El Instituto de Investigaciones Médicas "Alfredo Lanari" fue el epicentro de una nueva protesta por la emergencia presupuestaria que sufre las universidades públicas y que tiene entre las instituciones más afectadas a los hospitales dependientes de la UBA.

El abrazo simbólico al Lanari se realizó para reclamarle al Gobierno el envío urgente de fondos para poder garantizar la continuidad de los servicios del hospital. La convocatoria se llevó a cabo en las puertas del instituto, hospital ubicado en Av. Combatientes de Malvinas 3150. 

Allí, investigadores, profesores y trabajadores no docentes denunciaron que los "100 días de Milei fueron suficientes para retroceder en la política científica argentina 23 años".

"La UBA fue desfinanciada, el presupuesto vigente es una prórroga del presupuesto de 2023 que se estableció en 2022 y no hubo corrección por inflación. Es muy difícil funcionar de esta manera", aseguró el director del Lanari, Norberto Lafos.

"Si bien el Gobierno dice que va a reforzar las partidas, hasta este momento no se tradujo en las tesorerías de los hospitales", detalló Lafos respecto de las versiones difundidas desde el Ministerio de Capital Humano. "Hay una política de ajustar... en salud es muy difícil. Se traduce en un insumo que no comprás o un medicamento que no llega y eso influye en la salud de la gente", destacó.

Para su director, el Lanari "hasta mayo va a funcionar, pero hay incertidumbre porque es un panorama monstruoso".