Con el aumento del 2,9 por ciento registrado por la Dirección de Estadísticas del Gobierno de la Ciudad en octubre, la inflación de los últimos doce meses trepó al 44,9 por ciento. En los diez meses transcurridos del año, el incremento de los precios alcanzó al 36,6 por ciento. Las estimaciones del organismo estadístico porteño incluso señala un incremento mayor para los precios “no regulados ni estacionales” (inflación núcleo) para el mes de octubre que lo informado por el Indec: 2 por ciento. De tal forma, deja más en evidencia que la inflación sigue siendo un problema no resuelto pese a la profunda recesión que aplastó la demanda y la política monetaria restrictiva y de alta tasas, que orientó a la especulación fondos que podría estar dinamizando la actividad interna. 
Un estudio analítico realizado por la Dirección de Estadísticas porteña –cuyos informes revelan una rigurosidad que no se refleja en los que presenta mensualmente el Indec– muestra que, del 44,7 por ciento de aumento en los precios en los últimos doce meses –sobre los que pesó con fuerza la megadevaluación de diciembre de 2015–, al menos 8,8 puntos le corresponden al rubro “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles”, donde se incorporan no sólo las tarifas de los servicios sino también los costos de reparaciones y alquileres (equipamiento y mantenimiento del hogar aparece en rubro aparte). Pero apenas un escalón por debajo del incremento de precios en el rubro Viviendas, figura Alimentos y Bebidas, con más de 7 puntos de aporte a la inflación del 44,7 por ciento del último año. Detrás de esos rubros con el mayor peso en el número de la inflación, se escalonan Transporte, con 5,36 puntos; y Salud, con 4,25 puntos.
En lo que respecta a los aumentos de octubre en la Ciudad, las alzas más contundentes se verificaron, por supuesto, en Vivienda, agua, electricidad y otros, con el 8,6 por ciento, “al impactar fuertemente el aumento de las tarifas residenciales de gas natural por red”; Salud, que promedió 4,8 por ciento de aumento en el mes, “principalmente por la suba en las cuotas de medicina prepaga”; y Prendas de vestir y calzado, cuya elevación en el 4,7 por ciento se debió, fundamentalmente, “al comportamiento estacional de la división vinculado a la entrada de la nueva colección” de temporada.