Cerca de 450.000 palestinos tuvieron que huir  de los sectores atacados en la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, donde el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenaza con lanzar una gran ofensiva. Mientras tanto, los bombardeos israelíes dejaron más de 80 muertos en las últimas 24 horas.

La cifra total de muertos ascendió así a 35.173, mientras que a 79.061 el número de heridos, según el último balance del Ministerio de Sanidad gazatí. En el pequeño territorio palestino asediado y asolado por los bombardeos, la población civil, desplazada varias veces desde el inicio del conflicto bélico el pasado 7 de octubre tras el ataque de Hamas en suelo israelí, vuelve a las rutas tratando de encontrar refugio.

Los ataques en Rafah

Sobre la situación en esa ciudad que hasta hace una semana albergaba 1,4 millones de personas, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) afirmó en un comunicado que casi 450.000 palestinos huyen en busca de seguridad. "La gente se enfrenta al agotamiento, hambre y miedo constantes", afirmó la agencia. "Ningún lugar es seguro. Un alto el fuego inmediato es la única esperanza", agregó.

Hadil Radwane, de 32 años, desplazado del oeste de Rafah, afirmó a la agencia de noticias AFP: "Los bombardeos y los ataques aéreos son continuos". Y remarcó: "Es muy aterrador. Tengo miedo por mis hijos".

La ciudad, fronteriza con Egipto, sufrió desde la madrugada intensos bombardeos de artillería, mientras los tanques israelíes avanzaron en dirección oeste hacia el centro, entrando en los barrios de Geneina, Salam y Brazil. A su vez, hubo enfrentamientos entre las tropas israelíes y las milicias palestinas en la zona urbanizada de Rafah, según confirmaron testigos a la agencia de noticias EFE.

El Ejército eliminó varias células armadas de Hamas en enfrentamientos cuerpo a cuerpo en el lado de Gaza del cruce de Rafah, según un comunicado castrense. Por su parte, las Brigadas al Qasam, brazo armado del grupo islamista, informó en una nota de sus ataques con artillería hacia tropas israelíes apostadas en dicho cruce y contra un convoy de infantería en el barrio de Salam con un misil Yasin 105.

La actual operación militar israelí en Rafah ha hecho retroceder las conversaciones con Hamas, según Qatar, mediador en las negociaciones de tregua en la Franja de Gaza. "En las últimas semanas en especial hubo cierto impulso, pero por desgracia las cosas no se movieron en la dirección correcta y ahora estamos en una situación casi de estancamiento", lamentó el primer ministro Mohamed ben Abdelrahman Al Thani en el Foro Económico de Qatar. "Obviamente, lo ocurrido en Rafah nos ha hecho retroceder", apuntó.

"No está claro cómo parar la guerra del lado israelí. No creo que estén considerando esto como una opción (...) incluso cuando hablamos de acuerdo y de avanzar hacia un posible alto el fuego", mencionó el primer ministro Qatarí. "Los políticos israelíes están dejando ver con sus declaraciones que continuarán allí (en Gaza), que proseguirán la guerra. Y no está nada claro qué será del territorio palestino después de esto", añadió el dirigente.

Ofensiva en el norte y el centro de la Franja

En paralelo, las tropas israelíes ampliaron su actividad con operaciones selectivas contra objetivos de Hamas en Yabalia, donde se libraron numerosos combates, los tanques de artillería eliminaron a decenas de terroristas y se desmanteló una red de explosivos, señaló el Ejército, que pidió la evacuación de dos nuevos barrios, Atatra y Salatin. 

"Hamas y otras organizaciones terroristas utilizan esa zona para actividades terroristas y para lanzar cohetes al territorio israelí, por lo que actuaremos urgentemente y con contundencia", remarcó el aviso del Ejército a la población. Israel retomó su actividad militar en Yabalia el domingo ante el retorno y reagrupamiento de efectivos de Hamas en esa zona del norte de la Franja, donde ya realizó varias operaciones al principio de la guerra.

Los servicios médicos palestinos también informaron de un ataque aéreo israelí contra una vivienda familiar en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja, donde se refugiaban decenas de personas. Murieron veinte de ellas. Los servicios de rescate aseguran que todavía quedan cuerpos bajo los escombros pero que las ambulancias no pueden llegar a ellos.

En Nuseirat la aviación israelí también bombardeó una escuela de la UNRWA con desplazados provocando un incendio, según informaron medios palestinos. Luego lo confirmó el Ejército en una nota, alegando que allí se escondía una sala de guerra del grupo islamista y que 15 combatientes fueron eliminados. "El ataque se realizó utilizando municiones precisas para minimizar el daño a los civiles no involucrados", indicó un comunicado castrense.

La situación humanitaria

Mientras tanto, la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) informó en un comunicado que a causa del nuevo bloqueo de la entrada de la ayuda humanitaria por parte de Israel en los cruces fronterizos, están aumentando rápidamente los niveles de desnutrición y enfermedades.

OCHA también alertó de la escasez de combustible como consecuencia de esta situación, lo que está amenazando gravemente la continuidad de los servicios sanitarios y el funcionamiento de las instalaciones de agua, saneamiento e higiene. En estas circunstancias, el riesgo de brotes epidémicos es alto. Hasta principios de mes ya habían documentado más de 415.700 enfermedades diarreicas y más de 61.000 casos de síndrome de ictericia aguda (coloración amarillenta de la piel y las mucosas debido a un exceso de bilirrubina en la sangre), según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por otro lado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció la apertura de un nuevo hospital de campaña con 60 camas en Rafah, con el fin de atender así las urgentes necesidades médicas en el enclave por el conflicto. "La población de Gaza tiene dificultades para acceder a la atención médica que necesita urgentemente debido, en parte, a la abrumadora demanda de servicios sanitarios y al reducido número de instalaciones sanitarias en funcionamiento", afirmó el CICR en un comunicado.

La unidad médica móvil tendrá capacidad para prestar asistencia médica a unas 200 personas al día e incluirá servicios de atención quirúrgica de urgencia, obstétrica, ginecológica, maternal, neonatal o pediátrica, entre otros. El personal estará compuesto por una treintena de expertos humanitarios procedentes del equipo del CICR y de 11 sociedades nacionales del organismo que también han colaborado, entre las que se encuentran las de países como Alemania, Canadá, Finlandia, Noruega o Suiza.

En el comunicado, el CICR reiteró su llamamiento a la protección de las instalaciones médicas, ya que, recordó, el derecho internacional humanitario establece que todas las partes en conflicto deben respetar y proteger la misión médica, incluidas las infraestructuras. "Los hospitales son santuarios para tratar y preservar la vida humana", subrayó.

Desde el comienzo de las hostilidades en la Franja de Gaza hace siete meses, 17 trabajadores de la Media Luna Roja Palestina murieron mientras trabajaban y se destruyeron varias instalaciones cruciales, así como numerosos vehículos de emergencia, con 25 ambulancias fuera de servicio. Según la OMS, sólo el 33% de los 36 hospitales del enclave y el 30% de los centros de atención primaria están todavía en funcionamiento, y los que siguen operativos están desbordados por la cantidad de pacientes y la escasez de suministros y recursos para poder tratarlos efectivamente.