En lo que va de la gestión de Javier Milei cerca de 600 trabajadores públicos del sector cultural quedaron sin trabajo. Los despidos se concretaron en dos etapas: en enero y en la semana que pasó, antes de los feriados. A comienzos de marzo, los trabajadores de la Secretaría de Cultura, reunidos en asamblea, proyectaron responder a esta situación con un festival artístico en la calle, en la explanada del CCK -"frente a las oficinas de Cifelli (el secretario del área) y el monumento de Juana Azurduy"-. "ARDE" ocurrirá este sábado en Sarmiento al 100 desde las 14, con la conducción de Gabriela Radice y Mosquito Sancineto, y la participación de Paula Maffía, Karamelo Santo, Guillermo Fernández, Cafundó, Mala Fama, Los Raviolis y Koufequin, entre otros.

El secretario general de la Junta Interna de ATE de la Secretaría de Cultura, Nicolás Rodríguez Saá, informa a Página/12 que en la Secretaría fueron despedidos en enero 180 trabajadores, de los cuales 40 fueron reincorporados. El miércoles alrededor de las 21 comenzaron a llegar mails a 208 personas. Es decir que en la Secretaría fueron echados 248 trabajadores. Este número no abarca a quienes se desempeñan en organismos descentralizados, donde también hubo despidos: en el INCAA (231) y en la Biblioteca Nacional (120). Da un total de 599.

Son los trabajadores que dependen directamente de la Secretaría los que organizaron "ARDE", al que se sumarán también los de los organismos. "En la Secretaría los despidos están concentrados en la exDirección Nacional de Diversidad y Cultura Comunitaria. Hay un ataque a todo lo que tenía despliegue territorial, sobre todo en la zona del AMBA. Se vieron afectadas las orquestas infanto-juveniles, la Casa de la Cultura de la Villa 21-24, la Conabip y los programas Afrodescendientes, Puntos de Cultura y Arte en Cárceles, por ejemplo. Echaron a técnicos, administrativos y docentes con distintos años de antigüedad", precisa el dirigente.

"La idea de ARDE surge por la necesidad de denunciar el vaciamiento del exMinisterio y la ola de despidos, que va a ser reiterativa", cuenta Federico Gampale. Fue despedido el miércoles. Trabajaba en la coordinación de "Festivales Argentinos", programa dedicado a brindar apoyo para la realización de fiestas, festivales y eventos en todas las provincias. De siete trabajadores del área -sin tareas desde diciembre- echaron a seis. Federico participa activamente de la organización de ARDE como productor y programador. "Estoy poniendo todos mis conocimientos y expertise en la preoproducción de un festival con diversidad artística y de géneros, con calidad técnica dentro de los recursos con los que contamos en la autogestión", señala.

Para él, que desde 2011 trabaja en la Secretaría, el festival debe "visibilizar" también el "vaciamiento de las políticas públicas" y "el maltrato y ninguneo" que atraviesan los empleados públicos, "con la ausencia de directivos, o con directivos que no son nombrados, que dan todo tipo de órdenes y contraórdenes y desarman equipos". Otro aspecto clave es la renovación de contratos sólo por tres meses -antes era de un año-, de acuerdo al decreto 286 con fecha del 28 de marzo, aún no publicado en el Boletín Oficial. En la Secretaría 3600 trabajadores de un total de 4 mil tienen contratos precarios. Todos vencieron el 31 de marzo y deben ser renovados en estos días.

"Este festival tiene que ver con mostrar lo que hacemos", insiste Gampale. La grilla incluye, por ejemplo, un ensamble de profesores del Programa Social de Orquestas Infanto-Juveniles (12 fueron despedidos) y una muestra de danzas urbanas de la Casa de la Cultura de Barracas. Habrá talleres, una feria del libro, stands sobre políticas culturales y las tareas llevadas adelante por los trabajadores.

Graciela López tiene 47 años y hacía 11 daba clases de ritmos latinos en la Casa de la Cultura de la Villa 21-24. Tenía más de 300 alumnos -desde niños hasta adultos-. La despidieron el miércoles, al igual que a otras 22 personas del espacio. "Tenemos angustia. Estuvimos trabajando muchísimos años sin insumos del Ministerio, poniendo de nosotros todo. Somos muchos compañeros para los cuales este era el único ingreso. Soy sostén de mi familia. Es triste y complicado", expresa. "Nadie se ocupó de ir área por área a ver nuestro trabajo. Nos echaron porque sí. El momento de la lucha es ahora. En el festival voy a mostrar uno de los grupos de baile que tengo. Son chicos que bailan desde 2013; hoy la gran mayoría futuros profes. No desertaron de la escuela, se están perfeccionando, empezaron a dar clases... Les dimos una herramienta para que no estuvieran en la calle, no hicieran nada raro, como drogarse o robar. Una herramienta de trabajo para que pudieran ser alguien el día de mañana."

"Las sensaciones que me recorren el cuerpo siendo un despedido después de nueve años y medio de trabajo son complicadas: tengo desazón por no poder tener un trabajo, no saber cómo bancar la comida, el techo. Por otro lado, está la fuerza con la que intento reincorporarme", dice Lucas Cabrera (29). Coordinaba el área de logística de la exDirección de Diversidad, además de ser dirigente gremial. Sus fueros no fueron respetados. "Hacíamos actividades en hospitales, barrios de emergencia, se daba incentivo a organizaciones de base", ejemplifica. Rodríguez Saá informa que este miércoles los trabajadores de Cultura se plegarán a los ingresos masivos a ministerios y organismos propuestos por ATE y tendrán una asamblea en el CCK.