EL MUNDO › EL EX JEFE DE DIPUTADOS EN BRASIL CUNHA, ACUSADO DE CORRUPCION

Procesan al cerebro del golpe

El juez Moro abrió en la primera instancia la investigación que fue enviada desde el Supremo Tribunal Federal y le dio a Cunha, destituido por falta de decoro el mes pasado y ahora sin fueros, diez días para presentar su defensa.

El ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, brazo derecho de Michel Temer y llamado comandante de la destitución de la ex mandataria Dilma Rousseff, fue procesado por el juez Sergio Moro, del escándalo Petrobras. Moro lo investigará sobre cuentas secretas en Suiza en las cuales se sospecha recibió sobornos por al menos cinco millones de dólares.

Moro abrió en la primera instancia la investigación que fue enviada desde el Supremo Tribunal Federal (STF) y le dio a Cunha, destituido por falta de decoro el mes pasado y ahora sin fueros, diez días para presentar su defensa, en una de las vertientes del escándalo de corrupción en Petrobras. Cunha está acusado de recibir sobornos de contratos de explotación de petróleo en Benín por haber sido un mediador informal en un contrato de Petrobras en cuentas en Suiza que no declaró y por las cuales fue destituido del Congreso.

El ex diputado, uno de los hombres fuertes del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), fue uno de los principales aliados de Temer en la estrategia para romper con el Partido de los Trabajadores (PT) y es llamado “el comandante” del juicio político que destituyó a Rousseff el 31 de agosto. El 2 de diciembre pasado Cunha aceptó un pedido de juicio político siendo presidente de la Cámara de Diputados luego de que Rousseff se negara a defenderlo en la comisión de ética de la Cámara baja por el asunto de las cuentas en Suiza. El STF negó un recurso de Rousseff en el cual la ex presidenta afirma que el proceso de destitución estuvo viciado por un “desvío de poder” y una “venganza” de Cunha para defenderse de la acusación de corrupción.

El ex diputado fue escrachado el jueves en el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro, donde algunas personas le gritaban “ladrón” y “golpista”. El episodio sucedió el martes mientras Cunha llevaba un carro con su equipaje. Fue empujado por una señora y abucheado por varios pasajeros que le gritaban “Fuera, Cunha”.

El ex legislador dijo al diario O Estado de Sao Paulo que no es la primera vez que esa mujer intenta agredirlo y que pediría a las autoridades del aeropuerto que la identificaran para poder denunciarla. “Encontrar a una petista es siempre un problema”, dijo Cunha en alusión a los simpatizantes del PT de Rousseff. Semanas atrás, Cunha vivió una situación similar en el interior de un avión comercial. “Señor Eduardo Cunha, muchas gracias por robar a todo Brasil”, le llegó a espetar entonces una pasajera.

El ex presidente de la Cámara de Diputados responderá por siete presuntos crímenes cometidos en la trama de corrupción en Petrobras. Son cargos por aceptar sobornos, blanqueo de dinero y la evasión fiscal de los sobornos en el caso de los derechos de compra para la exploración de yacimientos de petróleo en Benin, África, y el descubrimiento de las antiguas cuentas parlamentarias en Suiza. La queja principal es que Cunha, entre 2010 y 2011, habría cobrado 5,2 millones de reales y un adicional de 1,2 millones de francos suizos. Los otros cargos criminales son el lavado de dinero y la evasión de impuestos mediante la retención de dinero en cuentas de fideicomiso y en cuentas offshore. Además, se lo acusa de enviar dinero ilegalmente a Suiza y de desviar fondos públicos.

Nacido en Río de Janeiro en 1958, fue ganando influencia poco a poco en el PMDB. En febrero de 2015 consiguió llegar al considerado puesto más poderoso en Brasil que no requiere elecciones: presidente de la Cámara de los Diputados. El hombre que abre o cierra los procesos de impeachment. Fue entonces cuando sus problemas con la justicia empezaron a agravarse. Se le acusaba de haber tomado dinero de Petrobras, la empresa pública que hoy es sinónimo del mayor escándalo de corrupción y desvío de fondos. Los investigadores descubrieron que, en la empresa Jesus.com –uno de los muchos dominios de Internet con el nombre de Jesús que este cristiano evangélico posee–, tenía registrado un Porsche Cayenne de 100 mil dólares. Además, encontraron en unas cuentas suizas que él había negado que fueran suyas, unos gastos demasiados grandes para un diputado corriente: por ejemplo, un viaje de nueve días a Miami con toda su familia donde pagó 42.258 dólares.

Un juez del Tribunal Supremo anunció que Cunha carecía de categoría moral para ostentar el cargo de presidente y que lo sometería a la Comisión de Ética de la Cámara. Entonces el ex parlamentario endureció la oposición que hacía a la presidenta Dilma Rousseff y sacó una de los 53 peticiones de impeachment que se habían presentado contra ella. Cunha fue suspendido de su cargo el 5 de mayo. El impeachment recibió luz verde en su Cámara una semana después. Para entonces las presiones de cara a su juicio se habían intensificado y tuvo que renunciar a la presidencia de la Cámara. Mes y medio después, Dilma Rousseff fue destituida. Luego de dejar su cargo, Cunha advirtió que tenía una plan y contó que pensaba escribir un libro sobre el impeachment. “Pretendo ganar mucho dinero”, dijo.

Compartir: 

Twitter

Cunha fue escrachado el jueves en el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro.
Imagen: EFE
SUBNOTAS
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.