La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dejó clara la firme voluntad del Gobierno de reprimir “con toda su dimensión” a quienes participen de las protestas convocadas frente al Congreso contra la Ley Bases, a la que el oficialismo y sus aliados se aprestan a darle media sanción en Diputados.

“Hoy frente al Congreso, y más frente al Congreso, donde hemos tenido malas experiencias, vamos con el protocolo antipiquetes con toda su dimensión”, amenazó públicamente la funcionaria durante una entrevista mientras salía de su domicilio.

El mensaje fue directo para las organizaciones sociales, políticas y gremiales que esta tarde prevén concentrarse frente al parlamento, y que desde esta mañana tienen como antesala movilizaciones menores que inmediatamente fueron rodeadas por la Policía Federal.

La convocatoria general se inició a las 11, en horas que estaba previsto el inicio de la sesión. Para evitar la presión de las fuerzas de seguridad, la cita fue sobre la Plaza Congreso. Allí, la CGT y las dos CTA iniciaron una vigilia a la que poco a poco se sumaron otras organizaciones.

El grueso de las manifestaciones llegará a las 16, cuando los distintos sectores que integran tanto las CTA como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) comiencen a poblar los alrededores del Congreso.

A partir de esa hora, “sin dudas, el protocolo antipiquetes siempre”, enfatizó Bullrich en declaraciones a A24. La funcionaria aclaró que la aplicación del protocolo represivo será “de acuerdo a las características” de las protestas.

“Cuando (la convocatoria) sobrepasa la posibilidad de no usar las veredas, como el otro día con la marcha universitaria”, el uso de la fuerza podría relativizarse, deslizó.

Foto: Noticias Argentinas (NA)

Las centrales obreras no serán las únicas que participarán de la movilización en rechazo a la Ley Bases para la desregulación de la economía y el avance contra los derechos laborales. A partir de las 17 se darán cita frente al Congreso integrantes de la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología, que cuestionan la ley por dejar al Conicet al borde de su continuidad.

También anunciaron su presencia trabajadores de la cultura afectados por las recientes decisiones del gobierno de Javier Milei, de vaciar los organismos que fomentan el cine (INCAA) y el teatro, entre algunas ramas del arte.