosa se vuelve creíble –agregó–. Uno decidió dejarlo pasar porque uno cree que la libertad es eso, que cualquiera pueda decir cualquier cosa, hasta que se llega a este punto, digamos.”

Para Kirchner, “no está en juego la verdad” para esos medios, sino que se trata de un ataque por intereses empresariales y políticos: “Nosotros nos hemos casi transformado en un objetivo militar”, y por eso en Clarín y en TN “no se escucha un solo periodista que se salga del libreto” opositor. Sin embargo, advirtió que no actuará judicialmente contra Clarín, porque prefiere “que en este país siempre se pueda decir cualquier cosa” sin consecuencias legales. No descartó, en cambio, denunciar al semanario brasileño que difundió la denuncia por primera vez, “como hizo Cristina con Corriere della Sera en Italia”, en referencia al juicio por calumnias que la Presidenta le ganó al medio que había publicado información falsa sobre un supuesto tour de compras.

Además de las acusaciones de Clarín, Kirchner también habló del panorama nacional en año de elecciones y evitó dar definiciones sobre su propia candidatura, que está en el candelero desde el acto en Argentinos Juniors y fue agitada por algunas de las principales figuras de la organización que él conduce en las últimas semanas. “Veremos más adelante lo que resuelven los compañeros y también uno. Uno está en donde los demás piensen que puede servir. No es solamente una cuestión de ganas, sino también de conducción política y de ver qué hay para ofrecer. Hay que ser paciente. Generalmente, muchos se ponen impacientes y acá hay que tener paciencia”, explicó.

En La Cámpora aseguran que él todavía no tomó una decisión, pero que “seguramente terminará siendo candidato, al igual que todos los referentes de primera línea de la organización”. Con la ley de lemas descartada y el peronismo agrietado en Santa Cruz, las chances de que dispute la gobernación son casi nulas. Las alternativas son dos: ir por la intendencia de Río Gallegos, recreando los pasos caminados por su padre hace casi tres décadas; o apuntar a una de las dos bancas en la Cámara de Diputados de la Nación que se pondrán en juego este año en esa provincia.

Con tono de candidato, eso sí, ayer Kirchner parafraseó a su madre al pedirle a la gente “que estén tranquilos, que hay que votar en paz, que hay que discutir argumentos, que hay que privilegiar la discusión y no dejarse llevar por los cantos de sirena, porque cuando una sociedad se deja llevar por los cantos de sirena, las sirenas que aparecen después son las de la represión”. En ese sentido recordó “la cantidad de muertos que dejó el gobierno de la Alianza, de (Hernán) Lombardi y tantos más que están hoy en el macrismo”, a los que calificó como “viejos sushi”, para comparar a Macri con el ex presidente Fernando De la Rúa.

“El desconocimiento que demuestra Macri de las asimetrías económicas, sociales y culturales de nuestro país es alarmante. A mí me preocupa y me hace acordar mucho al factor De la Rúa. Desconoce, y el país no es la Capital Federal”, advirtió. Por último, pidió a los medios que cuenten “quién es Macri” para que “la competencia no sea desigual” y al mismo jefe de Gobierno que cuente “quién era el círculo rojo”, que diga “qué va a hacer con la ley de medios” y que “si son socios y comparten el modelo de país que se sienten juntos y lo digan, pero no se escondan detrás de la pátina de independientes y objetivos porque no lo son, porque los mueven interés, como los mueven a todos los argentinos, desde los más grandes hasta los más chicos, todos tienen intereses en algo, siempre, y no hay que tener miedo a ese tipo de discusión.”

Compartir: 

Twitter

“Veremos más adelante lo que resuelven los compañeros y también uno”, dijo Máximo Kirchner sobre una eventual candidatura este año.
SUBNOTAS
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.