La interna en el área energética continúa. Sergio Falzone, el hombre que la semana pasada fue designado como subsecretario de Energía Eléctrica y desplazado en el mismo decreto con el que se lo designó luego de que fuera vetado por el ministro de Economía Luis Caputo, iba a recaer como vicepresidente de Cammesa. Sin embargo, el gobierno postergó la asamblea de accionistas hasta el próximo jueves 2 de mayo. El motivo fue un nuevo veto contra Falzone, en esta ocasión por parte del jefe de Gabinete Nicolás Posse.

“De conformidad con lo normado por el Decreto n°19/24, se requiere la propuesta de otro candidato para el cargo de Director Vicepresidente de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa), toda vez que el candidato propuesto en la nota mencionada no resulta adecuado para el cargo en cuestión”, afirma Mauricio Miguel González Botto, secretario de Empresas y Sociedades del Estado, en una nota dirigida al secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo, quien había propuesto a Falzone para el cargo luego de no haber podido designarlo como subsecretario de Energía Eléctrica. La Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado depende de la Jefatura de Gabinete.

La nota de González Botto está fechada el lunes 15 de abril y es lo que motivó que el jueves 18 los representantes del Estado pidieran un cuarto intermedio hasta el 2 de mayo en la asamblea de accionistas de Cammesa.

El primer veto que recibió Falzone fue cuando esperaba la designación como subsecretario de Energía Eléctrica. Antes de que se oficializara su nombramiento, el funcionario había comenzado a desempeñarse en el cargo de hecho. Sin embargo, a las pocas semanas trascendió que el puesto sería ocupado por Damián Eduardo Sanfilippo.

Finalmente, el viernes pasado se publicó el decreto 332/24 de designación de Sanfilippo a partir del 21 de marzo, pero llamativamente su nombramiento figuraba en el artículo 2 porque en el artículo 1 figuraba la designación de Falzone para el mismo cargo, pero del 8 de enero al 20 de marzo. Es decir, Falzone fue designado y echado en un mismo decreto.

La desprolijidad es tan grande que Falzone supuestamente estuvo en el cargo hasta el 20 de marzo, pero el 2 de marzo Rodríguez Chirillo solicitó por nota interna que le asignaran a Sanfilippo una cochera permanente en el sector Paseo Colón 171 porque “se desempeñará como subsecretario de Energía Eléctrica en esta Secretaría de Energía a mi cargo”.

La designación y el despido de Falzone en el mismo cargo es un hecho inédito porque si se descarta el nombramiento de un funcionario antes de que este sea oficializado lo que se hace es directamente no nombrarlo. En esta ocasión, la especulación es que se lo designó no solo para que pueda cobrar esos dos meses y medio durante los cuáles trabajó sino para evitar que alguien decida impugnar la última audiencia pública por el tema tarifas que se realizó el 29 de febrero ya que Falzone expuso allí en representación de la Secretaría de Energía.

Luego de ese primer traspié, fue que Rodríguez Chirillo intentó ponerlo como vicepresidente de Cammesa, un puesto clave ya que tiene influencia de manera transversal tanto en la regulación eléctrica como gasífera, pero allí también le sacaron tarjeta roja. Pese a todo, Falzone no se quedó sin cargo y el lunes de esta semana fue designado como director suplente en Nucleoeléctrica Argentina.

La negativa a nombrar a Falzone en puestos relevantes en el área energética revela una profunda interna que mantiene el ministro de Economía, Luis Caputo con el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Falzone es una persona de confianza de Rodríguez Chirillo, pero no de Caputo, verdadero hombre fuerte del área. Por eso quedó relegado.

Incluso el propio secretario de Energía está siendo desplazado de la gestión de los temas relevantes, tal como quedó en evidencia este jueves cuando el gobierno recibió a representantes de productoras de gas y generadoras eléctricas. El encuentro fue para informarles a las compañías que la deuda acumulada entre diciembre y enero por Cammesa se cancelará mediante la entrega de títulos públicos por un monto aproximado de 600 millones de dólares de valor nominal. Durante la reunión Caputo llevó la voz cantante y Rodríguez Chirillo prácticamente no habló.