El gobernador de Río Negro, Miguel Saiz, integra junto a su par de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, el último grupo de radicales que se mantiene aliado al kirchnerismo. Sin embargo, en esta entrevista con Página/12, adelanta que en 2011 va a apoyar a la UCR “si lleva un candidato radical”. A pesar de estar distanciado de quien supo liderar la Concertación, Julio Cobos, Saiz reconoce que el vicepresidente es quien tiene “mejores posibilidades” para postularse. “El día que él lance su candidatura va a tener que renunciar”, dice desde sus oficinas en el microcentro porteño. Defensor del Fondo del Bicentenario y de la asignación universal por hijo, el gobernador rionegrino considera que en la próxima elección el escenario político va a quedar “sujeto a la interna peronista entre Duhalde y Kirchner”.

–¿Qué le pareció el voto de Cobos en la Comisión Bicameral?

–Cobos no tenía otro margen que decir que Martín Redrado se tenía que ir. No le quedaba otra porque el Banco Central debe tener un titular de confianza del Ejecutivo. Más allá de que no es vinculante, imagínense que la Bicameral hubiera dicho que no se lo puede echar a Redrado. ¿Cómo queda la situación? Se especuló políticamente para intentar ocasionarle un nuevo desgaste al Gobierno.

–La UCR sostenía que la cuestión había quedado abstracta luego de la renuncia de Redrado...

–La Presidenta hizo muy bien en no aceptarle la renuncia porque tiene que defender su DNU, que por cuestiones legislativas puede que no esté firme, pero la oportunidad de renunciar ya se la habían dado antes. Lo que no se discute es si queremos pagar o no queremos pagar. Los mismos que dicen “no al uso de las reservas” dicen que hay que pagar la deuda, a los bonistas, al Club de París y después, cuando hay que pagar, dicen “no, esa plata no la toquen”.

–La oposición consideró que se quiso “echar mano a las reservas”.

–Si están garantizadas la estabilidad monetaria y otras variables como el precio del dólar, ¿cuál es el sentido de las reservas? Es dinero de la Argentina que en vez de estar en los bolsillos de los empresarios está en el Banco Central. El hecho de tener reservas por sí solo no se justifica.

–¿Coincide con los gobernadores que salieron a respaldar el Fondo del Bicentenario con la condición de que haya obras para sus provincias?

–Cuando a mí me consultó el jefe de Gabinete, en ningún momento estuvo sujeto al cambio de figuritas. Lo lógico es que, si en el Presupuesto había una partida para el pago de deuda, y si el fondo ese se utiliza para cancelar esa deuda, seguramente va a haber una masa de dinero importante para continuar con la obra pública.

–La oposición critica que el Fondo no se discutió en el Parlamento...

–El Congreso puede discutir el endeudamiento. Lo que no puede discutir es si pagamos o no pagamos. Eso es un problema moral mucho más profundo. Argentina definitivamente tiene que ser un país serio y los compromisos que asume los tiene que pagar. Si saben que vencen 6500 millones, ¿no los vamos a pagar?

–¿Considera que hubo una actitud destituyente por parte de Cobos?

–No, pero sí creo que su situación es delicada, ambigua. El había manifestado que no iba a convocar a extraordinarias. Pero también es cierto que la Presidenta tiene todo el derecho del mundo a no sentirse tranquila si se va y queda la Presidencia en manos de Cobos. No lo ha blanqueado, pero tiene un proyecto político distinto para 2011.

–¿Un proyecto político en el radicalismo?

–El radicalismo se está armando para ser una alternativa en 2011. Lo veo bien en tanto y en cuanto las herramientas que se utilicen sean legítimas. Que no nos vuelva a pasar lo que pasó en 2007, cuando el radicalismo no tenía un presidenciable y tuvieron que llamarlo a Lavagna. El país no puede prescindir del radicalismo. Hay que generar un candidato para en 2011 ser una alternativa de gobierno.

–¿Esa candidatura se puede gestar desde la vicepresidencia de la Nación?

–Es medio difícil. Cobos hoy está en un dilema: responderle a un electorado que lo votó como vice y sus legítimas aspiraciones de eventualmente ser candidato a presidente. El día que él lance su candidatura va a tener que renunciar.

–¿Como está su relación con la UCR?

–En Río Negro el partido está normalizado. A nosotros nos costó muy cara la intervención. Ahora el partido local está jugando con el partido nacional y yo sigo leal al compromiso que asumí en 2007. Sigo sosteniendo que firmé un contrato con la sociedad y si el proyecto fracasó fue porque hubo circunstancias que impidieron el crecimiento de la Concertación.

–Hace un año dijo que en 2011 se veía dentro de la UCR, ¿sigue pensando lo mismo?

–Voy a estar dentro de la UCR si lleva un candidato propio. Tampoco me van a llevar arriando si lleva un candidato extrapartidario. Si repetimos la historia y llevamos a un peronista como Lavagna voy a elegir yo a quién apoyar. Sigo siendo radical y voy a seguir siéndolo más allá de que me sancionen. Pero si el radicalismo lleva un candidato radical por supuesto que voy a estar ahí.

–Algunos plantean un acuerdo con sectores del PJ disidente en 2011.

–La posibilidad de un acuerdo con el PJ disidente es probable. Lo que es cierto es que la oposición es mayoría en alguna Cámara del Congreso pero ni siquiera se pone de acuerdo para llamar a sesiones extraordinarias. Los junta el espanto y no el amor. Estas amenazas de autoconvocatoria no le hacen bien a toda la oposición. Del lado del oficialismo tenés manzanas y del otro lado tenés una ensalada de frutas.

–¿Cómo ve el Acuerdo Cívico y Social?

–Hay que elaborar un proyecto de gobierno y una vez terminado hay que convocar. Si no, las sociedades son personales y duran lo que duran los afectos. Desde el radicalismo hay que ver si con otras fuerzas políticas se puede hacer una alianza, pero con la definición de una línea troncal bien definida, porque es muy difícil ser gobierno a través de una coalición.

–¿Cobos debe ser el candidato de la UCR?

–Hoy es el que más chances tiene de ser candidato. Le saca varios cuerpos de ventaja a cualquier otro candidato, como Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín o Gerardo Morales. Muchos de los que hoy están apoyando a Cobos porque las encuestas le dan a favor eran los que hace un tiempo lo echaron del partido. Muchos de los que hoy dicen “Cobos corazón” lo puteaban porque integraba la fórmula con Cristina.

–¿Kirchner va a ser candidato en 2011?

–Depende de la disputa con Duhalde. Hoy por hoy, me parece que la gana Kirchner. Mi visión es que otra vez vamos a estar casi sujetos a la interna peronista entre Duhalde y de Kirchner.

–¿Y Francisco de Narváez?

–Las elecciones legislativas se motivan por otros argumentos que las ejecutivas. El elector, cuando hay legislativas, fantasea más porque no le va a cambiar tanto la realidad. Pero a la hora de definir los ejecutivos vota de manera distinta. No los veo ni a De Narváez ni a Mauricio Macri con posibilidades de ganar una presidencial.

–¿Y a Carrió?

–Ya se le pasó el cuarto de hora. Cada día pierde más poder por sus reiterados mensajes mesiánicos. La pueden votar como legisladora, pero para los cargos unipersonales no.

–A la distancia, ¿qué pasó con la Concertación?

–Fracasó en el armado estructural. Quedamos Gerardo Zamora y yo como gobernadores y varios intendentes. Hoy está más vinculada con relaciones personales. Sigo creyendo que es el instrumento que la sociedad nos está pidiendo. Hay hechos del Gobierno que son absolutamente positivos. ¿Por qué no se aplaude de Asignación Universal por Hijo? Basta de que es todo a favor o todo en contra.

–¿Cuál es la situación presupuestaria de las provincias?

–El 90 por ciento tenemos déficit primario. Si no hay una mejora, vamos a estar complicados. En el tema salarial no somos independientes. Si Moyano arregla en el 20 por ciento, para los estatales de Río Negro ése es el piso. Este es el gran problema. Hay que reformular la relación Nación provincia. Si no, vamos a tener incendios permanentes en todo el territorio.

–¿Con una nueva ley de coparticipación?

–No veo el ambiente para hacer una nueva ley. La herramienta más a mano que tiene el Gobierno es una refinanciación de los pasivos provinciales con quita y algún plazo de gracia.

–¿En Río Negro se está hablando de una reforma constitucional?

–Sí, pasa que cada vez se habla de reforma se habla de la re-re-elección. Pero ya no sé cómo explicar que ese artículo no está en la reforma. La Constitución de Río Negro es anterior a la reforma del ’94. Hoy ha quedado desactualizada y a contramano de la Constitución Nacional.

–¿Entonces qué cosas están en discusión en esa reforma?

–Quiero debatir si los derechos de huelga son superiores a los derechos de los niños a aprender. Todos los años en marzo tenemos el mismo problema. Yo les reconozco a los docentes su derecho, pero para mí es superior el derecho de los chicos a la educación. O, por ejemplo, ¿tengo derecho a hacer piquetes y afectar a terceros que no tienen nada que ver porque tengo un problema laboral en el que no está involucrado el Estado?