"Apelamos para que se asigne un juez que nos permita acercarnos a saber qué pasó con Santiago", dijo Sergio Maldonado poco antes de la audiencia ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia destinada a apelar el cierre de la causa principal que investigó la desaparición del tatuador anarquista, el 1 de agosto de 2017 durante la represión de Gendarmería a la comunidad mapuche de Cushamen, y contra el sobreseimiento de cuatro gendarmes, entre ellos Emmanuel Echazú. El mayor de los hermanos Maldonado participó de manera remota desde la sede de la CTA Autónoma y estuvo junto a su abogada Verónica Heredia, su compañera Andrea Antico y referentes políticos, sindicales y de derechos humanos. Hacia el final, Sergio Maldonado tuvo cruces con los abogados de los uniformados, Manuel Barros y Mauricio Castro. Las partes coincidieron en volver a pedir el apartamiento del juez federal Gustavo Lleral.

Por su parte, la fiscala general Verónica Escribano se sumó a los pedidos de las querellas --la familia, el CELS, la APDH, la Comisión Provincial por la Memoria y la Asociación de exDetenidos Desaparecidos (AEDD). "No nos conmueven los argumentos de la defensa", expresó. A su turno, el defensor Barros calificó la causa como una "puesta en escena y un relato". Y Sergio Maldonado replicó: "Es una falta de respeto llamar relato al hecho concreto de que Santiago estuvo desaparecido 77 días, lo pudimos reconocer al día 81, y pareciera que tengo que pedir solidaridad con los gendarmes porque los hace quedar en un lugar de vulnerables, cuando en realidad las víctimas somos nosotros", dijo en la audiencia transmitida por La Retaguardia. 

"En esos días Santiago fue estigmatizado, deshumanizado y hasta hoy se lo sigue denostando con memes en las redes sociales --agregó--, ellos son parte del Estado y no fueron capaces de darnos alguna disculpa o haber investigado de verdad, es un agravio haber soportado al comediante que estuvo al lado de Barros, haciendo su show de stand up, durante una hora diciendo ridiculeces y mentiras, ustedes rompieron las fajas de seguridad y lavaron las camionetas, eso no es un relato".

El otro defensor, Mauricio Castro, había insinuado hasta entonces que la culpa de todo fue de los mapuches. Ante ello, el hermano de Santiago advirtió que "aún en ese caso era responsabilidad del Estado dar respuesta". Es más, agregó: "Dicen 'pobre Echazú que tiene que trabajar en España´, pues en realidad debería estar preso. Hace seis años y medio que nos revictimizan en este tribunal y en los medios y las redes, la falta de resolución del Poder Judicial hace que la propia ministra Bullrich diga las barbaridades que dice". 

Mientras Sergio explicaba que la familia sólo salió a buscar a su hermano desaparecido, Castro comenzó a reírse. Maldonado lo puso en evidencia y, visiblemente nervioso, prendió un cigarrillo. "Dejen de mentir, sus declaraciones se las armó (Daniel) Barberis (exfuncionario de Bullrich), no son víctimas, ninguno fue apartado de la fuerza, ni procesado, no hubo un juicio, no los absolvieron", reclamó Maldonado. Castro había calificado a Facundo Jones Huala, lonko de Cushamen, como "asesino". 

Los sobreseimientos dictados por Lleral beneficiaron al gendarme Emmanuel Echazú, investigado por desaparición forzada de persona; y también a Juan Pablo María Escola, Víctor Vaquila Ocampo y Marcelo Iván Ferreyra, acusados por los delitos de daño, abuso de autoridad y omisión de deberes de funcionario público. 

"Debo tener por probado que Santiago Andrés Maldonado falleció en el Río Chubut, a la altura de la comunidad Pu Lof en Resistencia Cushamen, en la hondonada de aproximadamente más de 2 metros de profundidad en la que se sumergió el 1 de agosto de 2017; y que su cuerpo sin vida permaneció ininterrumpidamente allí hasta que fue hallado el 17 de octubre de 2017, primero sumergido en el fondo del lecho y, pocos días antes de su rescate, flotando en la superficie de ese curso de agua", concluyó el juez en el extenso fallo que ahora está siendo revisado.

El abogado Nicolás Tauber, en representación de la Asociación de exDetenidos Desaparecidos, abrió la audiencia diciendo que Lleral desobedeció a la Cámara y a Casación porque no profundizó la investigación como le ordenaron y mantuvo cuatro años la causa paralizada. "El 11 de agosto de 2023, a pocas horas de las elecciones, la cerró definitivamente, fueron seis años de parálisis y siete años de impunidad del crimen que sufrió Maldonado", dijo Tauber.

El abogado recordó que el juez basó el sobreseimiento de los gendarmes en la resolución de otra causa: la que investigó el corte de la ruta 40. "La conclusión de Lleral es ilógica, infundada y arbitraria. No existe cosa juzgada que impida juzgar a los imputados de la desaparición de Maldonado, el objeto de las causas son diferentes", dijo. La única prueba que usó Lleral fue la declaración del testigo mapuche Lucas Pilquiman. "Del relato de Pilquiman surge que los gendarmes sí vieron a Maldonado, que lo estaban buscando. Además, está el relato de Luna, que iba corriendo para escapar de la represión, Santiago iba adelante, un gendarme le apuntaba y el superior le decía fuego libre. Hay fotos y filmaciones que muestran a Echazú bajando y subiendo del lugar donde se vio por última vez a Maldonado. No resulta creíble la secuencia de los hechos que hace el juez", describió. "Los gendarmes estaban a pocos metros, no hay forma de sostener que fueron ajenos a la situación, mucho menos cuando hay prueba concreta de que estaban presentes junto a Santiago", agregó Tauber.

Ofrenda para Bullrich 

Para la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, el juez Lleral cerró la causa como una "ofrenda para la candidata que era ministra, sin importarle su responsabilidad en los hechos, ni siquiera hizo un amague de realizar las pruebas que esta Cámara y la de Casación le ordenó". Heredia advirtió que "en la autopsia los inexistentes 55 peritos no dieron cuenta sobre cuándo y cómo murió Santiago". Dos informes esenciales habían ordenado los superiores del magistrado: el estudio sobre diatomeas y sobre polen, dado que a ellos también les faltaban respuestas.

"La única vez que se volvió al territorio fue el 12 de diciembre de 2017, ahí las muestras de polen tomadas no fueron compatibles con el polen encontrado en la ropa de Santiago", dijo Heredia y enumeró las razones "para seguir insistiendo ". Otro de los puntos sin analizar, otra prueba que Lleral negó, es el análisis de un ADN masculino que apareció en el bastón que llevaba Santiago. "Será de Echazú, no lo sabemos", agregó.

Respecto de la declaración de Pilquiman, Heredia dijo: "Si sacamos ese testimonio, se cae la sentencia de Lleral". Y recordó que la Cámara ordenó citarlo de nuevo para que sea interrogado en presencia de todas las partes.

Por su parte, Pablo Lachener del Cels afirmó que "se debe investigar la muerte violenta de Santiago Maldonado en el marco del accionar de las fuerzas estatales contra una protesta". A su criterio, esto ocurrió "en medio de una represión similar a una cacería que obligó a los miembros de la comunidad mapuche a cruzar el río Chubut perseguidos por gendarmes fuertemente armados, que arrojaban piedras y amenazaban en un operativo monitoreado por las máximas autoridades del Ministerio de Seguridad, las mismas que están ahora". El abogado manifestó que "para Lleral una orden judicial parecería ser un cheque en blanco para el accionar de las fuerzas de seguridad, lo cual no sorprende porque es lo que promueven hoy las máximas autoridades, que pueden cometer cualquier delito sin ser castigados".

A su turno, Gullermo Torremare (CPM-APDH) leyó parte de la resolución de la Sala IV de Casación: "La desaparición física de una persona en medio de un procedimiento en el que intervenían fuerzas de seguridad exige por parte de las autoridades del Estado el compromiso categórico de actuar con diligencia inclaudicable, poner a disposición de las partes todos los recursos y establecer las responsabilidades. Todo esto es lo que Lleral incumplió". Y agregó: "No acordamos con Lleral porque lo que ocurrió no es que sea sencillo sino que es inverosímil, que Santiago se metió al agua helada sin advertir el peligro. Si fuera que ingresó voluntariamente al río fue para sustraerse de un mal mayor. No acordamos con ese enfoque, pero en ese caso es claro que algo lo impulsó a hacer tal acto temerario".

En la sede de la CTA Autónoma pudo verse a Horacio Pietragalla, Charly Pisoni, Nicolás del Caño, Alejandro Vilca, Eduardo Belliboni, Celeste Fierro, junto al dueño de casa, Hugo "Cachorro" Godoy, entre otros y otras.